Entrevista a Juan Pedro Maza, presidente de la Federación Iberoamericana de Mantenimiento (FIM)
14 de febrero de 2011
Como presidente de la FIM, ¿cuál es la situación del mantenimiento en América Latina?
A través de las reuniones y congresos en los que participamos, comprobamos que el mantenimiento en las empresas latinoamericanas sigue un camino muy parecido al de las europeas. Algunas consiguen tener un mantenimiento de una gran calidad y otras se encuentran en una situación extrema. Pero la gran mayoría, como en Europa, desarrollan unos mantenimientos de ‘clase media’ donde son posibles claras actuaciones de mejora. Tal vez, sea más amplia la dispersión total. En resumen, podríamos decir que una gran parte de las empresas se encuentran ante la posibilidad cierta de mejorar su mantenimiento, aproximándose a ese modelo de ‘mantenimiento de clase mundial’ que se considera ideal.
¿Cree que el estado de las economías iberoamericanas permite una aplicación mayoritaria de técnicas que busquen esa clase mundial en el mantenimiento en sus empresas?
Al igual que en Europa, el mantenimiento no es todavía una materia que se estudie, de forma reglada, en la Universidad. Por tanto, el principal referente de sus técnicos suele ser su propia experiencia. Por otro lado y para gran parte de las empresas, el mantenimiento es un coste que incide claramente en sus resultados económicos, por lo que en momentos de crisis el objetivo básico es reducir esa incidencia. Y normalmente, ese interés en reducir los costes de mantenimiento se traduce en una disminución de la calidad e intensidad de su actuación y en el medio plazo una degradación de las instalaciones que desencadena un nuevo incremento de sus costes.
Sin embargo, las modernas técnicas de gestión de mantenimiento pueden conseguir simultáneamente mejorar la calidad de la actividad a la vez que reducir los recursos a utilizar. Es decir, la gran mayoría de los mantenimientos podrían acceder a esa clase mundial. Pero ello lleva implícito, en primer lugar, la convicción de que es posible alcanzar ese nivel y, en segundo lugar, que los costes se reducen como consecuencia de hacer las cosas de otra manera y no dejando de mantener.
¿Cómo contribuye la Federación a la promoción del mantenimiento en los procesos industriales?
La Federación Iberoamericana de Mantenimiento es la asociación de las distintas asociaciones nacionales de mantenimiento de Latinoamérica, Portugal y España. Fundamentalmente, coordina entre todas ellas encuentros, congresos y publicaciones. En su seno, se intercambian experiencias sobre colaboraciones con universidades y centros de excelencia con el interés de conseguir que sea una materia técnicamente estructurada a la que lleguen los jóvenes con ilusión de desarrollar una carrera realmente apasionante. Desde la FIM se trata de coordinar y colaborar con los organismos nacionales que, a través de regulaciones técnicas o de normalización, inciden sobre la actividad mantenedora. Y por supuesto, los intercambios entre países permite poner en común los pasos más avanzados que puedan redundar en mejorar el nivel de mantenimiento de las empresas.
¿Cuáles son los principales objetivos y retos a los que se enfrenta el mantenimiento en Iberoamérica?
Fundamentalmente, lo hemos dicho anteriormente. El mantenimiento no es un simple taller de reparaciones. La actividad de mantenimiento puede incidir claramente en los resultados de las compañías a través de la disponibilidad efectiva de las instalaciones, de un lado, y por otro debido a los costes que genera por lo que requiere una gestión, en muchos casos, distinta y siempre integrada en la gestión global de la compañía.
Como directivo de una importante compañía del sector energético, ¿cree que es importante para las empresas españolas la celebración del congreso en España?
El hecho de que se celebre en Barcelona va a permitir insistir en las experiencias que se están viviendo a ambos lados del Atlántico, por lo que los responsables de mantenimiento van a tener la oportunidad de incrementar su conocimiento con la riqueza de esas experiencias. Por otra parte, son muchas las empresas españolas que, en los últimos años, han desarrollado una seria actividad ofreciendo servicios de mantenimiento de calidad. Entendemos que el congreso es un buen foro para detectar necesidades, para comparar otras vías de actuación y finalmente para explorar las vías donde ofrecer sus servicios especializados.