Gestión del mantenimiento
Con el mantenimiento predictivo, la necesidad de una acción correctora se basa en la condición actual del activo, en lugar de una acción programada como se realiza con el mantenimiento preventivo. Un programa predictivo efectivo, permite hacer los cambios necesarios antes de que ocurra un fallo imprevisible o catastrófico del equipo, pero no tan a menudo como los departamentos de mantenimiento cambian equipos que estan potencialmente en riesgo pero que no han llegado al final de su ciclo de vida útil, con la perdida de tiempo y dinero que ello supone.
El valor del mantenimiento predictivo se mide, a menudo, en términos de costes o tiempos de parada evitados. Los programas predictivos precisan una inversión inicial que, si se aplica correctamente, es menor que el daño ocasionado por un fallo de un elemento critico del proceso. Con personal correctamente formado y tiempo suficiente para ejecutar las acciones correctoras, estos programas ofrecen un valor añadido sin igual. Las empresas pueden maximizar este valor integrando estos equipos en su arquitectura de control, con elementos capaces de recolectar los datos requeridos para prevenir problemas mas graves.
El mantenimiento preventivo es una aproximación basada en el tiempo de aquellas actividades necesarias para el buen funcionamiento del equipo -como cambios de lubricantes cada determinado tiempo sin comprobar que haya llegado al final de su ciclo de vida útil o no- Aunque efectivo, este proceso puede ser laborioso, pudiendo interferir en las necesidades de producción al realizar la acción bajo una agenda, no bajo la condición de los materiales. Esta estrategia funciona correctamente en grandes procesos de producción, con el personal adecuado para realizar el mantenimiento en el tiempo necesario.
El mantenimiento reactivo simplemente responde a los fallos cuando estos ocurren. En un primer estudio, podría considerarse como el sistema más económico, pero las empresas pueden tener grandes dificultades a la hora de sustituir o reparar un equipo sin ninguna previsión. Sin acciones de mantenimiento predictivo o preventivo, los tiempos medios entre fallos (MTBF) se acortan, resultando en más paradas, más reparaciones y mayores costes de mantenimiento.
No importa cual sea el estado de la inversión de su equipo -diseño/instalación, funcionamiento/mantenimiento o listo para ser sustituido- el aplicar una combinación de mantenimiento predictivo, preventivo y reactivo le ayudaran a extender la vida útil de su equipamiento y a conseguir mas beneficios de su inversión.
Generalmente, en plantas o líneas de nueva construcción, se hace un gran énfasis en el equipamiento, la tecnología y la arquitectura de control. Al final de las etapas del ciclo de vida, el foco se orienta al personal, procesos y servicios. El objetivo es entonces maximizar el retorno sobre los activos, extendiendo los servicios, minimizando las paradas no programadas y manteniendo los equipos dentro de sus especificaciones. Veamos una muestra de como el mantenimiento estratégico puede diferenciarse de lo que esta utilizando hoy.
En muchos casos, las empresas comparan el mantenimiento como una extensión del ciclo de vida del equipamiento antiguo. Pero usted puede decidir, en la fase de diseño, el procedimiento de mantenimiento correcto para cada pieza de su equipo basada en el tipo de proceso y su función en el mismo. Este es el punto en que la integración entre los departamentos de mantenimiento e ingeniería puede ser beneficiosa.
Un programa de mantenimiento estratégico considerara también la formación en la fase de diseño e instalación. Por ejemplo, si el personal interno va a instalar y mantener una instalación, es vital determinar su nivel de conocimiento para que pueda cumplir con sus tareas asignadas. Esta medida preventiva puede ser muy rentable en sucesivos pasos del proyecto.
Asimismo, considere el beneficio de disponer de recambios durante la fase de diseño e instalación. Durante todo el ciclo de vida, el inventario de recambios debería ser un componente clave en su estrategia de mantenimiento. Puede parecer elemental, pero simplemente preparar y planificar la disponibilidad de la pieza necesaria en el lugar necesario, puede ser la diferencia entre el éxito o fracaso de sus objetivos de producción, especialmente en aquellos procesos críticos donde una parada no programada incrementa sus costes de producción.
Una vez se ha instalado y puesto en marcha una pieza o una línea productiva, pasa a la fase de operación/mantenimiento de su ciclo de vida. Entonces, el objetivo será mantener un apropiado entrono productivo. Implementar una estrategia predictiva, preventiva y reactiva apropiada ayudará a alcanzar sus objetivos.
Otro elemento crítico en esta fase, es la formación del personal de mantenimiento. Un programa de formación continua para actualizar y mejorar el conocimiento de los equipos ayuda a prever problemas antes de que ocurran. El personal bien formado puede detectar un problema por si mismo, o saber cuando es necesario recurrir a soporte externo.
El acceso planificado a un servicio técnico externo es otra parte de la estrategia de mantenimiento. El amplio catálogo de soluciones de servicios de Rockwell Automation puede ayudarle a aumentar la capacidad de sus recursos identificando rápidamente el origen de sus problemas.
En esta fase del ciclo de vida, los programas - servicios aplicados a un equipamiento son típicamente reactivos por naturaleza. Rockwell Automation le ofrece programas de renovación y reparación de elementos que estan llegando al final de su ciclo de vida, dándole las herramientas para que maximice el retorno de la inversión en aplicaciones existentes, mientras usted prepara para implementar nuevas tecnologías allá donde sea necesario.