Óscar Anitua, Gerente de Tornos Gurutzpe
"Debemos poder suministrar máquinas 'especiales' con una base estandarizada para que sean atractivas a nuestro cliente y competitivas en precio"
Durante los últimos años se está produciendo un cambio radical, hemos pasado de suministrar máquinas baratas, a satisfacer las necesidades de nuestros clientes aportando soluciones a medida. Nuestras empresas ya no compiten en el mercado por precio (aunque nunca debamos perder de vista este importante punto). Somos empresas de un tamaño pequeño en las que no podemos producir ni grandes volúmenes ni grandes series y esto nos está obligando a producir soluciones a la carta, que hagan nuestros precios interesantes cara a nuestros clientes.
Es evidente que debemos poder suministrar máquinas 'especiales' con una base estandarizada para que sean atractivas a nuestro cliente y competitivas en precio, pero a la vez sean soluciones rentables para nuestras empresas.
Cada vez vamos a tener que idear modelos de máquina concebidos para satisfacer necesidades concretas de mecanizado, sobre todo de los sectores más punteros y de mayor demanda, ofreciendo soluciones que optimicen el resultado de una forma incontestable para nuestros clientes.
Cada vez vamos a tener que idear modelos de máquina concebidos para satisfacer necesidades concretas de mecanizado, sobre todo de los sectores más punteros y de mayor demanda
Esto, en más de un caso, provocará tener que unir tecnologías diferentes o la colaboración de varias empresas para poder optimizar aún más nuestra solución: en definitiva proyectos 'llave en mano' dirigidos a solucionar problemas concretos y de cuya solución deberemos dar respuesta entre una o varias empresas de rango parecido y que no compitamos entre nosotras mismas.
También debemos mirar con bastante preocupación el tamaño de nuestras empresas, en la mayoría de los casos somos empresas pequeñas con poca masa crítica. Por el contrario muchas veces nuestros clientes son grandes multinacionales, con lo que la relación cliente - proveedor no está muy equilibrada. Debemos pensar cómo poder ser más fuertes en esta relación, y una de las formas más claras es la unión de empresas. De hecho son situaciones que ya se están dando en el mundo, con continuas compra-ventas de empresas por parte de otras. Esto, si bien no es muy habitual en el mercado español, es algo que nos puede llegar a pasar en un futuro cercano.
Por otro lado en este momento debemos adaptarnos a otra realidad sorprendente, que es la relación euro-dólar. La extraña paridad actual nos ha llevado a los exportadores a perder mercados tradicionales. Es decir, en este momento Estados Unidos y todos los países dolarizados no son capaces de comprar maquinaria europea, por la simple razón del tipo de cambio. Incluso las potentes empresas del mundo del petróleo sufren esta circunstancia bien por sus inversiones en activos productivos o bien porque sus propios productos pierden competitividad en el importante mercado americano. Por otro lado, nuestra competencia asiática, sobre todo por estar dolarizada, copa estos países e irrumpe aún con más fuerza en el mercado europeo y doméstico.