Patagonia trabaja para obtener la Certificación Orgánica Regenerativa
El algodón está considerado como la fibra natural más popular del mundo, pero menos de un 1% de sus cultivos se hacen de forma orgánica. La marca Patagonia lleva años luchando para cambiar esta tendencia, muestra de ellos es que lleva utilizando algodón orgánico en su línea de producción desde hace 25 años. Ahora, Patagonia está trabajando en un programa piloto para obtener la Certificación Orgánica Regenerativa, que actualmente apoya a más de 250 campos de algodón.
Orgánica Regenerativa (RO, por sus siglas en inglés) es la certificación ecológica de mayor nivel, la cual apoya a las personas y los animales que trabajan juntos para restaurar la salud de nuestro planeta con el fin de crear un futuro más esperanzador. Se trata de un sistema agrícola tiene como objetivos principales rehabilitar el suelo, respetar el bienestar animal y mejorar la vida de los productores.
La marca californiana Patagonia, referente número uno a nivel mundial en el mundo del Outdoor y en la lucha contra el cambio climático, ha elaborado una colección de modelos de algodón piloto con Certificación Orgánica Regenerativa, algodón en conversión y algodón orgánico como resultado de un compromiso de décadas para mejorar la forma en que se cultivan las prendas de la marca.
Toda esta línea de Patagonia está confeccionada con 100 % algodón piloto que lleva la Certificación Orgánica Regenerativa y procede de granjas agropecuarias cuyo trabajo busca los más altos niveles de calidad y tiene como objetivo rehabilitar el suelo, respetar el bienestar animal y mejorar la vida de los productores.
Entre los productores que apoyan este proyecto están Yanniek Schoonhoven y su marido, Alfonso Chico de Guzmán, dueños de la finca La Junquera (Murcia) y productores que lideran la revolución Orgánica Regenerativa en España. De hecho, tanto ellos como sus campos de cultivo de la finca La Junquera aparecen en la película “Farmland Restoration Stories: Spain” de Patagonia.
La agricultura Orgánica Regenerativa mejora la salud de la tierra en lugar de agotarla, como ocurre con otras formas de cultivo. Además, tiene numerosos beneficios, aunque depende de las condiciones intrínsecas de cada zona. De hecho, este movimiento en auge podría ayudar a detener el cambio climático, puesto que un suelo sano puede atrapar el carbono.
