Entrevista a Borries Schüler, director de Gestión e Ingeniería de productos de Hoffmann SE.
Reducir la complejidad para que las empresas pequeñas y medianas también puedan conectarse al mundo digital es el objetivo de Borries Schüler, director de gestión e ingeniería de productos de Hoffmann SE.
En marzo de 2019 Hoffmann cumplió cien años. ¿Qué ha aprendido de la historia?
El siglo XX estuvo marcado por grandes trastornos. Dos guerras mundiales y sus consecuencias, además del rápido progreso tecnológico, han cambiado la vida de las personas a un ritmo vertiginoso. Los automóviles, aviones, radios, teléfonos y televisores no solo trajeron consigo nuevas comodidades, sino que también aumentaron la complejidad. La tecnología, la globalización y la digitalización han hecho que nuestro mundo sea aún más complejo; estamos en plena transformación digital. Esto también significa que hoy trabajamos de manera diferente en muchas áreas que en el pasado. Sin embargo, nuestros valores fundamentales no han cambiado.
¿Cuáles son exactamente estos valores?
La atención se centra en una conciencia de calidad pronunciada y el requisito de Franz Hoffmann, el hijo del fundador de nuestra empresa, de hacer las cosas cada vez mejor. El lema ‘siempre mejor’ es nuestro motor de innovación. El enfoque aquí está actualmente en el desarrollo de productos y servicios digitales. Nuestro sistema de valores es nuestra brújula, que nos guía.
¿De dónde saca la inspiración para nuevos productos?
Los impulsos provienen de muchas direcciones. En primer lugar, por supuesto, las ideas provienen de nuestros gerentes de producto, quienes observan el mercado de cerca y se ocupan intensamente de nuevos productos y tecnologías. Al mismo tiempo, aprendemos de nuestro equipo de ventas que están el constante contacto con el mercado y conocen sus necesidades.
¿Qué es lo que más le gusta de su trabajo?
En este trabajo uno tiene que ser abierto y mentalmente flexible en todos los aspectos. Tienes que pensar en lo inimaginable para crear algo nuevo. Es increíblemente emocionante. Al mismo tiempo, por supuesto, hay que saber cuánta innovación se puede esperar que acepte el cliente. Entonces, una cierta actitud realista también es parte de esto, esa es una buena combinación.
¿Cuál ha sido su mayor ‘factor sorpresa’ en los últimos años?
Cuando comenzamos a desarrollar servicios digitales, la ingeniería de software era un territorio nuevo para mí. Hablé mucho sobre funcionalidades y procesos y luego me di cuenta de que se trata de reducir la complejidad de la transformación digital para nuestros clientes. Por lo tanto, la vieja fórmula del éxito ‘simple, enfocada, útil’ de Franz Hoffmann también se aplica al desarrollo de software. Queremos que las pequeñas y medianas empresas se inicien rápidamente en la fabricación digital.
Entonces, ¿el camino hacia la fabricación digital es muy fácil?
No quiero decir eso. Pero a menudo es más fácil de lo que muchos creen, y nuestro trabajo es derribar los obstáculos para allanar el camino para nuestros clientes. Esto significa que nuestra oferta debe ser fácil de entender y utilizar, generar rápidamente un valor añadido real para el cliente y concentrarse en las funcionalidades que el cliente realmente necesita. Seguimos este enfoque con nuestro nuevo software de gestión de herramientas ‘Connected Manufacturing’.
¿Qué tiene de especial su sistema de gestión de herramientas?
Hemos desarrollado esta solución específicamente para las necesidades de las pequeñas y medianas empresas y la ofreceremos como modelo de suscripción para ofrecer a los clientes la máxima flexibilidad. Queremos facilitar la entrada al mundo digital concentrándonos en las funcionalidades esenciales y acompañando a los clientes en su camino digital agregando nuevas funcionalidades.
¿Cuál es el siguiente paso con los servicios digitales?
Nuestro negocio de servicios digitales está acelerando. Eso significa que presentaremos una serie de otras innovaciones en esta área en los próximos meses. Déjese sorprender.