El gato y sus particularidades como animal de compañía
Los gatos como animal de compañía pueden llegar a ser compañeros maravillosos. Su comportamiento afectuoso ha cautivado a millones de dueños por miles de años. Su gran capacidad para adaptarse a una variedad de ambientes y la facilidad con que pueden ser adiestrados para la vida en el hogar, les convierte en unas excelentes mascotas, aunque conviene tener en cuenta ciertas particularidades para asegurar una convivencia totalmente armoniosa.
¿Qué cuidados básicos precisa un gato?
Alimentación, ejercicio, y las necesidades fisiológicas habituales (defecar, orinar) son necesidades básicas que deben cumplirse si se desea tener un gato saludable y feliz. Tanto los gatos de raza pura como los gatos mestizos de pelaje largo y espeso deben ser cepillados diariamente para prevenir que su pelo se apelmace y como resultado se les irrite la piel. Si no hay tiempo suficiente para cepillar diariamente al gato, debe considerarse la adquisición de una raza de pelo corto, para que por sí mismo, el gato pueda efectuar la mayoría de sus necesidades de limpieza. Es importante mantener siempre al gato dentro del hogar para reducir el riesgo de lesiones y enfermedades. La caja de arena (arenero) debe mantenerse muy limpia para que el gato continúe usándola. Si hay varios gatos en casa, se deben tener disponibles múltiples areneros en varios sitios.
¿Quién debe cuidar a un gato?
Habitualmente las familias involucran a los niños que viven en el hogar en el cuidado de las mascotas. Es una actitud positiva y recomendable, pero sin olvidar nunca que debe ser un adulto el responsable de proporcionar alimentación, albergue y ejercicio, y de cuidar de la salud física y mental del gato, y eso no solo un día o cuando le apetezca, sino durante toda la vida del animal.
¿Un gato puede tener problemas de adaptación?
Para los gatos, la cuestión de los límites y la integración es muy sencilla porque tienden a conservar siempre una distancia que los resguarda naturalmente del contacto extremo. Suelen reservarse tiempo para ellos y resisten naturalmente al “exceso de cariño” cuando creen que es demasiado. Por eso, hacerse cargo de un gato es también respetar sus espacios y costumbres felinas. A partir de este respeto, los gatos pueden adaptarse a la mayoría de situaciones habituales, si se les proporciona albergue apropiado, adecuada alimentación, mantenimiento estético, y ejercicio.
En el caso de los cachorros, éstos demandan tiempo extra para ser entrenados en el uso del arenero y para su socialización, así como alimentación más frecuente y supervisión.
Se considera entre las siete y las nueve semanas, la edad ideal para que un gatito se mude a una nueva casa. En el caso de adquirir un gato adulto, probablemente éste ya habrá sido entrenado para usar el arenero, y por lo tanto tendrá menos problemas de adaptación a su nueva casa.
¿Cómo debe prepararse un hogar para recibir a un gato?
Antes de traer un gato al hogar, debe tenerse ya decidido y preparado un lugar apropiado para comer, dormir, y el arenero para que pueda llevar acabo sus funciones fisiológicas. Es importante disponer ya de los accesorios necesarios que precisará para su vida hogareña como el propio arenero, juguetes, comida y un recipiente para beber agua. La seguridad del animal es otro aspecto fundamental. Es necesario asegurarse de que la casa sea a prueba de mascotas manteniendo fuera de alcance, plantas y sustancias químicas tóxicas, A su vez, las ventanas tienen que estar protegidas con malla firme para que cuando se abran eviten que el gato pueda escapar. También hay que tener preparados materiales apropiados para el rascado, como un poste para rascar y para que el gato pueda estirarse y afilar sus garras sin dañar los muebles.
¿Cuánta atención necesita un gato?
Qué los gatos tengan fama de independientes, autónomos y solitarios no significa que no necesiten la atención de sus dueños. Es importante dedicar un tiempo al entrenamiento del gato para que se sienta cómodo en su hábitat y para que aprenda a jugar y tener interacción con las personas. Es importante proporcionarles diferentes tipos de diversión a través de la gran variedad de juguetes que ofrece el mercado. Los gatos necesitan atención constante para socializar con las personas y para aprender nuevas cosas y experiencias. Una cuidadosa supervisión de su actividad facilita un rápido aprendizaje de las normas de la casa.
¿Pueden convivir juntos varios gatos dentro del hogar?
Si en una casa ya vive una gato y sus dueños desean incorporar otro a la familia, debe tenerse en cuenta como punto de partida que los temperamentos similares pueden facilitar la transición. Cuando otro gato es admitido en una casa, el proceso de adaptación debe avanzar paulatinamente, con períodos de reclusión y separación hasta que cada gato acepte al otro. Si se presentan problemas, no hay más solución que acudir a un médico veterinario para solicitar ayuda. También es esencial colocar un número adecuado de areneros cuando varios gatos vivan juntos en la misma casa. Esto significa un arenero disponible por lo menos para cada gato en más de un lugar. Alimento, recipientes para agua, postes para arañar, y áreas para descanso, también deben distribuirse en diferentes áreas de la casa.
¿Cuántas veces debe visitar un gato al veterinario?
Para asegurar que los gatos disfruten de una vida larga y saludable, requieren exámenes veterinarios programados. Cuando se acepta como mascota del hogar familiar a un gato, debe establecerse con el médico veterinario un programa de vacunación y otros cuidados preventivos adecuados para el estilo de vida particular de cada gato. Los riesgos de contraer enfermedades comunes por parte del gato puede variar según el área geográfica en que viva y según la características de cada hogar.
También debe considerarse que la castración o esterilización de los gatos es una parte importante en el cuidado responsable del animal. En este punto es importante la consulta al médico veterinario para establecer el mejor momento para que el gato sea esterilizado o castrado y así evitar camadas no deseadas. Las visitas regulares al veterinario son también aconsejables para poder identificar sutiles señales de enfermedad ya que los gatos son buenos en ocultar síntomas de debilidad cuando no se encuentran bien.