Los chequeos médicos se incrementaron un 16% en 2014
Crece la conciencia sobre la necesidad de hacerse chequeos médicos. Así lo constatan los últimos datos registrados por la Unidad de Medicina Preventiva de Policlínica de Barcelona, que ponen de relieve un notable incremento del 16,12% en la demanda de este tipo de controles durante 2014. El dato confirma, además, el ligero ascenso registrado ya en 2013 (3,54%).
Los datos de Policlínica de Barcelona revelan que la franja de edad más numerosa se encuentra entre los 51 a 60 años, que supone un 30,8% del total de chequeos médicos, seguido muy de cerca por un grupo de edad joven (31-40 años), con un 25% sobre el total. Aunque menos numeroso, resulta significativo también que un 6,69% de los chequeos correspondan a menores de 30 años, dato que evidencia un creciente interés por la salud antes de que se manifiesten síntomas.
Este aumento se debe en parte a una mayor concienciación de la sociedad dentro de la cultura de la prevención. Tener una buena calidad de vida es un aspecto que cada vez más se tiene en cuenta, y para ello, los chequeos médicos son una herramienta imprescindible para valorar en qué punto se encuentra nuestra salud.
Sin embargo, para que el chequeo sea realmente eficaz, es preciso que se lleve a cabo en un centro especializado con Unidad de Medicina Preventiva. La aparatología y la especialización en este campo es una de las claves para que el estudio médico pueda ofrecer resultados sólidos y útiles. Tal y como señala la dirección de Policlínica Barcelona, “existen chequeos de todo tipo, adaptados a cada necesidad, edad y antecedentes patológicos”, lo que permite que un mayor número de personas puedan acceder a ellos de manera privada sin tener que hacer un sobreesfuerzo económico.
Además, la clínica considera que este aumento se debe probablemente también a una preocupación, cada vez mayor, por tener una vida sana y larga. “Enfermedades como el cáncer, enfermedades cardiovasculares, patologías respiratorias, etc. pueden ser detectadas en estadios muy tempranos si anualmente realizamos revisiones generales, lo que favorece el diagnóstico y tratamiento de las mismas cuando aún no han presentado síntomas”. El resultado de esta preocupación de los pacientes es “la eliminación de la enfermedad o su paralización crónica, evitando así que se desarrolle y empeore”.
El objetivo de las revisiones anuales es, sobre todo, prevenir y adelantarse a los acontecimientos. Pese a que lo recomendable es empezar a realizarlas a partir de los 40 años, es aconsejable que las personas con antecedentes familiares de cáncer, enfermedades crónicas, etc. empiecen a pasarlas a partir de los 18-20 años.
Entre las enfermedades detectadas con mayor frecuencia en los chequeos, diferentes estudios destacan en primer lugar aquellas que pueden suponer graves factores de riesgo cardiovascular (por ejemplo, la dislipemia o alteración de los niveles de lípidos), además de la obesidad y la hipertensión arterial. Otra enfermedad importante que los chequeos ayudan a detectar a tiempo es la diabetes. Y, en un porcentaje menor pero significativo, detecciones precoces del cáncer.
