Entrevista a David Taylor, vicepresidente global de Marketing de Siemens PLM
La transformación digital es el presente y el futuro de la industria en el mundo. Siemens PLM lo sabe, por eso se puso como objetivo ser uno de los motores de transformación en todos los sectores y ofrecer servicios para que cada planta pueda estar más conectada que nunca. Nos reunimos con David Taylor para que nos detalle la importancia de iniciarse en la digitalización antes de que sea demasiado tarde.
Háblenos de Siemens PLM Software y su evolución.
En Siemens hemos crecido más allá de las soluciones PLM (gestión del ciclo de vida del producto), que es la raíz de la empresa UGS que compramos en 2007. En estos momentos estamos dando un paso más y ya contamos con tecnologías EDA (Electronic Design Automation) -que no es necesariamente parte de PLM- o MOM (Manufacturing Operations Management), que va mucho más allá… De este modo, el PLM es solamente una parte de nuestras soluciones, por lo que atravesamos un proceso de renaming y nos gusta describirnos como un proveedor general de software para la industria digital, no solamente de soluciones PLM.
David Taylor, vicepresidente global de Marketing de Siemens PLM.
¿Podría evaluar el nivel de digitalización de las principales empresas internacionales, especialmente en el sector industrial?
La digitalización es un concepto relativamente nuevo, pero en Siemens llevamos mucho tiempo trabajando en ello. Si echamos la vista atrás en los primeros tiempos de la tecnología CAD en 1960, ahí es donde empezó realmente el camino hacia la digitalización.
Actualmente las empresas tienen una visión mucho más integrada de sus estrategias de digitalización y sus aplicaciones. En estos momentos estamos trabajando en cómo integrar todos los procesos para dar un valor añadido a nuestros sistemas: ¿cómo se integra CAD con PLM, con MES, con EDA…? Todos estos sistemas deben integrarse, y en ello nos centramos.
Es cierto que todavía hay pocas empresas que hayan explotado sus competencias digitales al máximo, pero las que lo han hecho están muy por delante del resto, con porcentajes de productividad un 25% superiores. Así, el 5% de las empresas más importantes de la OECD dominan la economía explotando sus competencias digitales. Y es en este dato donde radica el reto: el 95% de las empresas deben empezar a implantar la digitalización como estrategia de negocio.
La Industria 4.0…
Efectivamente. La Industria 4.0 es un componente clave de la digitalización porque se aplica en la planta de producción. Ser capaces de unir lo que sucede en el apartado productivo de la planta con los datos que la maquinaria nos ofrece, a través de instrumentos IoT, nos da información en tiempo real muy útil para mejorar el rendimiento productivo. Herramientas como MOM se basan exactamente en eso, en proporcionar una visión completa del proceso de producción para lograr la máxima calidad y eficiencia en las fábricas. En definitiva, se trata de un círculo de aprendizaje continuo que permite a las empresas ser mucho mejores en su desarrollo productivo.
Algo que resulta curioso es que la digitalización se aplica en absolutamente todos los sectores, incluido el sector del software y de las apps donde todo debe estar conectado. Un ejemplo de ello que ofrecemos en Siemens es Polarion, una solución capaz de definir, crear y administrar sistemas de software complejos en una solución unificada y basada en navegador que sirve tanto a equipos pequeños como a miles de usuarios.
¿La penetración de la digitalización es distinta en cada país o zona?
No creo que se trata de diferencias entre países sino entre sectores industriales. La digitalización está muy avanzada en el sector aeroespacial, en el automovilístico, la alta tecnología, las telecomunicaciones… Estas industrian son las que están liderando el proceso porque realmente lo necesitan. Son industrias en continuo avance, con fuerzas disruptivas constantes y con mucha competencia. Imagínate que eres una empresa de automoción y resulta que ahora tienes que competir con Google, ¿cómo lo haces? Necesitas la digitalización.
Otro factor importante es el tamaño de las empresas: cuanto más grandes, más digitalización abarcan. Este proceso implica inversiones y las pequeñas y medianas empresas son todavía un poco reticentes.
Es el caso de España, donde la mayoría de empresas son pymes.
Exacto, en España la mayoría de empresas son medianas y pequeñas, pero el tejido productivo cuenta con sectores líderes como el del automóvil o el de maquinaria industrial. Estos sectores marcan el camino a seguir y España está en este camino, sin duda.
En este tipo de empresas el primer paso a seguir es entender cuál es su mayor necesidad e implementar una primera gama de procesos digitales (flujo de trabajo, servicios de ingeniería de sistemes, servicios de gestión de materiales...). Afortunadamente, la mayoría de compañías hace años que trabajan con CAD, por lo que ya iniciaron este proceso, inconscientemente, cuando empezaron a trabajar con este software y esto nos facilita mucho añadir otros servicios como puede ser la simulación.
En este sentido, ¿por qué las empresas todavía no implementan soluciones de digitalización?
Creo que todo se basa en el miedo al cambio. A los seres humanos nos gusta la comodidad y nos sentimos bien en nuestra zona de confort. Muchos empresarios piensan: ¿si lo que hago ya funciona, por qué voy a cambiar? Pero a quienes piensen así yo les digo algo muy claro, cuando más cómodos estén significa que habrá llegado el momento de cambiar. Si quieres estar listo para el futuro, para lo que vendrá, no puedes quedarte quieto porque sucederá algo que no esperas y no estarás listo para solucionarlo.
