Fluke Corporation dispone de la serie de osciloscopios portátiles de mano ScopeMeter de la serie 190 II, los primeros osciloscopios de cuatro canales diseñados para entornos industriales difíciles.
Estos osciloscopios portátiles son los primeros en tener la homologación de seguridad para entornos CAT III 1000 V y CAT IV 600 V. Los cuatro canales de entrada están completamente aislados entre ellos para realizar mediciones diferenciales flotantes, un aspecto clave para resolver problemas en dispositivos electrónicos trifásicos, como los variadores de velocidad. El chasis de los ScopeMeter de Fluke está aislado del entorno, sin ranuras ni ventiladores de refrigeración que expongan el instrumento. Tiene la homologación IP-51, a prueba de polvo y salpicadura, por lo que es suficientemente resistente para utilizarlo de forma segura en fábricas y en instalaciones.
Los sistemas electrónicos se utilizan cada vez más en la generación de energía solar y eólica y para maximizar la eficiencia o reducir el consumo de energía, especialmente en aplicaciones electromecánicas robustas. Con los nuevos ScopeMeter de la serie 190 II de Fluke, los usuarios verán más y podrán arreglar más gracias a los cuatro canales.
Su rápida velocidad de muestreo, de hasta 2,5 GS/s y 400 picosegundos de resolución, ayuda a los usuarios a capturar el ruido eléctrico y otras perturbaciones y así diagnosticar exactamente lo que ocurre. Con modelos de 100 MHz y 200 MHz, estos osciloscopios ofrecen el ancho de banda necesario para cubrir las necesidades actuales y también las futuras. Gracias a los cuatro canales, los usuarios pueden inspeccionar señales de entradas, señales de salida, bucles de control o bloqueos de seguridad de forma simultánea para resolver problemas como:
Amplitud de la señal o variaciones de forma, ruido o perturbaciones inducidos a través de nodos de circuito críticos
Problemas de sincronización y temporización de las señales
Atenuación, fluctuación o derivas como resultado de problemas de impedancia o impactos de entorno