Entrevista a Andrés Huerta, gerente de Grujar
En 1989 Justo Arellano García y Andrés Huerta decidieron fundar en Madrid una empresa especializada en la carga, descarga, movimiento y transporte de maquinaria industrial, a la que dieron por nombre Grujar. Casi 25 años después, estaespecialización sigue siendo en la base de la compañía y supone un valor añadido para todos aquellos clientes, de sectores tan diversos como las artes gráficas, el metal o el plástico,que demandan fiabilidad en el traslado de su equipamiento así como la mayor seguridad para los trabajadores.
En 2014 Grujar celebrará su 25 aniversario como empresa especializada en la carga, descarga, movimiento y transporte de maquinaria industrial. ¿Qué balance hace de esta trayectoria?
Evidentemente, el llegar a estos 25 años de presencia en el mercado es un motivo de satisfacción… pero no le puedo ocultar que en estos momentos también me asalta un sentimiento de cansancio. Cansancio por la lucha permanente que implica trabajar en un mercado cada vez más burocratizado, donde en lugar de facilitar la labor de las empresas la Administración Pública pone trabas. Es inconcebible que cada vez tengamos que dedicar más tiempo al papeleo, a las tareas administrativas a las que nos obliga la propia Administración para poder realizar nuestro trabajo. Incluso las grandes empresas cada vez nos exigen más para poder trabajar con ellas, teniendo que demostrar que somos correctos en todo. Prácticamente nos trasladan a nosotros el cumplimiento de todas las obligaciones y responsabilidades.
¿En qué aspectos podría la Administración facilitar su labor?
En concreto hay una reivindicación que llevamos planteando desde hace años pero que nunca ha sido satisfecha. A pesar de la singularidad de nuestro trabajo, en el que el transporte apenas supone un mínimo porcentaje de todos los servicios que le damos al cliente, se nos sigue incluyendo en la normativa general de transporte de mercancías por carretera y eso, realmente, supone un gran impedimento a la hora de ejercer nuestra actividad. En realidad, nuestros camiones no pueden salir a la carretera para realizar los transportes que normalmente hacen las empresas especializadas en el transporte de mercancías. Son camiones que tienen muy limitada su capacidad de carga ya que montan sus correspondientes grúas y que requieren llevar consigo todas las herramientas necesarias para hacer la posterior manipulación de la maquinaria industrial. Le puedo decir más en este sentido, Grujar no es competitiva si lo que se necesita es únicamente transportar una mercancía de una ciudad a otra. Grujar es realmente competitiva cuando puede aportar su valor añadido como empresa especializada en la carga, descarga, movimiento y transporte de maquinaria industrial, sobre todo en Madrid y en sus alrededores. Cuando hay que introducir y manipular maquinaria muy pesada en interiores, donde no pueden entrar las grúas; cuando hay que trasladar el equipamiento desde una nave a otra; o cuando hay que recepcionar maquinaria llegada de otras partes del mundo, ahí es donde Grujar puede aportar grandes ventajas a los clientes.
Tanto la Hacienda Pública como el sistema de la Seguridad Social y el resto de las administraciones cuentan con servicios de inspección. Lo que pedimos es que cumplan con su cometido y que no trasladen a las empresas las obligaciones de asumir responsabilidades frente a los proveedores y justificarse así frente a los clientes en el cumplimiento de sus obligaciones. En la sociedad en la que nos movemos, no se imagina a qué extremos de burocracia se puede llegar.
La Administración debería simplificar las leyes, facilitando su cumplimiento. Pedimos que esta Administración nos pase la factura de lo que realmente tenemos que pagar de impuestos y seguros sociales, como nosotros pasamos nuestras facturas a los clientes, asumiendo la Administración las consecuencias de equivocarse y eximiendo a las pequeñas empresa la angustia del incumplimiento y por desconocimiento, extensión y complejidad.
Entiendo, por lo que dice, que a día de hoy son numerosos los trámites administrativos que tienen que realizar para poder ejecutar cualquier trabajo.
Al estar catalogada como empresa de transporte de mercancías por carretera tenemos que cumplir con todo lo que marca la LOTT. Pero no sólo eso, si por ejemplo nos piden trabajar en una obra pública para meter un generador en un sótano, nos obligan también a cumplir con toda la normativa del convenio de la Construcción. Ciertamente, la burocracia nos absorbe a unos niveles que ya se hace insoportable la actividad.
