Entrevista a Jordi Farrés, presidente de Adecat
Adecat, Associació de Decolletadors i Mecanitzadors de Catalunya, es una asociación empresarial sin ánimo de lucro que nació el año 1978 con el objetivo de contribuir al desarrollo tecnológico y empresarial del sector del decoletaje y la mecanización en Cataluña, favoreciendo una mejor relación profesional entre los asociados y una coordinación de sus actuaciones. En el ámbito internacional, es miembro fundador del Syndicat International du Décolletage (SID), entidad que agrupa las principales instituciones del sector del mundo.
Para empezar, ¿podría hacernos una radiografía de Adecat?
Adecat es una asociación sin ánimo de lucro formada hace unos 40 años por unas 50 empresas, principalmente del sector del decoletaje aunque, ni mucho menos, son todas las empresas decoletadoras que hay en Cataluña. Entre ellas, nos clasificamos entre lo que llamamos ‘socios de número’, es decir, fabricantes propiamente, y ‘socios técnicos’, empresas que pertenecen a la cadena de valor del decoletaje. Así, podríamos decir que Adecat se asemeja a un clúster sin llegar a serlo, puesto que no engloba a toda la cadena de valor. Quiero destacar el soporte que suponen los socios técnicos, especialmente en el apartado de formación, en el que juegan un papel muy importante. Estamos hablando de fabricantes de maquinaria, materia prima, herramientas, lubricantes y también sus distribuidores o representantes. Proveedores en definitiva de las empresas decoletadoras.
Comentaba que uno de los proyectos de Adecat está relacionado con la formación. ¿Falta personal cualificado?
Efectivamente. No ha sido sólo por la falta de los aprendices de antaño. Es que no ha existido un sistema educativo que formara técnicos. Durante unas generaciones, los estudios pasaban de la antigua EGB al BUP y COU… y los estudios de FP estaban muy poco valorados. Con ello se formaron empresarios pero no técnicos. Y desde Adecat queremos corregir esta situación. Hay que tener en cuenta que las empresas que forman Adecat son principalmente pymes y micropymes. Empresas que, por la propia estructura, les es muy difícil, por no decir imposible, incidir de algún modo en los planes de la actual FP Dual. Sólo las empresas de cierto tamaño pueden plantear estudios a medida, la Industria química en Tarragona, la Seat… Pero las pymes no tienen esta posibilidad. En cambio, si logramos poner de acuerdo diferentes empresas ya logramos la masa crítica necesaria. Y se trata de una problemática que viene de lejos.
Antes existía la figura de aprendiz…
Sí, pero ya no es viable. Resulta muy costoso para la empresa, desde el punto de vista económico y también de personal puesto que supone emplear horas de un operario cualificado a formar a alguien. Y las empresas pequeñas no podemos asumir este coste. Al final, la FP Dual no deja de ser una fórmula que ya sabemos que ha funcionado en otros países como Suiza o Alemania; basta con ver qué porcentaje de paro tienen ahí donde se apostó por la formación profesional de calidad.
Ahora bien, teníamos otra problemática que solventar…
¿?
La Generalitat no es quien elabora los planes de estudios…Si bien puede modificarlos en un porcentaje considerable, al final es el Ministerio de Educación el que tramita los títulos. Por ello nos pareció que lo más sencillo sería adaptar estudios que ya existieran relacionados con la fabricación mecánica. Así se creó el curso ‘Programación de la producción en fabricación mecánica, adaptada al decoletaje’. Nuestro objetivo es crear un sistema de formación, con continuidad, que genere profesionales plenamente competentes, sin estar ligados a una empresa u otra, y con una formación homogénea. Por ello contamos con la colaboración de nuestros socios técnicos; ellos se encargarán de una parte de las horas ‘prácticas’ en empresa. Esto supone, además, que los socios técnicos deberán colaborar entre ellos, compartir información y abrir sus instalaciones a otros asociados. La idea es que, puesto que los socios técnicos nos dan servicio a todos, ofrezcan una formación que sea compatible con todas, o casi todas, las empresas decoletadoras. Al final, el trabajador se encontrará más o menos con las mismas máquinas y herramientas, independientemente de la empresa en la que trabaje. Posteriormente, cada empresa decoletadora ya ampliará la formación según sus necesidades: está claro que no es lo mismo trabajar para el sector ‘medical’ que para automoción, pero la base debe ser lo más homogénea posible.
Ciclo formativo de grado superior
Las empresas asociadas a Adecat, junto con la Escuela Industrial de Sabadell, ofrecen la posibilidad de cursar el ciclo formativo de grado superior de ‘Programación de la producción en fabricación mecánica, adaptada al decoletaje’. Ello supone la posibilidad de estudiar al tiempo que se trabaja en una de las empresas de la asociación, conveniadas para llevar a cabo la formación en la empresa.
