La EDAR de Praceres ya cumple con la Directiva 91/271/CEE
Acciona completó en julio del pasado año las obras de mejora de la estación depuradora de aguas residuales (EDAR) de Praceres, Pontevedra. Unas obras que se enmarcaron en las actuaciones desarrolladas por la Xunta de Galicia para cumplir con los límites de vertido fijados por la legislación europea, lo que ya está generando positivas consecuencias sobre dos actividades que tienen un fuerte impacto en la zona: el marisqueo y la actividad turística, pero, sobre todo, en el equilibrio medioambiental de la masa de agua de la ría de Pontevedra.
La ría de Pontevedra es, con 145 kilómetros cuadrados de superficie, una de las tres más importantes entradas de mar de las Rías Baixas gallegas. Sus localidades ribereñas (Bueu, Combarro, Poio, Pontevedra, Portonovo y Sanxenso) son visitadas por decenas de miles de persona en periodos vacacionales y en sus aguas se encuentran importantes explotaciones mejilloneras y marisqueras. La ría, en la que desemboca el río Lérez, conforma un ecosistema sometido a la presión de vertidos puntuales de aguas residuales urbanas, de vertidos de aguas residuales industriales y por contaminación difusa.
Al peso económico y social de la ría de Pontevedra se suma su valor medioambiental, lo que añade un plus a la inexcusable obligación de que los vertidos de las aguas residuales que recibe la ría se ajusten a los parámetros fijados por la Unión Europea que, a través de la Comisión Europea, abrió un procedimiento de infracción (nº 2002/2123) para la aglomeración urbana del sistema de Praceres al no haberse cumplido la Directiva 91/271 para zona sensible.
La actuación que ha desarrollado Acciona en la EDAR de Praceres —que trata las aguas residuales de los concellos de Pontevedra, Poio (excepto la zona de Raxó) y Marín, así como parte del Vilaboa— se enmarca en el ámbito territorial denominado ‘Sistema de Explotación río Lérez y ría de Pontevedra (Sistema nº 3)’ en el Plan Hidrológico Galicia-Costa (PHGC), que es la herramienta con la que la Administración Hidráulica de Galicia cuenta para lograr un bueno estado ecológico y químico para todas las masas de agua.
Las obras, por tanto, debían lograr la mejora del rendimiento de la planta de tratamiento de aguas residuales y así cumplir los límites establecidos por la citada directiva y, además, alcanzar una capacidad máxima de tratamiento de 77.760 metros cúbicos diarios con los que poder atender una población equivalente de 259.200 habitantes.
Inversiones por valor de 46 millones de euros
Consciente de la problemática ambiental del río Lérez y de la ría de Pontevedra, la Administración Hidráulica de Galicia destinó recursos en la mejora de los sistemas de saneamiento de los márgenes de la misma. Así, el Programa Operativo Feder Galicia 14-20, aprobado en febrero de 2015, contemplaba inversiones en el entorno de la ría pontevedresa por valor de 46 millones de euros.
Estas inversiones hicieron necesaria la aplicación de un Plan de Saneamiento y drenaje “que analice las presiones, establezca un diagnóstico, proponga soluciones, las priorice, valore y planifique su ejecución”, tal y como se recogía en la memoria de la obra de mejora del proceso de depuración de la EDAR de Paceres. Tras ese diagnóstico, también era necesario comprobar, según se fueron acometiendo las actuaciones, “si realmente se van consiguiendo los resultados previstos y si los indicadores elegidos a tal efecto van mostrando mejoras, o si, por el contrario, no se consiguen los objetivos y se precisa corregir errores o desviaciones. El seguimiento de los planes y la posible propuesta de correcciones y mejoras constituyen, por tanto, la llave para optimizar las inversiones”, tal y como se recoge en el mencionado documento.
El diseño de una nueva EDAR “con una capacidad adecuada y eficaz, así como el dimensionamiento y planificación de las actuaciones en los colectores y bombeos para una correcta gestión de las aguas en tiempo de lluvia”, formaba parte de los objetivos del Plan de Saneamiento.
Solución tecnológica
En la citada memoria se afirma que los principales problemas de funcionamiento de la depuradora se localizaban en su tratamiento secundario, para lo cual se transformó “en un tratamiento biológico de lecho móvil (MBBR) y la incorporación de una decantación lamelar lastrada”. De esta forma ha logrado ampliar la capacidad de tratamiento del reactor “con una mínima ampliación del volumen actual. El empleo de estas tecnologías”, además, “ha permitido encajar la actuación en los terrenos de la EDAR existente a pesar de las limitaciones de espacio”, se destaca en la memoria del proyecto.
