La durabilidad, factor clave para la sostenibilidad

Desde sus inicios, NNormal ha apostado por la durabilidad como su razón de ser. La marca fundada por Kilian Jornet y Camper en 2022 desarrolla zapatillas de trail running y equipamiento deportivo con el objetivo de que duren el máximo tiempo posible, sin que ello comprometa al rendimiento en las actividades outdoor.

Con la creencia de que a mayor resistencia, menor consumo y menores emisiones, la marca acaba de lanzar un estudio que determina cuántos kilómetros pueden utilizar las zapatillas Kjerag sus consumidores, para probar que la durabilidad es fundamental para reducir la huella ambiental en la industria del trail running.

NNormal ha realizado un estudio a partir de una muestra de 511 corredores de todos los niveles, y ha podido comprobar que sus zapatillas Kjerag deberían durar 1.350 Km antes de estar completamente desgastadas o antes de dar por finalizado su ciclo de vida.

Para poder llegar a esta conclusión, los corredores que han participado en el estudio han proporcionado datos relativos a su peso, los kilómetros recorridos con sus Kjerag, el terreno en el que las han utilizado y el nivel de desgaste de sus zapatillas, el cual se ha regido por la Escala de Durabilidad NNormal. Con este sistema, NNormal ha podido relacionar el desgaste de las zapatillas de cada persona con los kilómetros recorridos y, consecuentemente, predecir el promedio de vida útil de las Kjerag.

Asimismo, se desprende del estudio que más de un 65,16% de los corredores ha utilizado las Kjerag durante más de 1.000 Km.

A través de este estudio, NNormal no solo quiere probar la durabilidad de sus zapatillas, sino también defender la durabilidad como factor de peso. ¿De qué sirve calcular las emisiones que genera la fabricación de un par de zapatillas sin saber cuántos kilómetros duran unas zapatillas? Esta es la pregunta que llevó a la marca a realizar su análisis.

NNormal cree firmemente que la durabilidad debería entrar en la ecuación a la hora de calcular el impacto medio ambiental del equipamiento deportivo, y por ello quiere reivindicar esta metodología.

El año pasado, NNormal calculó que la emisión de sus zapatillas Kjerag y Tomir es de 7,5 Kg CO2 por cada par. Fijándose en los 1.350 kilómetros de media que pueden recorrer los consumidores con sus Kjerag, la marca ha obtenido el dato significativo de que estas zapatillas generan solo 5,5 Kg de CO2 por cada 1.000 Kilómetros. Por este motivo, anima a los corredores a preguntarse: ¿cuánto han durado mis zapatillas?

En este sentido, Brianna Rita Pagán, NNormal advocate y Deputy Manager en NASA Goddard Earth Sciences Center Data and Information, ha señalado que “pensar en la huella de carbono de un zapato por kilómetro, en lugar de solo el costo total de carbono, tiene sentido. Observamos cómo se acumula el carbono en el zapato con el tiempo y el uso, no solo en el momento de su fabricación. Esto nos ayuda a determinar qué zapatos son mejores para el planeta, teniendo en cuenta su durabilidad y longevidad. Esto también puede motivar a las empresas a diseñar zapatos que sean mejores para nuestro planeta a largo plazo”.

Actualmente, NNormal está trabajando en un estudio que someterá a test su icónica zapatilla Tomir, símbolo de durabilidad y resistencia, para determinar cuántos kilómetros de media pueden usarla sus consumidores. Por su compromiso con el planeta, la marca seguirá poniendo la durabilidad en el centro.