Mecanizado por abrasión en superficies metálicas

Aunque pueden conformarse piezas manualmente con lima, este procedimiento no se emplea para fabricación de grandes lotes de piezas. La conformación manual con lima, ha quedado reducida al ajuste final de encajes de precisión. Y aun así esta labor de ajuste, cara y lenta, se emplea cada vez menos, al fabricarse las piezas con medidas precisas, comprendidas entre tolerancias determinadas, que permiten ajustar perfectamente piezas de serie. La conformación por arranque de material, se realiza, por tanto, siempre con ayuda de máquinas-herramientas.

La dureza del material y las pequeñas dimensiones del material a eliminar, hacen imposible la aplicación de un sistema por medio de una herramienta convencional de arranque de viruta, siendo necesario recurrir comúnmente a la utilización de herramientas abrasivas (muelas, bandas,...). Este proceso permite la eliminación de cantidades muy pequeñas de material y llevar las dimensiones de las piezas a medidas que entran dentro de las milésimas de milímetro, a la vez que es posible conseguir pequeñas rugosidades superficiales.

Por otra parte, la energía consumida en estos procesos es muy elevada, pudiendo llegar a ser hasta 20 veces superior a la requerida en un proceso convencional y, al transformarse en calor, determina altas temperaturas en la zona de contacto tanto en la herramienta como en la pieza.