Los nuevos medidores láser de distancia 411D - 416D permiten medidas rápidas y precisas para aplicaciones eléctricas, de calefacción, ventilación y aire acondicionado e industriales. Han sido diseñados para medir de manera rápida distancias de hasta 60 metros mediante la avanzada tecnología láser. Estas herramientas profesionales ayudan a los electricistas, gestores y contratistas de calefacción, ventilación y aire acondicionado a ahorrar tiempo y esfuerzo. Gracias a la tecnología láser, los medidores láser de distancia Fluke 416D y 411D son mucho más precisos y fiables que los dispositivos que emplean tecnología de ultrasonidos. El Fluke 411D mide distancias de hasta 30 metros con una precisión de +/ - 3 mm; el Fluke 416D mide distancias de hasta 60 metros con una precisión de ± 1,5 mm. Ambos medidores cuentan con un puntero láser para facilitar su orientación y una gran pantalla de cristal líquido. Los botones están situados para que se pueda utilizar con una sola mano. La sencilla interfaz de usuario permite sumar y restar mediciones de forma muy fácil y calcular rápidamente el área y el volumen. La función de desconexión automática aumenta la duración de la batería, lo que proporciona hasta 3.000 lecturas (411D) o 5.000 lecturas (416D) con un par de pilas AAA . Además de su rango y precisión aumentados, el Fluke 416D también ofrece una pantalla retroiluminada con tres líneas para mejorar la visibilidad, memoria para almacenar diez mediciones, protección frente al polvo y salpicaduras (IP54) y una indicación acústica de activación de la desconexión automática.
Los medidores láser de distancia de Fluke le permiten aumentar la productividad y ahorrar dinero mejorando la velocidad de medida y reduciendo los costosos errores de estimación. Se han diseñado para resistir caídas desde 1,22 m y se caracterizan por la robustez y la fiabilidad que los profesionales esperan de Fluke. Los medidores láser de distancia emiten impulsos de luz con una longitud de onda y una frecuencia definida. El puntero láser se refleja en el blanco y vuelve al medidor de distancia a la velocidad de la luz. Las longitudes de onda y los impulsos de luz que vuelven varían en relación a los que emite el medidor. La diferencia entre las dos señales es proporcional a la distancia con respecto al blanco.