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Notifier, referente en el mercado europeo, ha ampliado su porfolio de detección de incendios con el lanzamiento de Agile, un nuevo sistema de detección de incendios vía radio que soluciona los problemas tradicionalmente asociados con los sistemas inalámbricos.

Al utilizar tecnología de malla o mesh de última generación, Agile ofrece una comunicación de gran fiabilidad, en combinación con funciones de instalación, puesta en marcha y mantenimiento simplificados, facilitados por la herramienta de software Agile IQ.

Santi Aguado, responsable de marketing del producto, explica por qué el sistema Agile constituye una innovación que cambiará las reglas de juego: “Tradicionalmente, los sistemas inalámbricos han sido considerados menos fiables que los cableados. Muchos de ellos utilizan una red en estrella, en la que los dispositivos inalámbricos están en comunicación directa con una pasarela inalámbrica central o repetidora. Los obstáculos temporales, como archivadores metálicos, pueden afectar la integridad del sistema e interrumpir la comunicación de los sistemas inalámbricos. Agile utiliza una tecnología de malla avanzada, en la que cada dispositivo actúa como un enrutador independiente para asegurar una comunicación bidireccional continua. Si una ruta de conexión se interrumpe, la red en malla automáticamente vuelve a enrutar la señal, lo que permite contar con una comunicación segura e ininterrumpida”.

“Como fabricante líder en detección de incendios, un aspecto clave de nuestro éxito es solucionar los problemas tradicionales de las aplicaciones, establecer nuevos puntos de referencia en la detección de incendios y proporcionar valor añadido a los integradores e instaladores de sistemas. Además de ser sencillo de configurar y usar, rentable y fiable, Agile es ideal para una amplia gama de aplicaciones. Tradicionalmente, los sistemas inalámbricos han sido diseñados y fabricados para ser aplicados en aquellos lugares en los que el cableado no era factible (como edificios históricos) o en instalaciones temporales y remodelaciones (como aulas escolares), y en las que los sistemas inalámbricos ofrecían un importante ahorro de costes y tiempo en comparación con los sistemas cableados. Agile llega para cambiar también este paradigma ya que, gracias a su tecnología en malla, puede ser aplicado en casi cualquier instalación”.

A diferencia de algunos productos de la competencia que requieren mucho tiempo y suponen cierta complejidad de diseño, instalación y puesta en marcha, Agile utiliza una herramienta de software muy potente e intuitiva (AgileIQ) que simula el diseño del sistema, revisa todos los enlaces críticos (en conformidad con los requisitos de EN54-25) y acelera la puesta en marcha. Santi explica: “Los proyectos pueden realizarse de forma remota y las redes pueden ser simuladas para evitar cualquier desviación en el presupuesto. La visualización completa del rendimiento del sistema y de las comunicaciones con los dispositivos ayuda a detectar y resolver problemas, mientras que la información sobre la batería del dispositivo (por lo general, una vida útil mínima de cinco años) facilita y optimiza el mantenimiento.”

Los dispositivos inalámbricos Agile se comportan como si fuesen dispositivos cableados, y se visualizan de la misma manera en la central del sistema de detección y alarma de incendios, lo que permite una fácil interrogación de la red. El uso de un USB elimina la necesidad de conectar el dispositivo inalámbrico físicamente a un PC para verificar los enlaces críticos. Esta característica permite una mayor flexibilidad en la instalación y puesta en marcha preliminar de los dispositivos de forma remota, desde cualquier lugar.

Según Santi sentencia: “Agile es un hito fundamental en el sector que aumenta la especificidad de los sistemas de seguridad inalámbricos y proporciona ventajas sobre los sistemas cableados en diferentes aplicaciones. La infraestructura de cableado constituye uno de los costes más importantes en cualquier instalación, por lo que una mayor fiabilidad y facilidad de uso pueden hacer que muchos edificios comerciales sigan el ejemplo de la informática doméstica, en la que los sistemas inalámbricos son muy comunes.”