La consultora Roland Berger, con el patrocinio de Siemens, elaboró el estudio ‘España 4.0. El reto de la transformación digital de la economía’ que nos dice que la resistencia al cambio es el obstáculo interno más importante, según un 22% de los encuestados, así como los costes como factor externo, para el 21%. En segundo lugar, la falta de competencias y la ausencia de una oferta adaptada al mercado también son consideradas como barreras para la transformación.
Desde Siemens siempre avisamos a nuestros clientes de que la disrupción va a llegar y deben estar preparados, y para estarlo es imprescindible la digitalización. Por desgracia, muchas empresas se dan cuenta de que deberían haber hechos cambios con antelación… Cuando ya es demasiado tarde.
¿Sucede esto en España?
Sí, pero de la misma forma que ocurre en otros países. Se trata de una cultura empresarial muy extendida que, afortunadamente, va cambiando. Es curioso el reducido número de compañías en España que cuentan con una estrategia digital formalizada (38%), frente a la mayoría (62%) que no la tienen. El 26% de las empresas todavía no tiene un responsable del área digital y el 20% de las empresas no realiza ninguna formación digital a sus empleados.
Así, hay mucho espacio para el crecimiento de la digitalización en España y algunas mentalidades que cambiar en según qué sectores, pero estamos en ello. Un ejemplo de ello es el sector del packaging o de la producción de alimentos y bebidas, donde se están llevando a cabo grandes avances, sobre todo en lo que a MOM se refiere.
¿Cuál es la posición de mercado de Siemens en el mercado de la transformación digital?
Somos una compañía líder, una de las más innovadoras del mundo. Ninguna otra empresa puede ofrecer la gama de servicios que Siemens ofrece: PLM, EDA, MOM… Además, vamos más allá. Tenemos productos para la Industria 4.0, soluciones IoT… Tenemos millones de dispositivos repartidos por nuestros clientes en todo el mundo, de los cuales analizamos los datos y nos permiten mejorar nuestros servicios. No se trata solo de que ofrezcamos muchas aplicaciones individuales, sino de que las ofrecemos integradas entre ellas. El hecho de contar con herramientas que te permitan analizar tu propia situación te ayuda a ser mucho más proactivo y rápido en el diseño, la fabricación, la producción…
A este respecto nos gusta hablar del concepto ‘digital twin’, el gemelo digital: si podemos crear una representación digital exacta de un producto y su operabilidad, podemos simular de forma precisa lo que hará en la realidad. De este modo, podemos utilizar el gemelo digital para predecir cualquier problema o el funcionamiento exacto de un producto en su versión física. Esto lo logramos porque disponemos de todas las piezas y datos necesarios para ofrecer una simulación tremendamente precisa que diferencia a nuestros clientes de su competencia. Todo ello les da una capacidad de respuesta instantánea imposible de obtener una vez el producto ya está construido físicamente.
Estamos hablando de procesos largos…
La digitalización es todo un proceso, no se compra, se instala y se enciende al momento. Debe iniciarse de alguna manera y cada empresa decide cómo. Da igual si se trata de grandes empresas o pequeñas, todas pueden y deben empezar de alguna manera. Se puede empezar por realizar diseños digitales, por instalar servicios de análisis de datos, soluciones de simulación… Las posibilidades son infinitas y todas válidas. Aunque una pequeña empresa no tenga el poder financiero para encarar grandes riesgos, puede tomar pequeñas acciones e ir creciendo. Y lo mejor es que los resultados son reales y demostrables.
¿Las pequeñas empresas están listas para dar el siguiente paso?
Sí, estoy convencido de ello. En Siemens llevamos trabajando con empresas pequeñas toda la vida y tenemos muchos ejemplos de éxito. Los empresarios están empezando a entender las nuevas herramientas y quieren aplicarlas, son conscientes de que este es el camino a seguir y desde Siemens queremos ayudarlos a crecer.
En esta línea, el relevo generacional es un factor de gran relevancia…
Lo es. No hay duda de que las nuevas generaciones son mucho más tecnológicas y tienen expectativas mucho más altas. Vivimos rodeados de tecnología a todas horas, hablamos entre nosotros mediante dispositivos y los más jóvenes no conocen otra realidad que esta. Por eso esperan que todo esté conectado e integrado, no entienden el futuro de otra forma… Y no se equivocan. Las compañías que no abracen la digitalización van a sufrir mucho para mantener el talento de sus empleados y esto ayudará a acelerar el proceso digital.
Entonces, ¿cuál es el mejor argumento para convencer a las empresas de que necesitan integrar soluciones digitales a su sistema productivo?
El argumento es muy sencillo: si no estás preparado para la disrupción corres un riesgo muy grande de desaparecer. Todos los sectores industriales están afrontando algún tipo de disrupción y es inevitable, no puedes pararlo, por lo que más vale estar preparado y poder tener una rápida capacidad de respuesta. Las empresas tienen dos opciones: prepararse o ser proactivos y generar ellos mismos la disrupción. Y en Siemens queremos y podemos ayudar en cualquiera de estos dos caminos.