La FNEID destaca la importancia de la actividad física para perder los kilos de más tras la Navidad
Acaba de comenzar 2014, y como suele decirse: “Año nuevo, vida nueva”. Es por esto que enero suele ser el mes de los buenos propósitos: aprender inglés, dejar de fumar y perder esos kilos de más que se han ganado tras los excesos navideños, suelen ser los más populares. Así, apuntarse al gimnasio en enero es un clásico, y durante este primer mes del año es cada vez más habitual ver cómo en las instalaciones deportivas se llenan de nuevos clientes dispuestos a combatir los kilos de más tras los excesos y comilonas navideñas.
Desde la Federación Nacional de Instalaciones Deportivas (FNEID), destacan que la clave es conseguir que estos nuevos clientes sean conscientes de lo importante que es realizar ejercicio no sólo después de los excesos, sino durante todo el año, ya que el ejercicio es sinónimo de salud. “Si conseguimos superar la barrera de los tres primeros meses, el hábito de practicar ejercicio habrá entrado en nuestras vidas para quedarse -afirma la presidenta de FNEID, Hortensia Vigil-, ya que son muchas las razones por las que el deporte influye de forma positiva en nuestro día a día.”
La FNEID nos da las claves para perder los kilos extras
• Los milagros no existen: quienes acudan al gimnasio con la esperanza de perder peso de forma inmediata se frustrarán, lo que el cliente debe tener claro es que bajar los kilos de más es una tarea continuada en el tiempo, que requiere constancia y práctica diaria.
• Elige una actividad que se adecúe a tus gustos y necesidades físicas. Tan rápido como los gimnasios se llenan en enero de nuevos clientes, son pocos los que se mantienen durante los meses posteriores. El motivo es que estos se cansan rápidamente bien porque la actividad que han elegido les parece demasiado dura o bien porque no ven resultados de forma inmediata. La clave está en elegir una actividad que nos guste, que esté acorde con nuestros intereses, edad y limitaciones y que estemos bien asesorados por personal cualificado para que no suframos ninguna lesión innecesaria por haber practicado deporte de forma errónea.
• Elegir el mejor gimnasio. Para que acudir al gimnasio no se convierta en una carrera de obstáculos, debemos buscar una instalación próxima a nuestro hogar o centro de trabajo, con un horario que sea compatible con nuestras tareas cotidianas, unas instalaciones que se encuentren en buen estado y monitores que nos ayuden a practicar ejercicio de forma correcta.
• Mantener una dieta equilibrada. La práctica de deporte debe ir acompañada de una dieta equilibrada, rica en frutas y hortalizas. De nada servirá que el usuario se “machaque” en el gimnasio si después come sin mesura.
Durante el 2014, los usuarios seguirán apostando por disciplinas como el ciclo-indoor y el zumba fitness, aunque tanto el crossfit, que consiste en un programa de fuerza y acondicionamiento físico total, que se basa en el incremento de las diez capacidades físicas más reconocidas por los especialistas en el entrenamiento deportivo, como todas aquellas actividades dirigidas de elevada intensidad, van a afianzarse como alternativa para los que estén buscando emociones fuertes.
Practicar ejercicio físico ayuda a prevenir enfermedades físicas y a mantener un adecuado equilibrio mental. A nivel físico, el deporte ayuda a prevenir la aparición de enfermedades asociadas al sedentarismo y al nuevo estilo de vida del siglo XXI, tales como la obesidad, el colesterol, la diabetes, osteoporosis o dolencias cardiovasculares.
Asimismo, ha quedado demostrado que practicar ejercicio físico con regularidad contribuye a mantener un equilibrio mental y anímico, al reducir los niveles de estrés y ansiedad generados por las tensiones y el ritmo frenético del día a día. Cuando practicamos ejercicio, generamos endorfinas que producen un efecto positivo sobre nuestro estado anímico, lo que nos ayuda a sentirnos mejor. Eso se une a que los gimnasios se han convertido en espacios de socialización donde las personas amplían y/o afianzan las relaciones personales, lo cuál contribuye a mantener un equilibro mental.