¿Por qué debemos ser proactivos y no bajar la guardia ante la pandemia?
Las empresas definen la cantidad de recursos que quieren dedicar a crear un entorno de seguridad al trabajador. Mascarillas, guantes, EPIS, cartelería, señalizaciones, cierre de zonas y detección de temperatura son medidas que las empresas están llevando a cabo. La ley de protección de riesgos laborales ampara a la empresa para poder tomar estas medidas para proteger la salud de los trabajadores, en el control de accesos y durante toda la jornada laboral.
Uno de los síntomas con mayor facilidad de captación para detectar el virus es la temperatura, por lo que se ha convertido en un factor a tener en cuenta y considerar para decidir si unos trabajadores conviven y se relacionan con otros o si entendemos que es mejor para la compañía el pasar a estos trabajadores a una época de cuarentena o servicios médicos.
Las empresas definen la cantidad de recursos que quieren dedicar a crear un entorno de seguridad al trabajador.
Por lo tanto, de la misma manera que se toma la temperatura en los aeropuertos españoles o portugueses, ¿por qué no tomar la temperatura a los trabajadores que van a sus edificios, oficinas o fábricas? Es muy importante que el equipo o las personas que desempeñan la actividad de cualquier empresa en los diferentes turnos estén monitorizados para detectar síntomas que nos hagan sospechar que pueden ser personas afectadas por el COVID-19.
Es muy importante ser proactivos ya que tenemos que proteger y controlar el entorno de nuestras fábricas de la misma manera que controlamos nuestras casas.
¿Por qué utilizar cámaras termográficas?
Actualmente en Europa se fabrican dispositivos o cámaras con sensores termográficos que nos permiten, con una sensibilidad de 0,05 °C y con una correcta instalación, llegar a tener mediciones de ± 0,1 °C de precisión.
Un sistema basado en cámaras termográficas es un sistema que su período de tiempo de amortización es el que decidamos nosotros teniendo en cuenta que va a proteger.
Esta tecnología junto al uso de la ley de protección de riesgos laborales, nos permite medir la temperatura de los trabajadores, y si es necesario, vincularlo con el reconocimiento del trabajador de una manera fluida para que todo esto se pueda hacer teniendo en cuenta el volumen de personas que acceden, como transitan y se mueven por las diferentes ubicaciones dentro de las fábricas o empresas.
La temperatura es un indicador que nos da información muy válida para poder decidir si una persona requiere de otro tipo de pruebas, de tal manera que se determine definitivamente si esta persona tiene o no COVID, pero también otro tipo de enfermedades que pudieran transmitirse al resto de la organización. Por conclusión, un sistema de medición de temperaturas fiable y preciso instalado de manera permanente en las fábricas, en los edificios y en los centros de trabajo, es un sistema que, no solamente es válido para la situación actual, sino que también es válido para evitar que otras enfermedades puedan transmitirse dentro de nuestras organizaciones, cómo puede ser una simple gripe.
La temperatura es un indicador que nos da información muy válida para poder decidir si una persona requiere de otro tipo de prueba.
Es muy importante entender que todos los sistemas manuales que se están instalando son sistemas que, dentro de la temporalidad que se le puede dar la situación COVID, son sistemas que las compañías se pueden permitir. Pero, un sistema basado en cámaras termográficas, es un sistema que su período de tiempo de amortización es el que decidamos nosotros teniendo en cuenta que va a proteger, por el análisis de la temperatura de nuestra organización durante muchos años, y no solamente para el COVID sino para otro tipo de enfermedades.
Finalmente, esta tecnología se puede se vincular con los controles de acceso y con todo lo que sea reconocimiento facial, con lo cual, podemos definirla como una tecnología discreta que solamente reporta a los servicios médicos o a los departamentos qué tienen habilitado el uso de este tipo de informaciones, siendo al mismo tiempo, una tecnología que, una vez instalada puede ser aprovechada durante mucho tiempo.
¿Por qué utilizar productos europeos?
En este momento en el que Europa necesita reactivarse económicamente, qué mejor que utilizar tecnología europea. Además, la tecnología europea resulta ser una tecnología mucho más solvente y fiable, con su sensor de 0,05 °C de sensibilidad y su precisión de ± 0,1 °C, que las diferentes experiencias que se están teniendo con tecnologías chinas. Estas, han aprovechado la situación de emergencia para hacernos adquirir productos poco fiables.
La tecnología europea es fiable, sostenible, cibersegura y nos ayuda a engrasar de nuevo el sistema económico.
Si se piensa que el precio es un inconveniente a la hora de hacerse con estos productos 'Made in Europa', estamos cometiendo un error, ya que la diferencia no es tan notable, y al mismo tiempo, por la calidad, fabricación, calibración y fiabilidad, esa pequeña diferencia pasa a convertirse en un ahorro.
En definitiva, la tecnología europea es fiable, sostenible, cibersegura y nos ayuda a engrasar de nuevo el sistema económico.
¿Por qué lo debe instalar una empresa española?
Actualmente disponemos de instaladores españoles que cubren toda la geografía española. Donde esté tu edificio o centro de trabajo estos sistemas serán instalados por empresas españolas formadas y certificadas en esta tecnología.
Esto es otra de las partes importantes de la implantación de esta tecnología ya que viene a proteger los intereses y el personal de nuestras organizaciones y que, en este caso, no solamente es europea, sino que también es instalada por empresas españolas repartidas por toda la geografía. De esta manera estaremos contribuyendo también a que el modelo económico español se ponga en marcha gracias a instaladores españoles que nos darán mantenimiento y soporte a futuro.