El virus deja profundas cicatrices en la máquina-herramienta alemana
Los pedidos recibidos por la industria alemana de máquinas-herramienta en el tercer trimestre de 2020 fueron un 29% inferiores que los del mismo período del año pasado. Los pedidos procedentes de Alemania cayeron un 26% y se recibieron un 30% menos de pedidos del extranjero. En el período de enero a septiembre, los pedidos disminuyeron un 33%. Los pedidos internos disminuyeron un 27% con respecto al año anterior. Hubo una reducción del 36% en el nivel de pedidos procedentes del extranjero.
Se han impuesto cierres parciales en Alemania y en muchos otros países europeos. Para los clientes de máquinas-herramienta el entorno es demasiado incierto y desafiante como para planificar inversiones y tomar decisiones. Sin embargo, el panorama difiere de una región a otra y de un sector a otro. Asia, y China en particular, se está recuperando más rápidamente. En cambio, la situación en Europa sigue siendo mucho más tensa.
La industria de la electrónica es uno de los pocos sectores clientes que registran ganancias y, por lo tanto, ofrece oportunidades de venta en la crisis actual. Lo mismo ocurre con la tecnología médica, los equipos de ventilación y las áreas relacionadas con el consumo, como la industria alimentaria y de envasado.
La industria automotriz, sin embargo, también ha sido muy afectada por la crisis. Se está beneficiando del fuerte aumento de la demanda en China, pero el cambio estructural hacia nuevos tipos de motores se está sintiendo cada vez más, y los presupuestos de inversión se están redistribuyendo cada vez más. “Este cambio ofrece oportunidades, pero tiene un coste considerable en términos de volúmenes de mecanizado”, explicó Schäfer.
En este contexto, la VDW ha tenido que revisar su previsión de producción para el año en curso. “Esperamos un descenso de alrededor del 30%”, dijo Schäfer. En términos de volumen de producción, esto representa una pérdida de 5.000 millones de euros. Sin embargo, con algo menos de 12.000 millones de euros, este volumen sigue estando 2.000 millones por encima del registrado durante la crisis financiera de 2009/2010. “Sólo a medio plazo la industria volverá a su nivel de 2019”, concluyó Schäfer.