Industrias Metala, S.L. - Enchufes rápidos
Metala ECP
Enchufe rápido: con caras planas
El enchufe rápido con caras planas modelo ECP de Metala está construido en acero zincado pasivado amarillo, y las zonas de cierre son de acero.
El muelle interno es de acero C72 y AISI 302, en lo que concierne al muelle en contacto con agentes externos.
Las juntas son: anillo antiextrusión, en perfil especial de PTFE y junta tórica en goma nítrica Shore 75.
La temperatura de trabajo es de entre -20 °C hasta +100 °C.
La conexión de este enchufe se realiza empujando el macho sobre la hembra o viceversa, simplemente con la mano, incluso en presencia de presión. La parte hembra está dotada de un dispositivo de seguridad por medio de una bola que impide la desconexión accidental de las dos partes. La conexión de seguridad se efectúa levantando la camisa situándola sobre la bola. Su diseño permite una mínima pérdida de líquido durante la operación de desconexión, cuantificable como una gota cada 20 operaciones.
Durante el movimiento de conexión, la superficie plana del sistema interno de apertura impide la intrusión de cualquier agente externo limitando al mínimo el peligro de contaminación del líquido, evitando así el desgaste precoz de las juntas y de los elementos de pilotaje montados en el conjunto.
El muelle interno es de acero C72 y AISI 302, en lo que concierne al muelle en contacto con agentes externos.
Las juntas son: anillo antiextrusión, en perfil especial de PTFE y junta tórica en goma nítrica Shore 75.
La temperatura de trabajo es de entre -20 °C hasta +100 °C.
La conexión de este enchufe se realiza empujando el macho sobre la hembra o viceversa, simplemente con la mano, incluso en presencia de presión. La parte hembra está dotada de un dispositivo de seguridad por medio de una bola que impide la desconexión accidental de las dos partes. La conexión de seguridad se efectúa levantando la camisa situándola sobre la bola. Su diseño permite una mínima pérdida de líquido durante la operación de desconexión, cuantificable como una gota cada 20 operaciones.
Durante el movimiento de conexión, la superficie plana del sistema interno de apertura impide la intrusión de cualquier agente externo limitando al mínimo el peligro de contaminación del líquido, evitando así el desgaste precoz de las juntas y de los elementos de pilotaje montados en el conjunto.
