La subcontratación industrial como modelo de gestión empresarial: especialización y mejora de la competitividad

La descomposición de la producción es un hecho que se ha visto favorecido por una serie de factores que son comunes para el entorno productivo global: la accesibilidad a los mercados y la facilitación del transporte, la integración progresiva de los espacios económicos, la globalización de la información, facilitada por la difusión y uso de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) y la innovación y la tecnología. Todos ellos han propiciado la creciente inter-relación empresarial y productiva, con especial impacto en la generación de espacios de actividad para la subcontratación industrial

La complejidad de los productos y la versatilidad de clientes augura la consolidación de dicha fragmentación productiva. En consecuencia, es previsible el crecimiento continuado de la especialización productiva en parte o partes del producto o de las fases productivas y, por tanto, de la subcontratación industrial.

Se puede decir que actualmente se dan cita tres procesos simultáneos e interrelacionados que afectan de manera directa a la empresa y a la competitividad de sus productos: internacionalización – globalización – subcontratación industrial.

La actividad de subcontratación industrial no se recoge explícitamente en las estadísticas relativas a la actividad industrial. No obstante es posible realizar un cierto seguimiento de la fragmentación de la producción industrial, en la que se enmarca la subcontratación industrial, que ilustra en cuanto a la importancia creciente de la inter-dependencia productiva.

Este análisis se centra en la evolución de los consumos y trabajos realizados por otras empresas con respecto a la cifra de negocios (facturación) de las empresas. Se completa con la evolución de la inversión (en activos materiales) y el tipo de actividad, caracterizado por la dotación factorial y la cualificación media de sus efectivos. El objetivo es establecer una tipología que enlace:

La evolución de la fragmentación de la producción, como evidencia de la inter-dependencia productiva y de la presencia creciente de relaciones de subcontratación industrial.

Las perspectivas otorgadas a dichas actividades en España, manifestadas por la inversión declarada.

Y el componente tecnológico de las mismas, como indicador de una producción de mayor o menor valor añadido.

El estudio analiza la estructura productiva de estos dos grupos de actividad contratistas y subcontratistas, su coste laboral y dotación factorial, su cualificación del empleo y evolución de la inversión, como indicador de la expectativa de su presencia futura en el tejido económico español. En relación a la parte contratista, el estudio identifica las principales ramas de actividad contratista en función de la importancia de su provisión externa y su relación con el gasto de personal. A medida que crece la provisión externa disminuye su gasto de personal.

Destaca la creciente importancia de la provisión internacional.

El cuadro siguiente muestra los resultados del análisis realizado.Como conclusiones se obtienen las siguientes:

• La actividad contratista aporta el 13 por ciento del empleo industrial. Prácticamente todas las ramas de actividad alcanzaron su mayor empleo en 2001, fecha a partir de la cual se recorta. Automóvil, aparatos domésticos y maquinaria destacan por su aportación al empleo.
• La participación de la actividad contratista en la inversión de la industria española es decreciente, respondiendo a la estrategia de consolidación de la capacidad instalada actual.
• La producción final de las empresas contratistas depende en mayor medida de las aportaciones de sus proveedores (69 por ciento) que supera a la correspondiente en actividad subcontratista y en el conjunto de la industria (60 por ciento).

El estudio también analiza las ramas de actividad en las que con mayor probabilidad se enmarca la actividad de subcontratación industrial.

Esta análisis se basa en el estudio de la aportación de consumos y trabajos realizados por otras empresas en la cifra de negocios de la empresa.

Al igual que en el caso anterior, el cuadro siguiente recoge la estructura productiva de las principales ramas de actividad identificadas como subcontratistas.

• La participación de la producción de otras empresas en la estructura productiva de las actividades subcontratista (60 por ciento) es similar a la media de la industria española e inferior a la relativa a la actividad contratista (69 por ciento). No obstante, esta participación es creciente, sobre todo en actividades como forja y embutición y el subgrupo eléctrico.
• La participación de la actividad subcontratista en la inversión realizada por el conjunto de la industria española es claramente creciente.
• En general, casi cualquiera de las actividades incluidas tiene un mejor comportamiento que la media de la industria española. Así, el porcentaje de la inversión con respecto a la facturación es:
• Creciente: en las actividades de fabricación de válvulas, tubos y componentes electrónicos, el grupo metálico (fundición, ingeniería metálica, tratamiento y revestimiento de metales, forja y estampación), fabricación de vidrio y de materias plásticas.
• Consolidado: en los fabricantes de productos de caucho y de estructuras metálicas y fabricación de lámparas eléctricas y aparatos de iluminación, acumuladores y pilas e hilos y cables eléctricos.

El capítulo 2 del estudio profundiza en el análisis y establece resultados y conclusiones sobre las expectativas de las empresas contratistas y subcontratistas.

Actividades que englobal a empresas con mayor probabilidad de actuar como contratistaso subcontratistas-proveedores

Estructura productiva de las principales ramas de actividad contratista. 1996 y 2003.

*CN corresponde a Cifra de Negocios. ** Valores obtenidos por agregación de los datos de las ramas de actividad que incluyen.

Fuente: Encuesta Industrial, INE.

Estructura productiva de las principales ramas de actividad subcontratista. 1996 y 2003.

*CN corresponde a Cifra de Negocios. ** Valores obtenidos por agregación de los datos de las ramas de actividad que incluyen.

Fuente: Encuesta Industrial, INE.