La empresa guipuzcoana invierte en la calidad y eficiencia energética de las cámaras térmicas de Denios para el calentamiento de sus sustancias

En la planta de fabricación de Krafft en Andoain (Guipúzcoa), fabrican una gran variedad de productos químicos para automoción, industria y construcción. Esta planta necesitaba disponer en su almacén de productos químicos, de un sistema para mantener la viscosidad de determinadas sustancias almacenadas, para lo que se pensó en la adquisición de una cámara de calentamiento diseñada exprofeso por Denios.

Para el diseño del equipo se tuvieron presentes varios factores fundamentales:

1. La necesidad de calentar los bidones de los productos hasta alcanzar una temperatura de 75°C.

2. La posibilidad de acceder al interior con carretilla mecánica.

3. La necesidad de evitar cualquier tipo de atmósfera tóxica en su interior.

Además, las dimensiones exteriores de la cámara térmica venían delimitadas por las zonas de paso de la planta productiva. En el interior no se colocaron estanterías, pero el almacenamiento debía realizarse en dos niveles tanto en altura como en profundidad.

Interior de la cámara. Vista del sistema de ventilación lateral.

Estos requisitos fueron expuestos a los ingenieros de Denios, a los que también se les plantearon otros factores como la seguridad y ergonomía en su utilización, minimización del impacto ambiental y la eficiencia energética. En definitiva, se pretendía disponer de un equipo que aportase una innovación tecnológica, una mejora a la productividad de la fábrica y ayudara al ahorro y eficiencia energética.

Denios desarrolló el diseño y fabricación de una cámara térmica con capacidad para ocho palés americanos y con suelo especial para permitir la entrada de carretilla elevadora.

Sin realce para el manejo óptimo de las carretillas.

El calentamiento se realiza mediante un sistema de calefacción eléctrico que incluye un intercambiador de aire, con un caudal de 8.000 m³/h, potencia nominal de 15kW y conexión eléctrica industrial de 400V y 50Hz.

Gracias a la recirculación del aire caliente (convección), ayudado por el aislamiento térmico integral de la cámara, se consigue un reparto equitativo de la temperatura. Para conseguir una temperatura en el producto de +55°C, es posible alcanzar hasta una temperatura de +75°C en el interior de la cámara, teniendo en el exterior tan sólo +15°C.

Gracias a la recirculación del aire caliente (convección), ayudado por el aislamiento térmico integral de la cámara, se consigue un reparto equitativo de la temperatura

Un ciclo independiente de regeneración de aire evita la acumulación de gases tóxicos, para permitir cualquier manipulación segura de las sustancias dentro de la cámara térmica sin poner en peligro a los trabajadores.

La cámara térmica de Denio le ofreció a Krafft una solución de primera clase para un calentamiento económico de sus materias primas a la vez que sus trabajadores y el medio ambiente quedaban perfectamente protegidos.

Cuadro de mandos exterior.