Entrevista a Frank D. Sheehy, sales technical advisor en Shell España
Para introducirnos en el mundo del aceite en la industria y profundizar en las diferentes versiones que hay disponibles en el mercado, contamos con la colaboración de Frank D. Sheehy, sales technical advisor en Shell España.
Como experto en la materia, Sr. Sheehy, ¿cómo definiría el aceite industrial? ¿Qué características debe cumplir?
Los aceites, y no olvidemos las grasas lubricantes, en general cumplen una función clave en el buen funcionamiento de los mecanismos que lubrican y son responsables en gran medida en la vida útil de los equipos.
Podríamos decir que el aceite es para la máquina lo que la sangre es para el ser humano: Están en directo contacto con los componentes claves y son parte importante de su salud.
Las características y propiedades de un lubricante están directamente relacionadas con el tipo de equipo que ha de lubricar y sus condiciones de operación, incluyendo las ambientales.
¿Cuáles destacaría Ud. como las principales aplicaciones de los aceites industriales?
Más que aplicaciones yo me referiría a las funciones principales de un aceite lubricante industrial:
-Lubricar o facilitar el movimiento: Mantener las superficies de contacto separadas de una manera eficiente, minimizando la fricción y/o contacto entre ellas.
-Refrigerar: Durante el funcionamiento de un mecanismo es inevitable que se genere calor y es el lubricante el responsable de refrigerar las superficies lubricadas.
-Mantener limpias y protegidas las superficies mecánicas: El lubricante ha de proteger las superficies mecánicas frente a la agresión de contaminantes externos: Ej. Humedad, y a su vez tener la capacidad de mantener limpias las superficies mecánicas: Evitar la acumulación de compuestos de oxidación y/o partículas abrasivas.
Aparte de las funciones arriba apuntadas, ¿podría resumirnos cuáles son las peculiaridades/diferencias de cada una de estas variedades: 1) Aceites hidráulicos
Son el vehículo transmisor de la energía a lo largo del sistema hidráulico: Desde la bomba hidráulica a los elementos de transmisión de la energía hidráulica: Ej. Cilindros.
Facilitan además la estanqueidad en el interior de los elementos de control: Ej. Válvulas reguladoras de caudal, direccionales; etc.
2) Aceites de corte
Lubrican y refrigeran la herramienta de corte, y facilitan la evacuación de la viruta durante el proceso de mecanizado.
3) Aceites térmicos
A diferencia de un lubricante convencional, la función del aceite térmico es ser el medio para transportar el calor desde el punto de generación, como por ejemplo una caldera, hasta los puntos o elementos de aplicación, como por ejemplo los intercambiadores.
Además, mantienen limpia la instalación, garantizando su eficiencia.
4) Aceites de transmisiones y engranajes
Ésta es una de las aplicaciones más severas y/o de mayor demanda para un lubricante industrial. Aparte de las funciones principales típicas, el lubricante hace de agente portante de los aditivos antidesgaste y de Extrema Presión (EP), responsables de mantener lubricadas las superficies en condiciones de muy alta carga o cargas de choque, situaciones en las cuales la película lubricante que mantiene las superficies mecánicas separadas es insuficiente o se colapsa por efecto de la severidad de la carga a las cuales están sometidas.
5) Aceites de turbinas?
Aparte de las funciones principales típicas, un lubricante de turbinas ha de poseer unas excepcionales propiedades o características relacionadas con una rápida separación del aire y del agua, una alta resistencia a la formación de espuma y una excepcional protección contra la oxidación y herrumbre. Todo ello con una mínima aportación de aditivos, es decir, utilizando aceites base de muy altas prestaciones y pureza, también conocidos como ‘Calidad Turbina’.
¿Cuáles son las principales diferencias entre los aceites minerales y los aceites sintéticos?
En líneas generales podríamos definir que un aceite mineral es aquel fabricado a partir de aceites base procedentes de la destilación del petróleo y sus características físico / químicas dependen directamente del tipo de crudo del cual han sido obtenidos, mientras que los aceites sintéticos son aquellos procedentes de un proceso de síntesis en el cual puede que las materias primas utilizadas en su fabricación no necesariamente procedan del petróleo.
Una de las principales ventajas de los aceites base sintéticos es que presentan una estructura molecular definida y conocida, así como propiedades predecibles fruto de la capacidad de poder ‘moldear’ o diseñar sus características físico / químicas a voluntad en base a la aplicación o tipo de lubricante al cual lo vamos a destinar. Esto se traduce en significativas mejoras con respecto a los aceites minerales, tales como una mayor vida en servicio y una mejorada capacidad lubricante en condiciones de trabajo severas.
En cualquier caso, el concepto que cualquier aceite sintético es mejor que un aceite mineral no es del todo cierto. Un buen lubricante, sea mineral o sintético, es fruto de un esmerado proceso de selección de los aceites base y de los aditivos empleados en su composición y fruto de un proceso de Investigación y Desarrollo que permita asegurar sus prestaciones en servicio. Lo importante es elegir un lubricante en base a las especificaciones técnicas internacionales y homologaciones particulares del fabricante de la maquinaria o vehículo al cual va destinado.
¿Qué es una grasa industrial? ¿En qué se diferencia de todos los aceites reseñados anteriormente?
Una grasa lubricante es un compuesto pastoso o pseudoplástico, formado por un fluido lubricante, dispersado en un agente (espesante) y que contiene otros compuestos (llamados aditivos) que le confieren o mejoran ciertas propiedades. Se puede explicar como una esponja (espesante) en la que están atrapadas moléculas de un fluido lubricante. Esponja que va ‘liberando’ el lubricante paulatinamente, en función de la temperatura y del trabajo mecánico.
Las grasas tienen la ventaja de que tienden a permanecer en el sitio donde se han aplicado. La aplicación más importante de las grasas es la lubricación de rodamientos en general, aunque también son útiles en otras aplicaciones como: engranajes abiertos y cerrados, cables de acero, juntas universales o cardan, juntas de velocidad constante / homocinéticas, pasadores y varillajes, cadenas y cables, ruedas de ferrocarril, acoplamientos dentados, etc.