“Algunos perros llegan llenos de nudos y con el pelo en mal estado”
La peluquería comercial en el caniche
Lídia López, estilista canina
07/10/2022La peluquería comercial es la más demandada. Con todo tipo de razas, implica rapidez, técnica y practicidad. Los clientes buscan que sus perros queden limpios, esponjosos y bonitos y, además, que los arreglos duren, al menos, un mes.
Lídia López, estilista canina.
El caniche se presta a diversos tipos de arreglos y es una raza muy agradecida en cuanto a técnicas a emplear. Los cortes más demandados son el Teddy (osito de peluche), el Asian Style (estilo asiático) y el Moderno. Los tres implican diferentes técnicas; se pueden realizar a máquina y terminarlos con tijeras, o realizarlos íntegramente a tijera. Para mí, la tijera me ayuda a entrenarme, para luego poder competir, y utilizo los perros de mis clientes para poder practicar.
“La tijera me ayuda a entrenarme, para luego poder competir”.
En la peluquería comercial del caniche me encuentro con diferentes tipos de mantos, algunos con un mantenimiento excelente en casa, y otros con todo lo contrario, llenos de nudos y con el pelo en mal estado. Es en estos casos cuando decido por qué tipo de arreglo me voy a decantar.
Se trata de una raza que requiere un altro grado de compromiso por parte del propietario, no sólo por lo que se refiere a darle de comer y a su paseo, sino también a cepillarlo semanalmente y realizarle baños para mantener su manto libre de suciedad. Un perro limpio es igual a un perro sano. Además, traer al perro sucio y lleno de nudos a la peluquería hará que el trabajo del profesional se retrase hacia otros clientes, a parte de que el animal haya de someterse a un desenredado minucioso que puede durar horas.
Las sesiones de peluquería del caniche han de ser mensuales (entre cuatro y cinco semanas). Habitualmente y si esto es así, el perro no estará más de dos horas en el salón. De esta forma, la sesión se convertirá en un momento de relajación perfecto para esta raza, ya que disfruta cuando se le da atención. Será entonces cuando se cree un vínculo bonito caniche y peluquero/a.
El perro puede llevarse a la peluquería desde los tres meses de edad. Como se ha explicado anteriormente, es importante que el propietario realice baños semanales en casa, siempre usando la cosmética adecuada y, sobre todo, sin delegar ese momento a niños pequeños. Es entonces cuando los perros cogen miedos y fobias, y luego cuesta mucho tratar estos problemas en la peluquería.