Cada segundo se venden 138 pares de Converse en todo el mundo
Entre los recuerdos atesorados en su oficina de North Andover, Massachusetts, por un hombre tan viajado como Jim Calhoun, hay una fotografía en blanco y negro. En ella se puede ver a su padre jugando un partido de baloncesto contra un equipo de la Universidad de Connecticut (UConn) y calzando un par de zapatillas Converse Chuck Taylor All Star.
La instantánea es importante por dos razones: Calhoun padre se convertiría más tarde en el legendario entrenador de baloncesto de la UConn y miembro del Basketball Hall of Fame; mientras que Calhoun hijo acabaría siendo presidente ejecutivo de Converse, la compañía textil estadounidense que vende 200.000 pares de zapatos al día, es decir, 8.300 por hora y 138 por segundo.
Calhoun accedió al cargo hace tres años cuando Nike, la matriz de Converse, lo llamó para que "dirigiera esta marca que he querido desde que era un niño. Ha sido intervención divina y también suerte”, comentó el consejero.
Con 106 años de existencia, la firma norteamericana es ampliamente conocida por sus zapatos de lona y goma que han calzado desde James Dean hasta Kurt Cobain. En 2013, la organización registró ingresos por $1.700 millones, 15% más que en 2012. Cada día se venden más de 200.000 pares de zapatos de esta marca en todo el mundo.
“Somos una empresa sencilla. Cuando alguien se calza unas Converse queremos que sea él mismo. Celebramos su originalidad. Es un sentimiento muy poderoso”, resaltó Calhoun.
No siempre ha sido así. Durante décadas, Converse dominó la industria del calzado deportivo, siendo los zapatos elegidos por estrella del basket como Earvin Magic Johnson. Sin embargo, a principios de la década de 1990, la firma empezó a tener problemas y se declaró en suspensión de pagos. Nike optó por comprarla en 2003 por $305 millones. Ese año se cerró su línea de zapatos dedicada al baloncesto, que había sido su prioridad.
Calhoun tomó la decisión estratégica de quedarse con las raíces creativas de Converse centrándose en clientes que eran artistas o músicos. Los zapatos protagonizaron una pintura de Andy Warhol y han sido los preferidos de Elvis Presley y Los Ramones, y ahora también de cantantes como Justin Bieber. Cinco años después, Calhoun “tenía un plan más claro” de lo que quería hacer. Consideró estudiar un MBA: “Creía que una escuela de negocios era la plataforma ideal para abrirme a otros sectores”.
Cuando estaba a punto de iniciar un programa recibió una oferta mejor: un empleo en Nike, dirigiendo su división de ropa para equipos universitarios de baloncesto. “Pensé que siempre podía volver a la escuela, pero no a una compañía como Nike”.
Calhoun también fue vicepresidente ejecutivo de Disney en Los Ángeles. “Siempre supe lo que quería hacer. Sabía que me gustaba dirigir personas, estar en una gran organización y trabajando para una marca con una imagen sólida”, manifestó.
Hoy los productos de Converse se venden en más de 160 países, a través de 87 tiendas. Calhoun aseguró que, entre sus prioridades, están la expansión internacional, la inversión en los negocios digitales que la firma maneja y el desarrollo de su línea textil.
La firma, que abrió su primera tienda en 1908, en Malden (Massachusetts). Calhoun comentó que una de las metas de la compañía es expandirse. Dijo que uno de los mercados que más les interesa es el del Reino Unido, pues ven en él un positivo crecimiento de la economía, lo que podría ayudarles a seguir desarrollando su potencial.