También se amplió y mejoró la línea de fangos, para lo cual se añadió “una nueva línea de espesamiento -mediante tambores rotativos- y de deshidratación mediante centrífugas para el tratamiento de los fangos secundarios generados”.
Por lo que respecta a la línea de agua, y para dar cumplimiento a las necesidades de depuración, se transformó el tratamiento secundario en un tratamiento biológico de lecho móvil (MBBR).
Caudales y cargas de diseño
Caudales | |
Medio diario | 51.840 m3/día |
Medio horario | 2.160 m3/día (600 litros/segundo) |
Máximo | 3.240 m3/día (900 l/s) |
Concentraciones de diseño en la entrada de la EDAR |
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DBO5 | 300 miligramos/litro |
DQO | 500 mg/l |
MES | 280 mg/l |
NT | 50 mg/l |
PT | 11 mg/l |
Población equivalente: 259.200 habitantes
Calidad del agua tratada |
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DBO5 | < 25 miligramos/litro |
DQO | < 125 mg/l |
MES | < 35 mg/l |
NT | < 25 mg/l |
PT | < 1 mg/l |
Esta imposibilidad de contar con más terrenos en los que ampliar la superficie y capacidad de la depuradora condicionó la intervención de Acciona, que tuvo que ajustarse al espacio disponible y lograr unos resultados “lo más compatible posible con la solución definitiva futura que resulte del Plan de Saneamiento o, al menos, que la condicione lo menos posible”.
Trabajos previos
Algunos de los trabajos previos que hubo que desarrollar fueron los siguientes: se ejecutaron nuevos viales para garantizar el acceso a los diferentes procesos de la EDAR existente durante la ejecución de las obras. Dentro de las intervenciones, fuentes de Accinoa destacan el desvío de un arroyo canalizado bajo el vial principal, para lo cual se utilizó un tubo de hormigón de 1200 milímetros (mm) de diámetro y el retranqueo de canalizaciones eléctricas, abastecimiento y servicios.
También fue necesario el traslado e instalación de nueva antorcha de biogás, de 250 Nm3/h de caudal, fuera de la zona de influencia de las obras. Además, se desmantelaron los equipos de tratamiento de olores, así como el silo de cal en el edificio de fangos existente para permitir su ampliación. También fueron desmantelados los equipos de microfiltración, soplantes y cuadros eléctricos ubicados en el edificio de soplantes antes de que fuera demolido para permitir la ampliación del reactor biológico.
Otro condicionante que fue superado por Acciona fue la cimentación de los nuevos elementos construidos que, debido a las características del terreno, requirieron de cimentación profunda mediante hinca de pilotes prefabricados de hormigón, así como la ejecución de micropilotes in situ.
Línea de agua
Por lo que respecta a la línea de agua, y para dar cumplimiento a las necesidades de depuración, se transformó el tratamiento secundario en un tratamiento biológico de lecho móvil (MBBR), modificando el reactor existente para lograr una configuración de cuatro líneas de tratamiento y cuatro cámaras por línea, una cámara anóxica y tres cámaras aireadas, todas ellas dotadas de soporte plástico de 800 m3/m2 de superficie específica.
En las cámaras anóxicas se dispone de cuatro agitadores hiperbólicos de 2.500 mm de diámetro y 22 kW de potencia para mantener el soporte plástico en movimiento. Para las cámaras aerobias se instaló un sistema de aireación mediante tres (dos+uno) turbocompresores de levitación magnética de 14.000 Nm3/h de capacidad unitaria a 85 kPa de presión y de 350 kW de potencia, instalados en el nuevo edificio de soplantes y CCM, los cuales aportan el oxígeno necesario para los procesos de eliminación de materia orgánica y nitrificación, así como para mantener en suspensión el ‘carrier’.
Junto con la ampliación del volumen de reactor fue necesario ejecutar nuevas arquetas de entrada a los reactores biológicos para garantizar el reparto hidráulico entre líneas, así como la construcción de dos cámaras de bombeo de recirculación interna, provistas de un total de seis bombas sumergibles de hélice axial, de 1.620 m3/h de caudal a cuatro metros de altura manométrica y 16 kW de potencia, para lograr la recirculación entre el último reactor aerobio y el reactor anóxico para garantizar el proceso de desnitrificación.