¿Supone para Uds. esta burocracia un mayor inconveniente que la propia crisis económica que sufre nuestro país?
Sinceramente, sí. Las crisis son superables y de hecho nosotros lo estamos haciendo intentando aprovechar todas las oportunidades que se nos presentan. Pero lo que realmente nos desanima es estar permanentemente ‘pegándonos’ con la Administración Pública.
A colación de la crisis, ¿aprecian en estos últimos años un incremento de trabajo ante la necesidad de muchas empresas de cambiarse de instalaciones o incluso de cerrar?
En ese sentido le puedo decir que hemos seguido varias fases. Al principio, cuando empezó la crisis, apreciamos algo más de actividad derivada de la dificultad que atravesaban las empresas para continuar con su trabajo. Muchas de ellas querían deshacerse de parte o de toda su maquinaria, aparecían empresas de compra-venta interesadas en nuestros servicios… Pero esa fase ya terminó, ahora estamos en otra completamente diferente donde apenas hay movimiento de maquinaria y donde se han paralizado los traslados de talleres. Pocos piensan en época de crisis en trasladarse a unas instalaciones más grandes. Ni siquiera a unas más pequeñas por el coste que puede implicarles ese traslado.
Pero es que además esta nueva fase de la crisis lleva otro problema aparejado. La gente que hasta no hace mucho se dedicaba exclusivamente a la venta o al mantenimiento de maquinaria, está empezando a meterse también en nuestra parcela, queriendo realizar ellos mismos el movimiento de la maquinaria, aunque no tengan experiencia en esta actividad y aunque pongan en riesgo la integridad de los equipos manipulados y del propio personal. Eso al final, como puede suponer, conlleva que en muchas ocasiones se estén tirando los precios.
¿Hay perspectivas de que mejore la situación a corto-medio plazo?
Será difícil. En el caso de las artes gráficas, por ejemplo, que para nosotros ha llegado a representar el 60% de nuestra actividad, creo sinceramente que no volverá a recuperar nunca los niveles previos a la irrupción de la crisis. Es un mercado que está cambiando por completo, quedarán menos imprentas y mucha de la producción acabará realizándose en talleres fuera de España, fundamentalmente por motivos económicos. De hecho se puede apreciar cómo, a día de hoy, sigue saliendo más maquinaria de nuestro país que la que entra.
Antes señalaba que aprecian un creciente intrusismo en su actividad. ¿Cómo lo puede contrarrestar Grujar? ¿Quizás poniendo en valor su experiencia en este campo y su capacidad para dar un servicio integral al cliente? ¿Realmente aprecia este valor añadido el cliente o ahora la gran prioridad de éste es el precio?
Realmente, dada la situación económica en la que vivimos, la gente valora por encima de cualquier otra cosa el precio del servicio, y no entra a valorar si este servicio es más o menos completo. Ni siquiera sopesa la profesionalidad de la empresa que se lo va a hacer, a pesar de que esto es fundamental para garantizar la calidad y la seguridad en el trabajo.
Por fortuna, aún quedan algunos clientes que, si su situación económica se lo permite, prefieren trabajar con Grujar por rapidez, por seguridad, por experiencia, por garantías, por nuestra preocupación por velar por la salud de todos los trabajadores…
¿Qué actividades incluyen en ese servicio integral del que hablábamos antes?
Grujar lo que hace principalmente es manipular, mover la maquinaria. Descargarla, posicionarla en el lugar en el que va a trabajar, acercarla a los mecánicos para que puedan ensamblarla o desmontarla, transportarla de un lugar a otro… Contamos con un completo equipamiento, con una amplia variedad de herramientas y con un equipo muy formado y experimentado para poder ejecutar los trabajos más complicados. Podemos, por ejemplo, manipular la maquinaria en ubicaciones muy complejas por sus dimensiones o por sus accesos, donde es completamente imposible operar con una grúa telescópica. Además, contamos con diversas modalidades de camiones grúa para poder amoldarnos a las características específicas de cada uno de los trabajos. Por ejemplo, si hay que trabajar en centros urbanos donde la maniobrabilidad es dificultosa, tenemos en nuestra flota camiones muy compactos que pueden realizar esas maniobras.
¿Realizan algún estudio previo antes de ejecutar la manipulación y/o traslado de la maquinaria?
