AEAS y el Consorci Besòs Tordera reúnen a un centenar de profesionales para abordar la Directiva de Aguas Residuales Urbanas (TARU)

La sesión, organizada por AGA-AEAS y el Consorci Besòs Tordera en colaboración con Acciona, dio comienzo con las intervenciones de Pere Grivé, vicepresidente del Consorci; Jesús Maza, presidente de la asociación; Enrique Baquerizo, presidente de la Comisión V; y Alba Barnusell, alcaldesa de Granollers. Todos ellos dedicaron palabras de recuerdo y homenaje para los damnificados por la dana; además, se guardó un minuto de silencio en recuerdo a las víctimas.

Grivé dedicó unas palabras de reconocimiento hacia el sector del agua urbana representado en la asociación. “Además de trabajar incansablemente por una gestión eficiente y sostenible del agua, y de promover un espacio de intercambio y encuentro entre los profesionales de todo el Estado, esta asociación actúa como motor de cambio y evolución en un sector que afronta grandes retos ambientales, tecnológicos y normativos, como lo es ahora la nueva directiva de aguas residuales aprobada el pasado 5 de noviembre”, puntualizó.

Fuentes de la asociación señalaron en una nota de prensa que Maza aprovechó su participación en la cita para saludar telemáticamente a todos los miembros de la Comisión presentes en la jornada. Además, remarcó la importancia de que “el agua no debe formar parte del debate político, pero sí de estar, y de forma destacada, en la agenda política”. Por su parte, Enrique Baquerizo agradeció al Consorcio la organización de la jornada ya todos los miembros asistentes su asistencia. “Seguro que hoy daremos pasos adelante para seguir mejorando de manera conjunta la gestión que hacemos del agua residual”, afirmó.

Por último, la alcaldesa de Granollers, Alba Barnusell, agradeció al Consorcio y a AEAS que hubieran escogido Granollers para llevar a cabo esta importante jornada. “Es un orgullo que esté hoy en nuestra ciudad trabajando e intercambiando conocimiento para mejorar el sector de las aguas residuales, tan importante para mejorar el entorno natural y la vida de las personas”, concluyó.

En el marco de esta jornada, la Comisión celebró su Plenaria y las reuniones de sus grupos de trabajo, en las que se debatió, fundamentalmente, sobre los requerimientos de la nueva Directiva sobre el Tratamiento de Aguas Residuales Urbanas (TARU), cuya revisión fue aprobada la pasada semana por el pleno del Consejo Europeo.

“Desde AEAS, sobre todo en el seno la Comisión V, se ha trabajado intensamente en la coordinación, redacción y presentación de alegaciones tanto en la Subdirección General de Planificación Hidrológica del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), como con los europarlamentarios españoles. Se ha trabajado con la Federación Europea de Asociaciones Servicios de Agua (EurEau) para defender los intereses del sector en las instituciones europeas de forma más efectiva”, explicaron las mismas fuentes.

La nueva directiva de tratamiento de aguas residuales (TARU) “introduce objetivos muy ambiciosos, que el sector debe cumplir en unos plazos muy ajustados. Va a ayudar a mejorar la protección de las masas hídricas a la vez que favorece una gestión más sostenible, pero también va a suponer un reto muy importante en aspectos como la aplicación de la Responsabilidad Ampliada del Productor (RAP), alcanzar los límites de eliminación de nutrientes y microcontaminantes, alcanzar la neutralidad energética, el control de los desbordamientos, los nuevos requisitos analíticos o la vigilancia epidemiológica”, destacan desde AEAS.

Esta norma supondrá “un gran reto de gobernanza para nuestro país —por el marco competencial complejo que tenemos— pero también económico, por la necesidad de nuevas infraestructuras o renovación de instalaciones que serán precisas”, advierten desde la asociación presidida por Jesús Maza.

“Por último, no se debe olvidar el reto tecnológico que van a suponer los nuevos requerimientos de tratamiento de agua, la necesidad de recuperar recursos, la obligación de alcanzar la neutralidad energética o las exigencias de controles de análisis, en un contexto donde ni siquiera alcanzamos la recuperación de costes en las tarifas”, subraya AEAS.

La directiva se firmará y publicará próximamente en el Diario Oficial de la UE y entrará en vigor el vigésimo día posterior a su publicación. Los Estados miembros de la UE dispondrán de un plazo de hasta treinta meses (dos años y medio) para adaptar su legislación nacional a las nuevas normas, es decir, para transponer esta directiva.