Perro de agua español (PDAE): morfología, selección y cría

El perro de agua español es, sin duda, una de las razas más populares a día de hoy, tanto en exposiciones como a nivel particular. De tamaño medio y precioso e hipoalergénico pelo rizado, carácter alegre y divertido, y siempre dispuesto a aprender, se ha ganado los corazones de todos los que comparten su vida con alguno de ellos.

David Colmenero, criador y propietario del afijo Ubbadat. Autoría: Federico Durán.

La existencia del perro de agua español en la Península Ibérica es antiquísima, desde el año 1110, y pertenece al mismo tronco que el cao de agua portugués y el antiguo “barbet” o perro de agua francés. Su población más numerosa siempre se ha situado en Andalucía, si bien también se podía encontrar, en menor medida, en la cornisa cantábrica.

La conformación peculiar de su pelo se adapta al régimen cambiante de intenso frío en invierno, en las sierras altas de Cádiz, Málaga o del norte de España, y de encharcamiento y sequía de las marismas, en verano. Esta adaptabilidad al medio también se hace presente en su funcionalidad, utilizándose como perro pastor, de caza o de cobro de aves acuáticas, y como ayudante de pescadores.

Se la ha conocido durante siglos como “perro de agua”, “turco andaluz”, “laneto” o “churro" y, a día de hoy, es una de las razas más utilizadas como perro de búsqueda, rescate o de utilidad por las diversas fuerzas de seguridad, a nivel nacional e internacional, tanto privadas como estatales.

Mucho se ha hablado y escrito sobre el carácter, la agilidad y la inteligencia, el servilismo y las aptitudes para el trabajo del perro de agua español. Según su estándar racial, es un perro fiel, obediente, alegre, laborioso, valiente y equilibrado; y de gran capacidad de aprendizaje por su extraordinario entendimiento, amoldable a todas las situaciones y temperamentos, no pudiendo mostrar inseguridad, temor, desconfianza o agresividad.

Así, tremendamente inteligente, sensible y cariñoso, es el compañero de travesuras ideal para cualquier familia con niños, pero también está especialmente predispuesto a aprender cualquier truco o trabajo que se le enseñe.

Su carácter alegre y juguetón, junto con unas aptitudes innatas para el trabajo, confieren a la raza las cualidades perfectas para ser, a día de hoy, una de las españolas más famosas en todo el mundo.

Perro funcional

Desde que el perro es perro y el hombre es hombre, su relación siempre ha estado basada en el trabajo. El perro es el fiel compañero del hombre, lo ayuda y lo acompaña y, sin él, muchas de las labores que el ser humano quiso, quiere o querrá desarrollar, no podrían realizarse.

El caso del perro de agua español es el claro ejemplo de una raza seleccionada durante siglos por sus virtudes para el trabajo y servilismo, dando como resultado un perro tan versátil, moldeable, trabajador, ágil y alegre para trabajar que es famoso en el mundo entero por ser uno de los más polivalentes en lo que a esto se refiere.

De búsqueda y rescate, salvamento, pastoreo, terapia, asistencia, agility, cobro, caza o trabajo deportivo, el perro de agua español es un todoterreno capaz de amoldarse a casi cualquier tipo de tarea, debido a su alta capacidad de aprendizaje y a su servilismo absoluto hacia su dueño.

Si bien no existen razas hipoalergénicas al 100%, sí que existen algunas que, por sus características, no provocan reacciones alérgicas a las personas con alergia a los perros. Aunque todo depende de cada caso en particular, los perros que no tienen (o no pierden) pelo y/o que no producen caspa suelen ser considerados perros hipoalergénicos.

Y el perro de agua español lo es. Sin embargo, cabe resaltar que el hecho de que sea hipoalergénico no quiere decir que no provoque ninguna reacción alérgica, sino que produce una menor cantidad de alérgenos y, por tanto, el alérgico puede tolerarlo mucho mejor.

El PDAE no pierde pelo, ya que su pelaje está adaptado para eliminar la caspa. Su manto es de consistencia lanosa, no se desprende de su piel y, por consiguiente, no suelta alérgenos por allí por donde pasa.

La crianza de selección del perro de agua español es imposible sin tener muy presente su estándar racial: perro rústico, de proporciones sublongilíneas, armónico de formas, de bella estampa, de complexión atlética y bien musculoso.

Proporciones

• Largo del cuerpo / Talla (altura a la cruz) = 9/8
• Profundidad de pecho / Talla (altura a la cruz) = 4/8
• Longitud del hocico / Longitud del cráneo = 2/3

Cabeza y cuello

• Fuerte, de porte elegante.
• Cráneo plano con cresta occipital poco marcada y algo más largo que ancho. Los ejes del cráneo y del hocico son paralelos.
• Depresión naso-frontal (stop) suave y poco acentuada.
• Trufa ancha, con orificios nasales bien definidos y pigmentada en el mismo color (o más fuerte) que el tono más oscuro de la capa.
• Ojos ligeramente oblicuos, de mirada muy expresiva; iris desde color avellana hasta color casta, o siendo deseable una tonalidad acorde con la capa; conjuntiva ocular no aparente y párpados completamente pigmentados.
• Orejas de inserción media, triangulares y caídas. No demasiado largas, pero debiendo llegar a los colmillos, si se midiesen.
• Cuello moderadamente corto, musculoso y sin papada, y bien insertado en las espaldas.

