Espacio, orden, herramientas y tips

En cualquier peluquería canina que se tercie, la zona de corte es bien importante, tanto para la comodidad de la labor a desempeñar como para distinguirse rápidamente de la competencia; pues el entorno es importante para poner el sello personal en cada trabajo realizado. Un ambiente caótico o poco cuidado podría deslucir cualquier buen arreglo.

El espacio es importante para poder moverse de manera eficiente y agradable alrededor de la mesa de trabajo. Un espacio de, al menos, unos 6 metros cuadrados para una sola persona sería el mínimo aconsejable para desarrollar tal función holgadamente. Tener, además, luz natural y ventilación sería todo un acierto.

En cuanto al material, la reina de la zona sería la mesa de trabajo, de las cuales disponemos actualmente de una gran variedad en el mercado.

Una mesa estática sería la elección más económica pero la menos adaptable a nuestra estatura, posición de pie o de sentado, y a la altura del perro. Algunos modelos permiten subir y bajar el tablero regulando sus patas, aunque puede resultar una tarea tediosa el estarla ajustando para cada trabajo.

Otra opción serían las mesas hidráulicas, que están provistas de un pedal que permite subir el tablero, pisándolo tantas veces como sea necesario, o bajarlo, dejándolo pisado, lo que hace que sean más cómodas que las estáticas. En cuanto a los tableros, los hay de distintas formas: rectangulares, circulares e incluso giratorios, que permiten colocar al perro de la forma más adecuada en cada momento del corte.

Por último, y siendo (para mí) la mejor opción, tenemos las mesas eléctricas, que permiten mover la altura del tablero con muchísima facilidad en cada momento del proceso, dependiendo de cada perro y de las posturas requeridas de cada profesional. Las podemos encontrar en diferentes tamaños, con variedad de texturas y de colores, diferentes estructuras de patas o con ruedas, por ejemplo.

Mis preferidas son las translúcidas con luz led incorporada, que ofrecen poder trabajar mejor con los perros oscuros y quedan genial en las fotos.

Es muy importante disponer de un brazo que garantice una buena sujeción de los perros inquietos, los que se sientan o los que se duermen. Este sistema de seguridad resulta vital para evitar posibles caídas de la mesa y para poder estar pendiente de los animales en todo momento. Es importante que sea fuerte y robusto.

Existen sistemas para un lado de la mesa, como un solo brazo, o de lado a lado, teniendo dos sujeciones y creando un arco por encima del tablero. Estos son los más resistentes.

Hay que prestar atención a ellas. El material con el que estén fabricadas tiene que ser suave, para no dañar la piel de los perros, a la vez que firme, para evitar que se rompan con facilidad. Además, lo ideal sería que su último mosquetón fuese giratorio: hay perros a los que les gusta dar vueltas encima de la mesa, y esto evitaría que les pudiese faltar el aire.

En mi opinión, es un imprescindible para esta zona. La posición de nuestro cuerpo a la hora de trabajar es muy importante: tan perjudicial para nuestra salud es realizar todas las tareas de pie como hacerlas sentados. Lo ideal es tener la opción de poder trabajar en las dos posiciones, cambiando cada poco tiempo de una a otra, o haciéndolo según las necesidades de ejecución de cada momento. Por ejemplo, hacer stripping sentado y cortes a tijera, de pie.

Un mueble cercano a la mesa de trabajo ayudará a que ésta quede despejada de material. Este puede ser un mueble fijo, otra mesa o un carro con ruedas. En cualquier caso, hemos de mantener el material de corte alejado de las patas de los perros por dos motivos. En primer lugar, evitamos accidentes: los perros se pueden lastimar las patitas con los filos o las púas. También podría pasar que un perro lanzase todas las herramientas de trabajo al suelo (máquinas, tijeras…). Los peluqueros caninos sabemos lo que se siente ante tal terrible tragedia, así que mantener el material a salvo es súper importante para conservarlo en buen estado por mucho tiempo.

Los carros de peluquería sirven para acompañar a los profesionales por el espacio, y resultan óptimos, sobre todo, si hay más de una mesa. Normalmente tienen ruedas y pueden desplazarse según cada necesidad. Disponer de uno ayuda a tenerlo todo organizado fuera de la mesa, de una forma cómoda y sencilla.

Se trata de tener un lugar donde poder guardar de forma segura y ordenada todo el material. Tener las herramientas ordenadas facilita mucho el trabajo. La clasificación del material requerido en casa caso permite poder concentrarse únicamente el perro, sin tiempo que perder. Tener que buscar una herramienta durante el proceso de un trabajo es una verdadera pérdida de tiempo, a la vez que de atención para el animal con el que se esté en ese momento.

Las mesas translúcidas con luz led incorporada ayudan a trabajar los perros oscuros. Los espejos ofrecen ángulos y puntos de vista distintos, además de distancia; y los muebles auxiliares y de almacenaje permiten tener los tableros de trabajo despejados de material a la vez que éste ordenado, lo que garantiza comodidad y eficiencia.

El espejo es un imprescindible, sobre todo si se trabaja solo/a. Los peluqueros caninos trabajamos muy pegados a las mesas, a la vez que a los perros, y esto implica que dispongamos de muy poca distancia para observarlos, tanto a ellos como a lo que les estamos haciendo.

En más de una ocasión, al bajar a un perro al suelo, podemos observar alguna falta de proporción de una parte con respecto a otra. En ese momento, el animal está contento, y volver a subirlo a la mesa supone volver a relajarlo, lo que puede costarnos un rato. Con un espejo tendremos esa cierta distancia para observarlo desde otro punto de vista, dándonos otro ángulo sin necesidad de bajar a nadie al suelo.

La ventilación también es un punto a tener en cuenta para que la temperatura del lugar, tanto para perros como para peluqueros, se pueda regular y para airear los olores que se puedan ocasionar.

Con todo, la zona de corte debe de ser cómoda para los que allí trabajen para que puedan realizar todas las tareas de la mejor forma posible sin necesidad de preocuparse por el entorno, permitiendo centrar así toda su atención en los perros con los que se esté trabajando.