Refrica destaca sus nuevos equipos de secado

Antiguamente el proceso de curado estaba totalmente a merced de las inclemencias del tiempo. Este factor no era excesivamente problemático cuando las producciones eran bajas. El problema surgió al pasar de la fabricación artesanal a la industrial: la necesidad de aumentar sus esfuerzos a ofrecer a sus clientes la tranquilidad de no depender de las constantes variaciones meteorológicas.

En los años setenta, Refrica modificó por primera vez una bomba de calor estándar para convertirla en secadero. En el año 1979, tras haber diseñado y probado diferentes prototipos, Refrica lanza al mercado el primer secadero artificial diseñado y fabricado íntegramente por Refrica. En 2019, Refrica presenta los secaderos para productos curados ARV. Se trata de una maquinaria que tras un año de experimentaciones en condiciones reales, se lanza al mercado como novedad mundial.

Los nuevos equipos cuentan con optimización en la distribución del aire y del circuito de agua, mejoras en el control y mantenimiento y ahorro energético superior.

Desde hace años no se concibe una instalación sin un control total y absoluto. En los años noventa, Refrica incorporó a ingenieros e informáticos con el fin de aplicar los sistemas Scada al sector de la refrigeración. En la actualidad, el principal objetivo de sus sistemas de control remoto y monitorización es facilitar un control permanente a los responsables, operadores y mantenedores de máquinas, o procesos. Refrica pone en manos de sus clientes información actualizada a través de mensajes para ayudarles a tomar decisiones con el fin de maximizar los beneficios mediante una mejora de la eficacia.