Entrevista a Tiago Guimaraes, responsable ibérico de Maquinaria del Grupo Guzmán
Para muchos, un periférico es un equipo auxiliar de apoyo, un complemento, un elemento secundario al que no siempre se le presta la debida atención. ¿Comparte esta opinión? ¿Cuán importante cree que es el periférico en el resultado final, en el desarrollo y fabricación del producto acabado y su calidad?
Sí, ésta es una opinión bastante extendida y que está reforzada por la percepción de que los periféricos no producen piezas y las máquinas sí. Desde Guzmán Global entendemos que se trata de una idea equivocada pues en un mercado competitivo como es el de la transformación del plástico, la fórmula está en cuidar y controlar cada detalle del proceso para poder obtener una rentabilidad que permita ser competitivos. Y ahí es donde intervienen los periféricos. Desde garantizar condiciones estables de proceso, reducir la mano de obra y eliminar/recuperar desperdicios, los periféricos tienen un papel fundamental para que el proceso sea realmente rentable. Sí, la máquina produce piezas, pero de poco sirve fabricarlas si no resultan económicamente rentables Por tanto, en nuestra opinión, quién no tenga las máquinas adecuadamente equipadas por periféricos tendrá dificultades.
En la actualidad, muchos transformadores
compran a su proveedor líneas completas, que incluyen todos los equipos
periféricos necesarios para la fabricación de sus productos. ¿Está de
acuerdo con esta afirmación? ¿En qué medida le ha afectado esta
tendencia a su empresa? ¿Qué argumentos puede esgrimir un especialista
en periféricos para combatir esta situación?
Esta tendencia es real pero depende bastante del proceso. Por ejemplo, en extrusión es muy común pero lo es menos en inyección. En extrusión la producción es bastante específica, hay fabricantes de cables, los que producen film, los que hacen tubo… y la especialización hace que los suministradores de líneas conozcan bastante bien todo el proceso. En inyección, sin embargo, la diversidad es tan grande que los fabricantes de máquinas tienen mucha dificultad en dominar todos los detalles, así que los propios fabricantes de máquinas se apoyan en los fabricantes de periféricos.
De todas formas la cuestión es siempre la misma: ¿Dónde sacar más rentabilidad en un entorno competitivo? Parte de la respuesta la tiene quien está especializado, quien tiene experiencia y conoce bien al transformador, su proceso, su entorno y puede así conseguir construir una relación de colaboración y de desarrollo mutuo. Y aquí entra el soporte local, que es la base de la filosofía de Guzmán Global, con una presencia de mercado transversal, con expertos distintos en diversas áreas, desde los materiales a las máquinas y los periféricos, creando una red con mucho potencial de desarrollo y con el objetivo claro de rentabilizar todo el de proceso.