Para acceder a este ciclo es necesario cumplir con algunos de los requisitos siguientes:
- Tener el título de bachillerato
- Realizar un curso de formación específico para el acceso al Grado Superior (GS)
- Tener el título de técnico especialista, técnico superior o equivalente a efectos académicos
- 2º curso de bachillerato de cualquier modalidad de bachillerato experimental
- Cualquier titulación universitaria o equivalente
- Prueba de acceso a la Universidad para mayores de 25 años
En su defecto, será necesario superar una prueba de acceso.
Aquellos que realicen el curso obtendrán el título de ‘Técnico superior en programación de la producción en fabricación mecánica, adaptada al decoletaje’, estudios que capacitan para planificar, programar y controlar la fabricación para la mecanización y montaje de bienes de equipo, garantizando la calidad de la gestión del proceso y los productos.
La duración del curso es de 2.000 horas, distribuidas en dos cursos académicos.
La obtención del título en ‘Técnico superior en programación de la producción en fabricación mecánica, adaptada al decoletaje’ permite acceder a cualquier estudio universitario oficial o bien al mercado laboral como
- Técnico/a en mecánica
- Encargado/a de instalaciones de procesado de metales
- Encargado/a de operadores de máquinas para trabajar metales
- Encargado/a de montadores
- Programador/a de máquinas de control numérico
- Programador/a de sistemas automatizados en fabricación mecánica
- Programador/a de la producción y diseño en fabricación mecánica
Y parece ser que son unos estudios con una salida profesional muy segura...
Prácticamente del 100%. A las primeras promociones no les faltará el trabajo. Otro tema será que, si lo hacemos bien, en años venideros debamos ‘ampliar’ las oportunidades. Pero es que el mercado de la metalurgia es muy amplio. Nosotros sólo hablamos de decoletaje pero el mundo del mecanizado ofrecer muchas oportunidades. Y además, en estos momentos, Adecat está formada por unas 21 empresas decoletadoras pero no estamos todas las que somos.
Ofrecer profesionales cualificados a los asociados de Adecat, ¿puede ayudar a ampliar el número de empresas a los asociados?
El objetivo efectivamente es crecer y atraer empresas y el programa de formación dual puede ser uno de los motivos, mostrando de qué les puede servir estar asociados. Porque sigue faltando cultura asociativa. Aunque hay tradición gremial, no es lo mismo y una asociación como Adecat puede ofrecer mucho más. Además, un gremio no demanda la colaboración entre empresas. Un ejemplo, Adecat forma parte del Sindicato internacional de decoletaje (SID-Syndicat International du Décolletage), del cual además es miembro fundador y en el que se encuentran otras 7 asociaciones internacionales. En las reuniones del Sindicato se crea verdaderamente ‘networking’, se comparten experiencias y vemos cómo funcionan las demás asociaciones. Allí podemos ver el camino que todavía nos queda por recorrer como tal.
Por ello a través de la FP Dual esperamos que sea una puerta de entrada de otras empresas. Que vean el retorno que les supone Adecat y descubran un espacio de debate donde compartir experiencias y problemáticas.
Queremos sumar el máximo de esfuerzos posibles dentro de la asociación. Por ello el convenio para la FP Dual está firmado a tres bandas: entre la Generalitat, Adecat y el centro donde se mpartirá, la Escuela Industrial de Sabadell, con opción a replicar la fórmula en el territorio, en zonas de Girona o Tarragona, por ejemplo. Y únicamente aquellas empresas asociadas a Adecat podrán acceder a tener un alumno en formación.
Adecat de un vistazo:
- Nº empresas: 45 asociadas. De ellas, 21 dedicadas al decoletaje y mecanizado —socios de número— y 24 proveedores de lubricantes, maquinaria, herramientas de corte, etc. —socios técnicos—.
- Tipo de empresa: Adecat está formada mayoritariamente por pymes y micropymes. Sólo una de ella supera los 250 empleados. En cambio, dentro de los socios técnicos se encuentra alguna multinacional.
- Sectores cliente: automoción, electricidad y electrónica, fabricantes de maquinaria, línea blanca, línea marrón, médico-sanitario…
- Porcentaje de exportación: el 50% de la producción es para el mercado internacional.
- Ubicación geográfica: la mayor parte de empresas de decoletaje y mecanizado se sitúan en las dos comarcas del Vallès y el Baix Llobregat.
¿Hasta qué punto creen que puede crecer la asociación?
Teniendo en cuenta de que el decoletaje es muy amplio y que, de hecho, significa mecanizado seriado, el potencial de crecimiento es muy amplio. El objetivo de la junta actual es que Adecat se pueda convertir en un lobby industrial de referencia en Cataluña. Según un censo elaborado por nosotros, existen unas 90 empresas dedicadas al decoletaje.
