Cilindros de goma (Good-Year) diseñados para trabajar como actuadores neumáticos y/ó como aislantes de vibraciones.
Como actuadores sustituyen, ventajosamente, a los cilindros neumáticos convencionales al ser mucho más cortos para una carrera determinada y al no disponer de juntas ni ningún elemento móvil susceptible de estropearse. Por otra parte, pueden aceptar diversos fluidos de actuación como aire, agua, nitrógeno, etc.
Como aislantes de vibraciones, y debido a sus extremadamente bajas frecuencias naturales, son un medio efectivo para reducir los efectos dañinos producidos por las vibraciones.
Como combinación de ambos, al poder regular la altura de carga, son capaces de aislar de vibraciones al sistema en condiciones de carga variable.
La gama estándar consiste en cilindros de uno, dos o tres lóbulos, con carreras de 50 a 400 mm y con unas fuerzas de empuje desde 2.450 hasta 64.500 N (a 7 bar de presión de alimentación).