Renson Sense, la mejor manera de saber cuándo el aire interior es insalubre
El nivel de CO2 en el aire nos dice mucho sobre su salubridad, pero el problema es que si permanecemos mucho tiempo en una misma estancia, el CO2 no se puede oler ni ver. Por ello Renson lanza Sense, un medidor de CO2 inteligente que avisa cuándo el aire interior se deteriora y, por lo tanto, cuándo hace falta ventilar.
El CO2 está en el aire que expulsamos al respirar. Y aunque también la humedad y los compuestos nocivos determinan la calidad del aire interior, el CO2, sobre todo cuando mucha gente se reúne en una estancia- es un buen indicador para determinar la calidad del aire interior.
Si el nivel de CO2 sube a niveles alarmantes, significa que el aire no se renueva con suficiente frecuencia. Este es, sobre todo, el caso en espacios estancos con buen aislamiento y no ventilados. Allí, el nivel de CO2 sube rápidamente por encima de 1.200 ppm (partes por millón). A partir de esa cifra ya no podemos considerar el aire como saludable. Como comparación, el aire exterior contiene de media unos 400 ppm de CO2. En el interior, un máximo de 800 ppm es ideal, hasta 1000 ppm, aceptable y por encima de 1200 ppm se considera aire no salubre.
El anillo perimetral de Sense se ilumina en función del nivel de CO2 de la habitación: azul, saludable; naranja, la calidad del aire empieza a deteriorarse; rojo, mala calidad, es necesario ventilar con aire natural.
Renson Sense, más que un sensor de CO2
La pregunta que nos podríamos hacer es cómo sabemos cuándo hace falta abrir la ventana para renovar el aire cuando no disponemos de un sistema de ventilación que lo haga de forma automática. El nuevo Sense de Renson sa respuesta a esta interrogante.
Sense es un sensor inteligente que controla el nivel de CO2 en el aire de forma continua e indica cuando este aumenta demasiado. Cuando el aire es saludable el perímetro del sensor se ilumina en azul. Con un nivel de CO2 entre 800 y 1.200 ppm el anillo luminoso es naranja como aviso que el aire se está deteriorando. Una vez en rojo significa que el nivel de CO2 en el aire traspasó el umbral de 1.200 ppm para aire saludable. En este caso hace falta ventilar la estancia cuanto antes de forma intensiva, por ejemplo abriendo ventanas o puertas. Otra opción es la conveniencia de invertir en un sistema de ventilación apto, de bajo consumo energético, que permita al usuario respirar aire saludable también en invierno sin un exceso de gastos en calefacción.
Pero Sense es más que un sensor visual de CO2. El aparato también monitoriza otros parámetros que aportan a un clima interior sano y confortable, como pueden ser elementos nocivos, la temperatura, la humedad y la cantidad de luz. Sense facilita el control de todos estos parámetros en tiempo real desde el teléfono inteligente a través de la APP compatible, así como consultar el histórico. De esta manera, el usuario puede saber si su vivienda o edificio también padece otros problemas estructurales que necesitan una solución urgente.