Cambiando de tercio. ¿Cómo han sido los últimos años en lo que respecta al volumen de trabajo?
Las empresas de Adecat trabajan principalmente para el sector de la automoción, electrónica, medical, equipos de la llamada línea blanca, electrodomésticos, etc. Y el sector industrial en general, vivió una caída en picado en el último trimestre de 2008. La caída se mantuvo en 2009 y no fue hasta 2010 que se inició una tímida recuperación. Desde entonces no ha dejado de crecer. Si consultamos una gráfica de la evolución de las ventas agregadas de Europa, vemos cómo, a partir de 2014 especialmente, nos hemos situado de nuevo en el índice de ventas previo a la crisis. Y desde Adecat invertimos muchas horas para explicar esta situación y exponer a las empresas que la Cataluña industrial es una realidad factible, teniendo además en cuenta que cada vez más esta industria será más tecnológica.
¿Industria 4.0…?
Totalmente. Y ello nos debe hacer plantear qué cualificaciones técnicas y tecnológicas necesitará la industria hoy y dentro de 15 años. Si no hacemos esta reflexión, la industria vivirá auténticos problemas. Esta tecnificación supone también una oportunidad para muchos trabajadores que hoy no encuentran empleo de su sector, que se formaron o vinieron para cubrir una demanda que ya no existe. Deben reciclarse hacia aquellos trabajos que crearán demandan en los próximos años.
Y el momento es propicio para la industria, pese a la incertidumbre y los rumores de recesión. Adecat, por ejemplo, tiene tres empresas —un 10%— en proceso de traslado, por ampliación y modernización de instalaciones, lo que da idea del buen momento que están viviendo.
¿Están las empresas preparadas para incorporar el concepto 4.0?
(sonríe) Ni las pequeñas ni las grandes. Lo cierto es que queda mucho trabajo por hacer en cuanto a equipamiento tecnológico, empezando por las infraestructuras de telecomunicaciones y continuando por los microcortes eléctricos, que existen y a según qué industria les afecta y mucho a la producción.
Otro hándicap son los costes de la electricidad, de los más altos de toda Europa. Las empresas necesitan beneficios para invertir, pagar sueldos y, en definitiva, mantenerse activa. Y eso ya no tiene nada que ver ni con el decoletaje ni con la industria sino con el país en general. Aunque ya es otro tema…
Antes comentaba que el decoletaje es producción seriada. La velocidad de producción es un factor crítico, el cambio rápido imprescindible… ¿Qué tipo de maquinaria encontramos en un taller decoletador?
El cambio rápido es el factor clave. Y ello explica el gran cambio que supuso el paso de usar máquinas de levas a equipos de control numérico. Además, la ventaja del control numérico es que existen pocos fabricantes por lo que, al final, las máquinas equipan uno u otro y es fácil formarse para trabajar con ellos. En cuanto a tipología de máquinas, pueden ser estándar pero cada empresa varía las configuraciones para atender las diferentes necesidades de producción. Por ejemplo, para algunos la velocidad de mecanizado es crucial mientras que para otros es más importante reducir el tiempo de preparación.
El principal tipo de máquinas que encontramos son tornos de levas y CNC, tanto monohusillos como multi.
¿Cuál es el reto de futuro para el decoletador en general y Adecat en particular?
La empresa decoletadora catalana debe crecer, en tamaño. Es necesario tener más envergadura. Seguramente las próximas generaciones, porque generalmente hablamos de empresas familiares, serán las que lideren este cambio, así que depende mucho de la estrategia particular de cada uno. Pero existe suficiente mercado para que las industrias crezcan y, además, la tendencia es la especialización. Hoy encontramos empresas que se dedican únicamente a un segmento. Entre otras cosas, la especialización demanda de personal cualificado, lo que enlaza con el proyecto de formación que impulsamos desde Adecat. Y, por supuesto, la formación, la cualificación y la especialización son fundamentales para la necesaria reindustrialización del país.
Un trabajo de networking
Entre otras actividades, Adecat dedica un importante esfuerzo a poner en relación diferentes fabricantes para que compartan experiencias y retos y a asesorar a las empresas en todo lo relacionado a normativas y legislación. Asimismo, organiza acciones comerciales con Acció para potenciar la internacionalización de las empresas. De hecho, formar parte del Sindicato internacional de decoletaje, junto a Irlanda, Suecia, Francia, Alemania, Suiza y EE UU, permite a las empresas tener una visión global y les abre las puertas a compartir no sólo experiencias sino posibles proyectos e incluso a enviar estudiantes a otras empresas de las asociaciones análogas, además de poder visitar realidades industriales de otros países. Adecat es una asociación pequeña en número pero con un objetivo, proyecto y ambición muy potente.
"Quisiera destacar también que este año se realiza un congreso mundial en Colonia (Alemania) en junio que será realmente interesante y está abierto a todos los socios".