Un sistema sanitario sostenible requiere una colaboración estratégica entre la Administración y la industria
Transformación y colaboración. Un sistema sanitario sostenible requiere una transformación de los procesos y los servicios que aporten valor al paciente y nuevos modelos de colaboración, cada vez más estratégicos, entre la Administración y la industria. Así se ha destacado a lo largo del XXI Encuentro del Sector de Tecnología Sanitaria, organizado hoy en Barcelona por la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin) y Esade. El encuentro, que ha contado con la participación del conseller de Salut de la Generalitat de Catalunya, Boi Ruiz, ha reunido a más de 200 empresarios y directivos del sector de tecnología sanitaria, representantes de la Administración, gerentes de hospitales, miembros de sociedades científicas y profesionales sanitarios.
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El valor para el hospital y la industria
Frente la reingeniería clásica de procesos que plantea transformaciones de gran alcance en la estrategia, en el modelo organizativo y en los sistemas de información para obtener resultados a medio y largo plazo, la metodología Lean busca unos resultados más inmediatos con instrumentos muy sencillos y visuales y a su vez un cambio cultural y una mejora continua basados en el repeto por las personas y el lugar de trabajo. Lean es una metodología aplicable a las organizaciones de servicios y al sector sanitario en concreto. “El objetivo final es poder eliminar toda aquella actividad que no aporta ningún valor al paciente. La idea es que la totalidad del tiempo invertido se haga en tareas que aportan algo valioso al enfermo”.
Para David Font, es absolutamente compatible crear valor para el paciente y al mismo tiempo reducir ineficiencias y derroches. “Hay”, concluye, “mucho margen para ser más eficientes y mejorar la calidad de la atención que se presta al paciente. Las organizaciones realizamos muchas actividades que solo aumentan coste y no valor; eliminarlas no va a perjudicar nunca al paciente y los estudios están ahí para demostrarlo”.
En opinión de Sergi Rabaza, director de División Hospitales de Laboratorios Hartmann, aplicar metodologías como Lean para transformar procesos contribuye a cubrir una verdadera necesidad: “Casi el 80% del consumo de recursos sanitarios se produce en la población de más de 65 años. Una situación que representa un reto para el actual sistema sanitario y su sostenibilidad en el futuro, ya que el envejecimiento de la población supone un aumento de la presencia de enfermedades crónicas y personas dependientes”.
Rabaza añade que actualmente el sistema de salud, debido a la presión de los recortes presupuestarios, ha emprendido “un viraje creciente hacia a la reducción costes, vía reducción de precios, afectando la calidad de los productos. Debemos corregir esta deriva y enfocarnos, tanto gestores sanitarios, profesionales como la industria, hacia el desarrollo de modelos de valor asociados a la calidad de vida del paciente, con foco en la mejora de los procesos asistenciales, que además permitirán racionalizar el gasto sanitario y hacerlo sostenible”.
Uno de los retos para alcanzar un sistema sostenible reside, según Rabaza, en la eficiencia del sistema. “En la industria”, apostilla, “se asume que compañías con eficiencias inferiores al 60% ponen en riesgo la continuidad de su negocio”. Rabaza, que ha investigado la eficiencia de los quirófanos en España, asegura que la media se sitúa entre un 25-40%. “Esto”, aclara, “representa una gran oportunidad. La mejora no pasa por “hacer las cosa más deprisa o recortar recursos” pasa por una reorganización de los procesos (LEAN), involucrando a todos los participantes del mismo. Este es un ejemplo de cómo se pueden reducir de forma relevante y sostenible las listas de espera”.
“Desde la industria”, continúa, “podemos colaborar para que así sea. Para ello debemos dejar de ser un mero proveedor de productos y convertirnos en un ‘partner’ que participa, colabora activamente y desarrolla proyectos de innovación orientados a los procesos asistenciales. Esta es nuestra responsabilidad con los pacientes”.
La presidenta de Fenin asegura igualmente que en el momento actual es imprescindible identificar aquellas fórmulas de colaboración que favorezcan la inversión y garanticen el acceso de todos los españoles a la innovación y a una asistencia sanitaria del máximo nivel. “Es obvio que caminamos hacia un modelo de innovación colaborativa, que contempla la incorporación sostenible de la tecnología como un elemento esencial”. En el debate sanitario se analizan y discuten desde hace tiempo diferentes fórmulas posibles: desde la colaboración público-privada a las iniciativas basadas en la valoración de los resultados en salud o el riesgo compartido.
Para López-Carrasco, es preciso innovar también en la búsqueda de soluciones haciendo partícipes a todos los agentes del sector sanitario. “Los nuevos modelos de gestión o de contratación, deben favorecer la introducción de innovaciones capaces de aportar valor al profesional sanitario y al paciente; de este modo, se garantizará el acceso de ambos a las soluciones que se necesitan y allí donde se necesitan. El planteamiento debe ser siempre incorporar aquello que ha demostrado ser eficiente y mejorar los resultados en salud”.