Entrevista a Àngel Hermosilla, director general de UPM —Unió Patronal Metal·lúrgica
25 de enero de 2010
Con la introducción en el mercado automovilístico de los coches híbridos y eléctricos ¿qué repercusión creen que puede tener en la demanda de máquina-herramienta?
La introducción de estos coches será un proceso lento, aunque no hay que perderlo de vista. Según nuestras previsiones, de aquí a 10 años el vehículo eléctrico convivirá con el de gasolina, diésel e híbrido, y representará, todavía, porcentajes bajos. Esto significa que la industria de mecanización seguirá existiendo… No obstante, a medida que se vaya implantando el vehículo eléctrico, la industria deberá adaptarse y transformarse.
El sector de la máquina-herramienta ha tenido en la industria del automóvil uno de los principales demandantes de maquinaria... ¿dejará de serlo o la MH sabrá adaptarse a las nuevas demandas?
Necesariamente deberá adaptarse a las nuevas demandas. De hecho, siempre ha sido así a lo largo de la historia del automóvil. Cualquier evolución implica cambio.
Nosotros, desde la patronal, estamos intentando conseguir ayudas para aquellas empresas que apuesten por la transformación y promovemos una mayor sensibilidad por las nuevas tendencias y oportunidades que se anticipan. Todo ello con el objetivo de ver de qué manera se las puede acompañar para que evolucionen hacia nuevas actividades.
Como patronal metalúrgica, ¿qué cree debería hacer el sector de la máquina-herramienta para mantener su posición?
Creemos que debería aprovechar las oportunidades e irse transformando. El vehículo siempre ha evolucionado. La industria está en continuo movimiento. No hay más que recordar cuando el plástico o la electrónica entraron en los vehículos. Fueron cambios revolucionarios y muchas empresas tuvieron que adaptarse. Ahora hay otro cambio…
En Cataluña, ¿podría cifrar el porcentaje que representa la demanda de máquina-herramienta entre los fabricantes del sector automovilístico?
No tengo esta cifra concreta, pero está claro que tiene un peso importante de acuerdo con la notable relevancia que tiene el propio sector.
Finalmente, ¿la bajada en la fabricación de coches ha repercutido directamente en una reducción de la demanda de máquina-herramienta?
Está claro que sí, tanto en la inversión destinada a la renovación de maquinaria como en la destinada a la ampliación de la capacidad productiva… Y me temo que esta última continuará así un cierto tiempo.