“Para implantar la Industria 4.0 hay dos aspectos prioritarios: la digitalización de la máquina-herramienta y su conexión en red”
Entrevista a Christian Brecher, catedrático de Máquina-herramienta en la Universidad RWTH de Aquisgrán
Las máquinas-herramienta son cada vez mejores, más precisas y veloces. Así se demostrará en la AMB, exposición internacional para el mecanizado de metales que tendrá lugar del 13 al 17 de septiembre en Stuttgart y a la que se espera que acudan 90.000 visitantes. Sin embargo, el principio básico de las máquinas mecanizadoras apenas ha cambiado. En una carcasa cerrada se combinan de diversas formas varios ejes giratorios y lineales. Y no es fácil acceder sin más a los mandos. En la era de la Industria 4.0, que es simplemente otra forma de decir ‘conexión en red’, las máquinas deben abrirse. ¿Cuál es su futuro? Nos responde Christian Brecher, uno de los directores del prestigioso laboratorio RWTH de Aquisgrán y titular de la cátedra de Máquina-herramienta.
Christian Brecher, catedrático de Máquina-herramienta en la Universidad RWTH de Aquisgrán. Foto: Messe Stuttgart.
Señor Brecher, ¿cómo debe modificarse la máquina-herramienta del futuro para la Industria 4.0?
Desde nuestro punto de vista hay dos aspectos prioritarios: la digitalización o virtualización de la máquina-herramienta y su conexión en red. En el primer caso, se ha optimizado significativamente la ingeniería mediante modelos relevantes del comportamiento mecánico —esto es, estático, dinámico y térmico— y del sistema de control (como el sistema de propulsión o los modelos reguladores). El objetivo es simular la entrada en el proceso de la máquina del futuro y detectar a tiempo los desafíos.
La conexión en red afecta mucho más a la fase de funcionamiento siguiente. Las futuras máquinas-herramienta deben contar con interfaces semánticas para proporcionar, por ejemplo, datos del proceso en alta resolución para análisis posteriores, preferiblemente en tiempo real, o bien deben integrarse funcionalmente en sistemas encadenados.
¿Cómo repercute la creciente automatización de los procesos, en especial con robots, en el diseño de una máquina-herramienta?
Acabamos de crear un grupo de trabajo que pretende arrojar algo de luz sobre estas cuestiones tanto desde el punto de vista de la investigación como de la cooperación industrial directa.
¿Qué ha sido entonces del concepto de hexápodo, de esa forma de construcción de máquinas-herramienta totalmente nueva que se predijo que tendría un gran futuro?
Las máquinas son cada vez más complejas. Las nuevas generaciones piensan con aplicaciones. ¿Cómo se usarán en el futuro?
El desarrollo de conceptos persona-máquina más nuevos e innovadores cuenta con una larga historia en WZL. Así, se ha aprobado satisfactoriamente el planteamiento de un concepto de manejo orientado al uso —motivado por los smartphones actuales— con interfaces multimodales y, de este modo, se ha disminuido considerablemente la complejidad de las actuales interfaces persona-máquina. Celos de DMG Mori plantea un enfoque muy similar al respecto. Actualmente, en el proyecto MaxiMMI, en el que participan fabricantes y proveedores líderes de máquinas-herramienta, estamos considerando integrar modernos dispositivos, como relojes inteligentes, tabletas o gafas multimedia, al ámbito de WZM. El potencial varía, pero estos planteamientos no deben perseguirse únicamente por el mero hecho de hacerlo sino que deben constituir siempre una referencia de aplicación realista.