Parásitos, dieta descuidada, almohadillas lastimadas o pelo seco son algunos de los temas para tener en cuenta tras las vacaciones

Tras el paso de las altas y sofocantes temperaturas propias del verano y con el regreso de las vacaciones, los animales de compañía también sufren su proceso de adaptación de vuelta a la normalidad ya que, durante este periodo estival, hay multitud de factores a los que quizás no hemos prestado toda la atención necesaria. Por ello, Kiwoko, el mayor grupo de tiendas para el cuidado animal, enumera una serie de cuidados útiles para que nuestras mascotas gocen del mayor bienestar.

En este sentido, y tal y como señala Ana Ramírez, directora técnica veterinaria de Kivet, la red de clínicas veterinarias de Kiwoko, “al igual que los humanos, los animales de compañía requieren una serie de revisiones y cuidados después de haber estado expuestos a los excesos del verano”.

En primer lugar, tras estos días de descanso, es fundamental acudir al veterinario para realizar una revisión y pruebas rutinarias. De esta forma, los propietarios podrán asegurarse de que todo está en orden.

Una vez en el veterinario, generalmente se evalúa la necesidad de desparasitación interna y externa y, paralelamente, se recomienda una prueba de detección de leishmaniosis ya que el ‘’mosquito’’ transmisor de esta enfermedad suele tener un pico de actividad máximo en los meses cálidos.

Las revisiones completas que incluyen análisis de orina y sangre son aconsejables una vez al año, siendo la vuelta de vacaciones un buen momento para realizarlas.

La alimentación también es un tema crucial tras el paso de la temporada estival. En la mayoría de los casos, los animales también se saltan su dieta habitual, ya sea porque sus dueños les ofrecen comida improvisada durante los viajes o porque se recorren distintos sitios al aire libre donde es difícil controlar al 100% lo que se llevan a la boca.

“En todo caso, deben volver a sus rutinas habituales; retomar los horarios de las comidas y asegurarse de que estas sean las que se ajustan a sus necesidades, dieta y salud, y volver a fijar gradualmente los horarios de los paseos”, destaca la experta veterinaria.

Por otro lado, hay que tener paciencia con los animales en su proceso de readaptación tras las vacaciones y prestar atención a los cambios que puedan haber en su estado de ánimo. Durante las vacaciones, los animales pasan más tiempo con sus dueños y, al volver a la rutina, este tiempo de compartir se reduce drásticamente, lo que podría afectar a su actitud. Esto es, orina en casa, objetos rotos, ladridos o maullidos. En estos casos es aconsejable acudir a expertos veterinarios o a etólogos.

El exceso de sol, piscina, mar o campo durante las vacaciones puede repercutir directamente en la higiene de los animales de compañía: pelo seco y lleno de arena, almohadillas resecas, ojos secos, garrapatas, alergias en la piel, etc.

En palabras de Miguel Lluch, responsable de Mundo Belleza, la red de peluquerías de Kiwoko, “los aspectos más recomendables para tener en cuenta en el cuidado de la higiene de nuestros animales de compañía después del verano son el baño, el cepillado de dientes y de pelo, la limpieza de oídos y el corte de uñas y pelo, pero eso sí, siempre con la asesoría y de la mano de un profesional. La peluquería es el espacio idóneo para consentir a nuestro compañero y revitalizar la esencia del animal para que del verano solo queden buenos recuerdos”.