“Tras 50 años en el mercado no queremos renunciar a nuestra esencia y poder decir dentro de unos años más: ‘Aquí seguimos. Gracias’”

Orpi celebra en 2015 su 50 aniversario. Ubicada en Zaragoza y dedicada, desde 1965, a la distribución de equipos y maquinaria para la industria y la enseñanza, la firma posee la exclusividad en la distribución para España de empresas de ámbito mundiales de fabricación de máquinas- herramientas, software de formación y automatismos en general. Contar con 50 años a sus espaldas les da la perspectiva suficiente para analizar la situación del mercado actual y valorar las tendencias que están apareciendo en el mercado. Alfredo Guarga comparte con nosotros sus reflexiones.

En los años 60, iniciar una actividad empresarial, con escasos recursos económicos, no era fácil. El ímpetu, compromiso y voluntad de sacrificio de las personas involucradas, unido a algunas entidades bancarias que confiaron en ese compromiso, hizo posible fundar una empresa cuyo principal deseo fue servir al sector de la máquina-herramienta, ofreciendo no solamente servicios sino productos basados siempre en tecnología punta. Y esa filosofía, ampliada si cabe gracias a la mejor preparación de la siguiente generación, sigue viva después de 50 años.

No exactamente. A lo largo de los años hemos pasado por muchos cambios estratégicos, motivados por la extensa gama de soluciones que los fabricantes han ido ofreciendo. Una primera revolución fue el control numérico, en el que nosotros estamos inmersos desde principios de los 80. Vino después la integración de estas máquinas-herramientas en células de fabricación flexible o en células CIM (computer integrated manufacturing) incorporando robots, almacenes cartesianos, cintas trasportadores, software dedicado, etc., etc. Sin embargo las diferentes crisis nos devuelven a la ‘normalidad’ y en los últimos años, ante la escasez de recursos económicos, hemos vivido el retorno con fuerza de la maquinaria convencional —nunca del todo desaparecida— pero en la actualidad, y con fabricantes asiáticos en auge, vemos también la entrada de multitud de maquinaria a muy bajo coste. Esta última crisis tan profunda ha conseguido además el cierre de numerosos fabricantes españoles y europeos y está favoreciendo que los asiáticos se incorporen al carro del control numérico y otras soluciones integrales.

En muchas ocasiones así es, ya que el relevo generacional en las empresas, ha hecho que éstas sean dirigidas por personas jóvenes con más conocimientos y con muchos deseos de innovación. En nuestro caso ofrecemos además un servicio de asesoramiento a nuestros clientes para ayudarles a tomar la mejor decisión, estudiando y valorando sus necesidades y expectativas para que puedan aplicar con soltura y resultados óptimos las nuevas tecnologías ofrecidas.

En general sí. Y eso nos obliga a contar con un personal humano altamente cualificado, que muestra al cliente las ventajas de optar por un tipo u otro de herramienta acorde a sus necesidades productivas. Y lo que nosotros entendemos como vital para dar el servicio adecuado, se vuelve a veces en nuestra contra, ya que el coste derivado de este servicio no siempre es interpretado como algo útil por el usuario. Pero si estamos ofreciendo maquinaria de última generación, fabricada normalmente en Europa y América, con un gran soporte de investigación y desarrollo, debemos ofrecer un asesoramiento y servicio posventa eficaz. Nuestros clientes deben quedar satisfechos.

En nuestro campo, las máquinas que más se demandan son los tornos y las fresadoras. Bien es cierto que la tecnología inversa, es decir la impresión 3D, está creciendo de forma exponencial. Y desde hace casi 5 años empezamos nuestra andadura en este novedoso y espectacular universo, que innova constantemente y que todavía sigue en pleno desarrollo. Es evidente que las técnicas que han desaparecido lo han hecho por varias causas como la desaparición de profesionales, o la incorporación de nuevas técnicas no asumibles en dichas máquinas.

Orpi cuenta con dos áreas bien diferenciadas: La distribución y venta de maquinaria industrial en todo el territorio nacional; y la fabricación y venta de rectificadoras tangenciales y mesas de coordenadas de venta tanto en nuestro país como en una treintena de países en todo el mundo.