Así es. Hay que estudiar bien cómo hay que ensamblar o desmontar esa maquinaria, para poder reducir los tiempos y para poder ejecutar el trabajo con el máximo grado de fiabilidad. Si viene de fuera la máquina, hay que conocer todos los detalles sobre cómo va a ser transportada, si viene embalada, dónde habrá que ubicarla, etc. Generalmente hacemos una visita previa a las instalaciones para decidir qué medios técnicos y humanos vamos a necesitar, y para estimar los días que emplearemos en ese trabajo.
A grandes rasgos, ¿con qué medios materiales y humanos cuentan?
La plantilla de Grujar la componen actualmente 13 personas, con una experiencia media de 20 años en estos trabajos. En cuanto al equipamiento disponemos de varios camiones grúa de diverso tonelaje y características, carretillas elevadoras y medios auxiliares como tanquetas, gatos hidráulicos o pórtico hidráulico desplazable.
¿Han renovado su maquinaria en estos últimos años?
No, desde hace cinco años no hemos tomado ninguna iniciativa de este tipo debido a la situación por la que atraviesa el mercado. Creemos que con lo que tenemos ahora cubrimos sobradamente nuestras necesidades.
En estos casi 25 años de historia, habrán realizado en Grujar infinidad de trabajos. ¿Recuerda alguno por su especial relevancia?
La verdad es que hemos realizado trabajos de todo tipo, para empresas privadas y para entidades públicas, para el Ejército, en delfinarios, en edificios de una complejidad técnica extraordinaria, en grandes obras que exigían el corte de las calles, en fábricas en las que sólo se podía meter la maquinaria pesada por la fachada…
Dentro de los sectores de actividad en los que trabaja Grujar, ¿cuáles señalaría hoy como los principales?
Ahora mismo, los sectores en los que más solicitan nuestros servicios quizás sean metalmecánica e inyección de plásticos. Por el contrario, donde hemos apreciado una mayor caída es en artes gráficas. Además, estamos bien presentes en el sector energético, trabajando por ejemplo en instalaciones de cogeneración.
¿Qué ventajas puede ofrecer Grujar a los profesionales del metal y del plástico?
Principalmente, la seguridad en la manipulación de su maquinaria, rapidez en la ejecución de los trabajos y disponibilidad. Intentamos que el funcionamiento habitual del taller no se vea alterado por nuestra labor, que puedan seguir operando mientras nosotros realizamos la manipulación de una determinada máquina.
¿Presentan estos sectores alguna singularidad respecto al de las artes gráficas?
Yo diría que la maquinaria de metalmecánica y del sector del plástico suele ser una única unidad, un solo bloque, mientras que en artes gráficas lo habitual es que la máquina de imprimir tenga varios cuerpos que hay que aproximar.
¿Siguen teniendotrabajos relevantes en el mundo de las artes gráficas?
La verdad es que es una actividad que ha bajado muchísimo. Aún así siguen saliendo algunos trabajos, sobre todo para imprentas pequeñas.
¿Qué tiempo puede pasar desde que se les presenta un proyecto hasta que lo ejecutan?
Varía mucho de unos trabajos a otros. Hay algunos, de gran complejidad, que pueden llevarnos hasta seis meses, pero lo normal es que sean de ejecucióninmediata. Entre 10 y 15 días es lo habitual.
Para ir terminando, ¿van a acometer algún proyecto a corto-medio plazo? ¿Se plantean por ejemplo un proceso de internacionalización?
Salir al exterior, y más en nuestra actividad, no es una tarea sencilla. Hay muchos condicionantes que deben ser valorados: responsabilidades civiles, trabajos en instalaciones muy valiosas, subcontratación de grúas telescópicas... que si los tienes que asumir fuera de tus lugares de trabajo habituales y lejos de tus proveedores de confianza, danpánico. Trabajas con maquinaria muy valiosa que no puedes dejar en manos de gente desconocidaporque te puede buscar la ruina. Por tanto, ir al extranjero a mover una máquina para que una vez allí tengas que recurrir a un tercero para su transporte, es asumir muchos riesgos. No puedes arriesgarte a que te dejen la máquina por ahí tirada, a que el operario que la maneje no tenga la cualificación suficiente, a que esa empresa no cuente con los seguros pertinentes…
Está claro que nuestro servicio está diseñado para desarrollarse principalmente en el lugar en el que estamos ubicados y en las proximidades, y solamente en trabajos muy concretos, de cierta dificultad, y con personal y colaboradores que sean de confianza.