Boca

• Labios recogidos, de comisura labial bien definida y completamente pigmentados.
• Dientes bien formados, blancos y con colmillos desarrollados. Mordida en tijera y boca completa, con sus 42 piezas dentales. En ejemplares adultos de edad superior a los 4 años se admite la mordida próxima a la pinza o en ella, por desgate de la flor de lis, debido al trabajo.

Cuerpo

• Robusto, fuerte y sublongilíneo, dentro de las proporciones ya citadas. En hembras, se admite una ligera mayor longitud.
• Línea superior recta.
• Cruz poco pronunciada.
• Espalda recta y fuerte.
• Grupa suavemente inclinada.
• Pecho ancho y profundo, sin sobrepasar el codo. Costillar bien arqueado y perímetro torácico amplio, que denote una gran capacidad respiratoria. La medida del perímetro torácico será ligeramente superior a la altura a la cruz.
• Línea inferior: vientre ligeramente recogido.

Manto

• Debe tener la misma longitud en todas partes visibles del cuerpo ya que crece por igual.
• Pelo siempre rizado y de consistencia lanosa; rizado cuando es corto, hasta formar cordeles cuando es largo. Se admitirán los ejemplares esquilados, debiendo ser este completo, simétrico y uniforme. No se admitirán los esquilados “estéticos” (recortes, cepillados o peinados) bajo ningún concepto. Sí se podrán abrir los rizos o los nudos, tirando desde fuera hacia adentro, para que se acordonen.
• El largo máximo recomendado para las exposiciones es de 12 cm (de 15 cm extendiendo los rizos), y el mínimo es de 1,5 cm. Los cachorros nacen siempre con el pelo ya ondulado o rizado.
• Colores
  • Unicolores: blanco, negro y marrón, en sus diferentes tonalidades.
  • Bicolores: igual que en el caso anterior, pudiendo presentarse junto a manchas grandes o grupos de manchas pequeñas que, con el pelo largo, no han de ser aparentes.
  • Los tricolores (blanco-negro-fuego o blanco-marrón-fuego); los negros y fuego; los avellana y fuego; y los marrones y fuego no están admitidos. En Andalucía se les llama “oritos”.

Extremidades

• Miembros anteriores sólidos, rectos y bien aplomados, con la misma distancia interna entre las manos y los codos.
  • Hombros musculosos y oblicuos.
  • Brazo poderoso.
  • Codos bien pegados al pecho y paralelos.
  • Antebrazo recto y fuerte.
  • Carpo y metacarpo rectos, siendo más bien cortos y con una ligera inclinación, vistos lateralmente.
  • Pies delanteros redondeados, con dedos bien unidos, uñas con distintas tonalidades y almohadillas consistentes.
• Miembros posteriores fuertes, mostrando la misma abertura interna entre los pies y los corvejones, y paralelismo con los anteriores. Perfectamente aplomados, con angulaciones traseras medias, no excesivamente pronunciadas, y músculos capaces de imprimir al cuerpo impulso brusco en la carrera y saltos fáciles y elegantes.
  • Muslo largo y musculoso.
  • Pierna bien desarrollada.
  • Corvejón bien descendido y recto.
  • Metatarso corto, seco y perpendicular al suelo.
  • Pies traseros con las mismas características que los delanteros.

Cola

La cola del perro de agua es larga, sobrepasando el corvejón, bien cubierta de lana y de inserción media. Existen ejemplares que nacen braquiuros o anuros (sin rabo) o con solo varias vértebras, con el rabo corto y torcido en la punta o con medio rabo. El porte preferible es tipo sable, aunque se admiten todos a excepción de las colas enroscadas sobre el lomo.

Movimiento

La andadura preferida es el trote, con paso armonioso, firme y ágil; y con fuerte impulso, abarcando terreno sin elevaciones. Los miembros se desplazan en línea recta: ni muy abiertos, ni muy cerrados. La ambladura es indeseable.

Tamaño y peso

• Alzada a la cruz
  • Machos: de 45 a 50 cm.
  • Hembras: de 41 a 46 cm.

Se admitirá, en ambos sexos, una sobretalla máxima de 2 cm, en tanto que los perros presenten unas correctas proporciones generales.

• Peso
  • Machos: de 18 a 22 kg.
  • Hembras: de 14 a 18 kg.