Si hablamos de la faceta de fabricante/exportador, podemos decir que el porcentaje destinado al segundo sector está por encima del 70%.

Uno de los sectores donde más peso tenemos es en la Educación (Formación Profesional, Universidades, Investigación y Desarrollo, etc.). Nos sentimos además muy orgullosos de haber formado a multitud de alumnos en control numérico, robótica, etc. Fuimos pioneros en la incorporación de ambas materias en los centros educativos españoles.

Si hablamos de clientes industriales, el abanico es muy extenso, desde grandes multinacionales tipo Seat, Renault, Warner Bross, Hewlett Packard, Repsol, etc., pasando por empresas de prestigio, como Balay, Iberdrola, Fagor, Arcelor Mittal, Gamesa, CAF, Tubos Reunidos u organismos públicos, como TVE, Ciemat, centrales nucleares, el Ministerios de Defensa, la Dirección General de la Policía, la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre, el CSIC y llegando a multitud de pymes, autónomos y clientes privados, que han confiado en Orpi para dotar a sus instalaciones con la maquinaria más moderna del mercado.

Además de las impresoras 3D, que deben ser destacadas por tecnología de última generación, queremos resaltar las altas prestaciones de las máquinas Emco fabricadas en Austria:

• Máquinas de control numérico con control intercambiable. La solución perfecta para la Formación Profesional. Ofrece la posibilidad de impartir una enseñanza plural o lo que es lo mismo ‘a la carta’ y tan sólo con una máquina.
• Centros de mecanizado de 5 ejes
• Tornos con eje C y herramientas motorizadas.
• Tornos con eje Y

No queremos olvidarnos de la casa inglesa XYZ, que ofrece tornos, fresadoras y centros de mecanizado, equipadas con control Prototrak (el más amigable y fácil de usar del mercado). Son máquinas con función dual: pueden trabajar de forma manual o con control. Y es muy interesante comprobar cómo empresas cuyo personal está próximo a los 60 años, con una experiencia única como tornero y/o fresador a la antigua usanza, son capaces de manejar la tecnología CNC en apenas 3 ó 4 horas.

Sí puede ser la nueva revolución industrial. Pero a nosotros nos gusta ser realistas y creemos falta mucho para que esta impactante tecnología pueda llegar a todos los hogares, como se publicita en muchos medios. En el caso industrial, aun tratándose de una costosa tecnología, sí está despertando mucho interés, pero al menos de momento nuestros clientes se decantan inicialmente por las opciones más económicas. Empiezan así en este nuevo mundo de la impresión 3D, para —esperemos— dar el salto a los modelos más avanzados en un futuro próximo.

La Formación Profesional sigue siendo aunque nos pese el ‘patito feo’ de la educación en nuestro país. Ha crecido el interés por materias relacionadas sobre todo por la informática, programación, radiología, etc. Pero si hablamos del ‘mono azul’ este interés decrece. Es lamentable no seamos capaces entre todos de crear la necesidad entre los jóvenes alumnos de aprender un buen oficio, como puede ser tornero, fresador o rectificador, que no solamente está muy bien remunerado, sino que además está en proceso de extinción, con los problemas que ello conlleva no solo para el crecimiento, sino también para la estabilidad de las empresas. Los Gobiernos no dotan suficientemente a los Centros para que estos puedan adquirir la maquinaria que realmente precisan acorde a la zona donde están ubicados y los intereses empresariales de la misma.

Después de 50 años, la dirección de Orpi está muy satisfecha de seguir en el mercado. A lo largo de estos años han sido muchas las empresas que se han quedado en el camino, algunas de ellas con mayor potencial y recursos que Orpi. La estabilidad económica de la empresa unida a la dedicación de sus propietarios en la búsqueda de nuevos productos, y el apoyo de su personal, ha hecho posible este aniversario. El común objetivo de todos nosotros es no renunciar a nuestra esencia y forma de trabajar para poder dentro de otros 50 años seguir diciendo: “Aquí seguimos. Gracias”.