La eficiencia energética de las nuevas construcciones
17 de marzo de 2010
Cerca del 35% del consumo de energía primaria en la Unión Europea se concentra en los edificios. Por ello, “las normativas europeas en los últimos años han hecho hincapié en el consumo energético de las construcciones creando una herramienta de certificación energética como la ya empleada en el caso de los electrodomésticos”, explica Abel Bascuñana, director técnico de Sensus Metering Systems en España, empresa que diseña, produce y suministra soluciones para distribuidores de agua, energía térmica y gas.
Esta certificación de eficiencia energética de los edificios es una exigencia derivada de la Directiva 2002/91/CE. Esta se ha trasladado a España a través del Real Decreto 47/2007, que aprueba el procedimiento básico para la certificación de eficiencia energética de edificios de nueva construcción, siendo un requisito legal que todos los edificios nuevos deben cumplir.
La climatización de los edificios es uno de los aspectos más influyentes en el consumo energético de las construcciones. Así, según la Guía Práctica de la Energía, editada por el Idae (Instituto de Diversificación y Ahorro de la Energía), el 67% del consumo energético de los hogares viene dado de las instalaciones de climatización y agua caliente sanitaria (ACS). “Por ello –explica Bascuñana- es muy importante tanto una correcta elección del sistema de energía (solar, geotérmico, biomasa, combustible...), así como los instrumentos de medida, los contadores de energía térmica, para la regulación, control y facturación del consumo”.
Contadores de energía térmica Sensus
Sensus ha diseñado la línea Pollu de contadores de energía térmica, certificada bajo la Directiva de Instrumentos de Medida (MID) europea, por lo que son dispositivos totalmente legales para la medición y facturación de energía térmica. Disponen además de múltiples opciones de comunicación adaptadas a los sistemas más utilizados en el mercado: bus (M-Bus, ModBus y Lon), comunicación inalámbrica (vía radio) y los sistemas de control y regulación (PLC, SCADA).
Este abanico de opciones de comunicación, afirma Bascuñana, permite que los contadores de energía Sensus sean “dispositivos totalmente integrables en los sistemas de lectura automática (AMR y AMI), utilizados para el registro, análisis y facturación del consumo de energía, y en los sistemas de control y regulación, utilizados cada vez más en los denominados edificios inteligentes”.
Cómo controlar el consumo en un edificio
Para realizar el seguimiento de la eficiencia energética de las instalaciones de calefacción, refrigeración y agua caliente sanitaria de un edificio es necesario instalar contadores de energía térmica en los puntos adecuados de la instalación, de tal manera que permita obtener la medida de parámetros tales como la energía térmica útil aportada al sistema de calefacción en kWh, energía térmica útil aportada al sistema de producción de ACS en kWh, energía solar aportada al sistema de calefacción en kWh o energía solar aportada al sistema de refrigeración en kWh.
En los edificios de propiedad o uso colectivo (tanto residenciales como terciarios) también se debe realizar un registro con los consumos individuales de cada usuario mediante medidores de energía. Así, se registrarán como mínimo el consumo individual de calefacción en kWh, consumo inicial de refrigeración en kWh y consumo individual de ACS en metros cúbicos o kWh.
Los medidores de energía térmica o calorímetros constan de un contador de caudal que registra de manera continua el paso de agua de la instalación, de dos sondas de temperatura que miden la diferencia entre las temperaturas del agua de impulsión y retorno del circuito de climatización y de un sistema electrónico que integra en el tiempo la energía consumida en la vivienda o local (producto del caudal por el salto térmico).