Faltas (RSCE)

Faltas graves

• Línea dorso-lumbar manifiestamente ensillada
• Aplomos incorrectos
• Manos o pies hacia fuera o hacia adentro
• Codos fuera del cuerpo
• Pecho estrecho
• Falta de piezas dentales
• Vientre colgante o excesivamente recogido
• No reacción de alerta o de juego ante un estímulo del juez

Faltas eliminatorias

• Prognatismo, superior o inferior
• Presencia de espolones en las patas traseras
• Pelo liso u ondulado, o recortado o amañado con grooming para disimular defectos anatómicos
• Albinismo
• Capa moteada o berrenda (como los dálmatas o bracos alemanes), negra y fuego; color avellana y fuego; o marrón y fuego (tipo dobermanns)
• Tricolores
• Perros con carácter desequilibrado: tímidos o temerosos, asustadizos, huidizos, inseguros o agresivos

Cualquier perro que muestre claras señales tanto de anormalidades físicas como de comportamiento debe ser descalificado.

Criar y seleccionar perros de raza es una forma de vida. Criar no significa cruzar dos perros y hacer una camada, o juntar en abstracto dos pedigrees para lograr uno más completo, sino mejorar los reproductores que estamos usando. Es decir, producir hijos que superen en calidad morfológica y funcional a sus padres.

Criar es diseñar un proyecto genético que tenga como resultado la elección de los reproductores más compatibles en base a:

• Análisis de defectos y virtudes en detalle de la hembra que vamos a cruzar.
• Análisis de defectos y virtudes en detalle de los sementales disponibles.
• Pedigree, líneas de sangre y consanguinidad: mediante su estudio y utilización logramos fijar cualidades propias de la línea de sangre en las futuras generaciones, a la vez que evitamos defectos. Criar bajo una línea de sangre es complicado; pues los cruces se deben hacer teniendo muy en cuenta la consanguinidad para evitar defectos latentes, pero es la mejor forma de fijar los caracteres que más deseamos para nuestros perros.
• Displasia de cadera y de codos: además de asegurarse de que los reproductores estén oficialmente libres de displasia, tanto de codos como de caderas, lo ideal es estudiar al máximo posible su genealogía para ver si sus antecesores padecían esta enfermedad.
• Temperamento y carácter: el perro de agua español es un perro de trabajo y como tal debe permanecer. Es una raza muy polivalente y que se adapta muy bien a cualquier entorno, pero necesita un trabajo que realizar. El perro de agua es feliz sirviendo a su amo. También es muy importante el carácter de la hembra de cría, primordial en los primeros estados de sus cachorros.
• Salud: los reproductores deben ser activos y atléticos, tener el peso ideal, y estar sanos y libres de parásitos (intestinales y externos).
• P.R.A. y C.H.G.: las dos enfermedades congénitas más importantes de las que todo reproductor debe ser testado (como mínimo) son la Atrofia Progresiva de Retina (P.R.A.) y el Hipotiroidismo Congénito (C.H.G.). Los resultados pueden ser, en ambos casos, Libre, Portador o Afectado.

Obviamente, ningún perro afectado por estas enfermedades debería criar, mientras que un ejemplar portador solo podría cruzarse con un ejemplar libre. El cruce de dos ejemplares libres producirá siempre cachorros libres, pero no debemos caer en la tentación de seleccionarlos únicamente a ellos, en detrimento de los ejemplares portadores, pues estaríamos haciendo una selección basada exclusivamente en la ausencia de enfermedad. La selección debe basarse en un conjunto de cualidades morfológicas, funcionales y de salud, por lo que un ejemplar excelente, aunque portador, debería quedarse en el plantel de cría.

Dado que la cría de perros de pura raza no es una ciencia exacta, las cuestiones anteriormente descritas significarían “lo mínimo“ que todo buen criador debería tener en cuenta como base de su crianza. A partir de aquí, entran en juego otras consideraciones como:

• Un amplio conocimiento general de la raza y de su historia; de los ejemplares más destacados y de las virtudes y defectos de sus líneas de sangre.
• La selección del ”tipo” de perro que tenemos en nuestra cabeza y que queremos obtener. Pues se puede criar con perros sanos, equilibrados, en unas buenas instalaciones y un con buen pedigree pero, si después el criador no sabe elegir bien al cachorro que se queda en casa, o lo elige bajo el desconocimiento, el capricho o los gustos personales, la selección no funcionará y se caerá en la mediocridad.
• La paciencia y el trabajo diario tanto en el cuidado como en la crianza de los perros. La pausada y muy crítica observación ofrece detalles imperceptibles a ojos no educados.
• El respeto al estándar de la raza, criando y seleccionando solo ejemplares excelentes, dignos de su raza y lo más cercanos posible a dicho patrón.
• La atención a los detalles morfológicos: cabeza, espalda, boca, aplomos, calidad de pelo y movimiento.
• La aptitud natural del perro al trabajo.

En resumen, la cría y selección del perro de agua español debería regirse bajo la premisa de perpetuar una raza rústica, de trabajo, saludable, de estructura equilibrada, con un movimiento amplio y grácil... y con una aptitud natural y alegre para servir a su amo en cualquier tipo de trabajo.