Los mandriles de perforación ‘Made in Germany’ siguen teniendo mercado
El especialista en tecnología de sujeción y amarre Röhm ha superado la pandemia de la COVID sorprendentemente bien y reporta un beneficio del 4% para el ejercicio 2020.
El fabricante de amarres de sujeción y manipulación Röhm ha dejado atrás la crisis del año 2020 sorprendentemente bien. A pesar de las fuertes caídas en las ventas debido a la crisis automotriz (Dieselgate) en 2019 y la actual pandemia de corona en 2020, la compañía con sede en Sontheim an der Brenz logró un beneficio de más del 4% en el último año fiscal. “Esto es, por supuesto, insatisfactorio en un ejercicio económico normal, pero en vista de la crítica situación actual de la ingeniería mecánica en todo el mundo, es un éxito respetable”, explica el director general y CEO del grupo de empresas, Gerhard Glanz.
Röhm comenzó el desarrollo y la producción de portabrocas hace más de cien años. Las inversiones de más de 6 millones de euros que se han realizado están dando sus frutos: Röhm está ampliando actualmente la producción de portabrocas a 21 semanas, aumentando así el volumen anual en un 30%. Además, la firma está buscando empleados calificados para 24 nuevos puestos de trabajo.
En particular, los portabrocas que fueron declarados ‘muertos’ en múltiples ocasiones, está viviendo un brillante repunte y Röhm los sigue produciendo en Alemania desde hace más de un siglo. “Aquí hemos logrado demostrar a los fabricantes de herramientas eléctricas de este mundo que el ‘Made in Germany’ todavía cumple con un estándar de calidad extraordinario y, por lo tanto, puede costar unos pocos centavos más”, explica Glanz con orgullo.
Es precisamente esta zona de producción de Sontheim, en la que Röhm ha invertido más de 6 millones de euros en los últimos 3 años, la que ahora está buscando con urgencia que los empleados cambien a 21 turnos semanales. En total, la compañía quiere contratar a 24 nuevos empleados de forma inmediata para aumentar la producción anual en un 30%. Los pedidos de clientes ya están en cartera.
“Como empresa vinculada por convenios colectivos, ofrecemos salarios bastante atractivos y condiciones justas, por lo que Röhm confía poder ampliar nuestro gran equipo con nuevos grandes colegas en poco tiempo”. Dado que muchas empresas, especialmente en el sector industrial, han tenido que recortar personal como consecuencia de la crisis, tampoco parece un plan imposible.
Se buscan mecánicos de mecanizado, mecánicos industriales, logísticos y empleados para el tratamiento térmico.
“Con mucha diligencia, trabajo duro y también un poco de suerte, logramos sobrevivir indemnes a esta crisis. Fue realmente difícil y el éxito es la recompensa por 2 años de compromiso total”, aseguran desde la compañía. En julio de este año, también la última división de la empresa dejará atrás el ERTE y la empresa volverá a trabajar completamente con un rendimiento del 100%, a veces incluso con horas extras.