Fox terrier de pelo duro: morfología, selección y cría

El fox terrier es una raza maravillosa para disfrutar toda la familia. Tiene un carácter alegre, independiente y a la vez cariñoso. Curioso por naturaleza, investigará por su cuenta todo lo que le parezca nuevo y no parará mientras su dueño se lo permita aunque, como una de sus cualidades es la perseverancia, seguirá en cuanto pueda donde lo dejó.

El origen del fox se sitúa en Gran Bretaña. Sus orígenes se remontan a la selección de antiguos terriers británicos, introduciendo posiblemente sangre de otras razas para conseguir, entre otras cosas, su color y su manto. Su creación surge a partir de finales del siglo XVII y principios del XVIII, aunque el tipo actual lo fijamos a partir de mediados del siglo XIX.

Si nos fijamos en fotografías de exposiciones caninas de principios del siglo XIX se aprecia que ya entonces estaban muy conseguidos. Hoy en día los hemos ido modelando y, por supuesto, mejorando, y tenemos ejemplares de una calidad extraordinaria.

Campeón de los perros de raza de la exposición canina de Westminster, uno de los shows más importantes de América hasta la fecha. Año 1973.

El fox terrier se caracteriza por ser un perro activo y alegre. Siendo pequeño, su altura a la cruz para los machos es de 39 cm y para las hembras de un poco menos. En conjunto, es una raza con sustancia, gran fortaleza física y muy elegante.

Su estructura presenta un equilibrio perfecto. Su hocico largo y estrecho en línea con el cráneo hace que tenga esa mirada profunda de ojos oscuros y redondos que desprenden viveza e inteligencia, y que tanto nos gusta. Las orejas serán pequeñas y en forma de V, elegantemente dobladas y cayendo hacia el cráneo.

El cuerpo debe ser de espalda corta y recta, paralela al suelo. El pecho profundo, las costillas ligeramente arqueadas, las posteriores profundas y bien arqueadas. El cuello deberá ser largo y estar bien insertado en los hombros, nunca tosco ni corto. La cola tendrá la inserción alta, de porte erecto y potente, y los pies serán de gato, con los dedos bien juntos. La dentadura exige una mordida en tijera.

El tren posterior ha de ser fuerte y musculoso, con un corvejón bien bajo y la rodilla en ningún caso recta. Los metatarsos, vistos desde atrás, lucirán rectos y paralelos. Las extremidades anteriores, aunque en el estándar ponga que son rectas, es preferible que tengan una ligera angulación en hombro y antebrazo, lo que le dará un movimiento con mayor capacidad de cubrir terreno.

El movimiento es paralelo entre las extremidades anteriores con las posteriores, llevadas rectas hacia delante.

El pelo debe ser liso, duro, tupido y abundante y, respecto al color, deberá ser predominante el blanco con manchas negras y marrones o, en el caso de los ginger, con manchas solo marrones, de un tono un poco más claro que en los tricolores.

En cuanto a la selección, es muy importante que el criador conozca las líneas de sangre para poder hacer unos cruces que beneficien siempre a la raza, sin olvidarse nunca de la genética. También es conveniente hacer pruebas genéticas para así eliminar posibles defectos y criar cachorros sanos, alegres y que satisfagan a sus nuevas familias.

Los cachorros se entregan con un mínimo de dos vacunas, desparasitados y revisados por el veterinario, y con el microchip y el pasaporte si son un poco más mayores.

El hecho de elegir un cachorro para que forme parte de la familia por un montón de años debe ser una decisión bien meditada, ya que las prisas no son buenas consejeras. Son perros longevos y pueden vivir hasta los 15-16 años en buenas condiciones.

Cuando ya se ha elegido y esa decisión ha llevado al fox terrier de pelo duro, no tengo nada más que dar la enhorabuena y unos cuantos consejos para que su educación sea lo más acertada posible.

Desde el primer día que entra en casa hay que mostrarle cuáles son sus pertenencias, dónde está su comida, su agua y su camita, y por supuesto debe tener juguetes apropiados para su edad.

Se le enseñará toda la casa y, después, lo más conveniente es que se limite su uso a un par de habitáculos, como pueden ser cocina y comedor, preferiblemente cuando se esté presente para poder corregir si muerde algo que no debe. Así, desde el principio, con el paso de los días, podrá ir ocupando más espacios hasta que esté totalmente educado y pueda ir por toda la casa como uno más sin riesgo de hacer “inventos”.

Es importante escuchar los consejos del criador, que siempre serán de lo más acertados: qué pienso darle, cuántas veces al día, dónde dormir las primeras noches, cuándo sacarle a la calle, etc y, por supuesto, seguir las pautas que su veterinario proponga.

Con todo eso, el cachorro estará sano y equilibrado y será alegre, simpático y muy imaginativo y confiado. Añado que los fox son perros muy fuertes y no son propensos a padecer enfermedades. Además, les gusta mucho el deporte e intentarán acompañar a sus dueños en todos sus “viajes” siempre que se les deje hacerlo.

Si el fox terrier de pelo duro se caracteriza particularmente por algo es por su pelaje, que debe ser duro, fuerte y con colores muy vivos. Esto se consigue gracias a la técnica del stripping, que es la que se debe usar en su acicalamiento. Según el perro, la frecuencia puede variar entre mes y medio y dos meses, incluso se puede hacer cada mes para conseguir el acabado perfecto de exposición.

Con esto no quiero decir que si no se va a competir haya que declinarse por pasar la máquina. No lo recomiendo en absoluto, porque además de debilitar el pelo, perdería todos los colores e incluso se le podría llegar a rizar.

El fox terrier de pelo duro es pura elegancia. La técnica del stripping es imprescindible en su peluquería.

Por otro lado, es un perro muy limpio, así que con un cepillado al día con una carda adecuada y un baño cada 2 semanas será suficiente para el mantenimiento de su higiene. Aconsejo utilizar un champú especial de pelo duro para la capa y otro especial de pelo blanco para las patas. Es suficiente realizar la limpieza de los oídos dos veces al mes para prevenir infecciones.

Como la mayoría de gente conoce al fox terrier es tricolor, predominando siempre el color blanco y con manchas negras, acabadas a veces en marrón, en el lomo, pero no cubriéndolo todo; y con la cabeza toda marrón o distribuido el color blanco en el morro y en la parte del cráneo. Pero también está el bicolor, llamado 'ginger'.

El color ginger lo introduce en España Julio García, con el afijo Cacopoulos, debutando en la Monográfica de Terriers en el año 2014, y ganando con el premio al mejor ejemplar de la exposición (BIS) dos años consecutivos, con Corazón Espinado Avatar, terminando su campeonato de España en tiempo récord. A partir de este momento, empieza a criar a excelentes fox de esta variedad y a hacer campeones de varios países, enamorando a gran parte de aficionados y también a criadores.

El fox terrier es un perro con mucho más equilibrio del que se suele considerar; los criadores hemos trabajado mucho para paliar esas cualidades y que puedan ser integrantes de una familia, aportando todo lo que pueden dar, como son:

• su excelente adaptación al hogar
• una muy buena tolerancia con los niños de la casa, convirtiéndose en el cómplice de sus juegos y su firme protector
• nos avisará si hay extraños cerca de casa
• nos dará su amistad fiel y noble, incapaz de sacar los dientes a sus dueños
• siempre dispuesto a complacer todas las exigencias de sus propietarios
• siempre dispuesto a jugar, a aprender e incluso a compartir sus juguetes