Las empresas españolas ante el nuevo escenario pos COVID
Fran de la Torre, de Quartz
14/04/2021
El primer trimestre del 2021 ha empezado con más debilidad de lo esperado, como consecuencia de la tercera ola de la pandemia, y esta es la razón principal que ha llevado al Banco de España a recortar en ocho décimas su previsión de crecimiento para esta año (del 6,8% pronosticado en diciembre al 6% actual), al tiempo que ha mejorado las expectativas para el 2022. El Banco de España prevé ahora que el PIB crecerá el 5,3% el año próximo (frente a la estimación anterior del 4,2%) y el 1,7% el siguiente, de modo que, en su escenario central, la recuperación de los niveles de PIB pre-pandemia tendría lugar en el 2023.
En este escenario de incertidumbre absoluta, caída de la demanda y menor previsión de crecimiento, las empresas deben incrementar sus fuerzas de venta evitando incrementar costes estructurales, y contar con ayuda externa que pueda generar oportunidades comerciales en cualquier parte del mundo.
Quartz cubre un gran vacío
En este nuevo contexto, Quartz posee uno de los activos más demandados en este momento: una gran red de contactos interpersonales con directivos y gerentes de empresas de todo el mundo que abre a las empresas la oportunidad de estar en el lugar preciso en el momento oportuno. En definitiva, se trata de un servicio de gran valor añadido que nuestros clientes pueden utilizar para poder llegar a cualquier interlocutor que pueda generarles ventas.
Nuestra metodología de trabajo es directa, no perdemos el tiempo con contactos que no aportan valor. Porque, hoy más que nunca, es necesario entrar en contacto de forma directa, amplia y personalizada con clientes potenciales. Las reglas del juego han cambiado y las empresas europeas, al notar una contracción de la demanda, han incrementado sus fuerzas de venta al asociarse con empresas especializadas.
El empresario se enfrenta a retos donde la información y el conocimiento es clave para sobrevivir y crecer, por este motivo es imprescindible disponer de un acompañamiento multidisciplinar. Ya no es suficiente conocer una temática concreta sino dar una cobertura integral.
Más que construir un negocio fuerte, la tendencia que marca la nueva normalidad es fomentar un modelo empresarial flexible (para el jefe y sus trabajadores) que sepa amoldarse en poco tiempo tanto a las necesidades del mercado como a la de sus empleados o clientes. Aunque la planificación estratégica es siempre algo necesario, en estos momentos es fundamental ponerse objetivos alcanzables en el corto plazo e ir modificándolos en función de las nuevas expectativas, así como tener un equipo capaz de responder a emergencias.