Superar las limitaciones de espacio
Dadas las limitaciones de espacio en la parcela ocupada por la depuradora, para la clarificación del agua efluente del reactor MBBR se instaló un proceso de decantación lamelar lastrada, tratamiento físico-químico que combina coagulación, floculación y decantación lamelar lastrada por microarena.
Se instalaron tres líneas con una capacidad máxima de 300 l/s por cada una de ellas. El reparto de caudal a cada decantador se realiza mediante válvulas automáticas de regulación y los tanques de coagulación y floculación están provistos de agitadores de 7,5 kW provistos de variadores de velocidad.
Para la dosificación de coagulante (policloruro de aluminio PAC 18% Al2O3) se cuenta con un tanque de 20 m3 de capacidad de almacenamiento, fabricado en PRFV, y de un ‘skid’ de dosificación provisto de cuatro bombas dosificadoras de membrana de 135 l/h de caudal máximo y 0,37 kW de potencia.
Para la dosificación de floculante (polielectrolito aniónico) se dispone de un equipo de preparación automático en continuo con una capacidad de 2.000 l/h y de cuatro bombas dosificadoras de tornillo horizontal de 650 l/h de caudal y 0,75 kW de potencia.
La microarena, necesaria para el lastrado de los flóculos formados, se dosifica en la cámara de floculación mediante una unidad automatizada provista de un silo de almacenamiento de 16 m3 de capacidad, un tornillo dosificador de 3-10 kg/h y un ‘skid’ hidroeyector de 2,4 m3/h de caudal. El conjunto está provisto de cuadro eléctrico de mando y control con PLC y pantalla táctil.
Los fangos y la microarena decantados en el separador lamelar son extraídos y recirculados mediante seis bombas centrífugas engomadas, dos por línea, de 50 m3/h de caudal a 30 mca y 18,5 kW de potencia.
El caudal recirculado se impulsa hacia seis hidrociclones en los que se separa el fango químico de la microarena. Fabricados en poliuretano, están diseñados para caudales de 50 m3/h. La microarena se devuelve al floculador, mientras que el fango generado es retirado a la línea de fangos prevista para el tratamiento del fango biológico.
Además de ampliar el reactor fue necesario acometer la obra civil necesaria para reubicar el equipo de desinfección ultravioleta, consistente en un canal de 1,92 m de ancho y 11,4 m de largo, provisto de compuertas automáticas de aislamiento y ‘by-pass’, incluyendo la instalación eléctrica y de control de los nuevos equipos.
El fango separado en los hidrociclones se recoge en un depósito provisto de cuatro bombas centrífugas sumergibles de 85 m3/h de caudal y 3,5 kW de potencia, logrando así evacuar los fangos excedentes hacia uno de los dos espesadores de gravedad existentes en la EDAR. Dichos espesadores son de 13 m de diámetro, uno se emplea para espesar el fango primario y el segundo se utiliza para el espesamiento del fango biológico, aumentando su concentración hasta el 0,6%. Para lograr este aprovechamiento fue necesaria la implementación de colectores de reparto provistos de válvulas automáticas de seccionamiento. Asimismo, se modificaron los colectores de purga de lodos de los espesadores para permitir las conexiones a los nuevos procesos, así como el intercambio entre líneas, mediante la instalación de nuevas válvulas automáticas de aislamiento.
Tras el espesamiento inicial del fango biológico por gravedad se instaló un sistema de espesamiento mediante dos tambores rotativos de 600 kgMS/h de carga másica de capacidad, precedidos de dos depósitos de floculación. Estos equipos están diseñados para obtener fango espesado a una concentración de 4,5 % y cuentan con cuadro eléctrico de mando y control con PLC y pantalla táctil.
También se instaló un sistema automático de preparación y dosificación de polielectrolito de 1.000 litros de volumen y una capacidad de producción de 850 l/h que está provisto de agitadores y dosificadores para producto sólido y líquido.
El fango extraído de los tambores espesadores se recoge en un depósito de 87 m3 de volumen situado bajo la sala de fangos, aportando la capacidad de almacenamiento suficiente para los días en los que la deshidratación no esté en funcionamiento. Para la agitación y mezcla de los fangos espesados se instaló un agitador sumergible de 2,5 kW de potencia y 536 N de empuje axial.
Para el bombeo del fango espesado se dispone de dos bombas de tornillo de 50 m3/h de capacidad unitaria y 11 kW de potencia para impulsión de fangos espesados a los digestores anaerobios existentes en la EDAR, y otras dos bombas de tornillo de 30 m3/h de capacidad unitaria y 4 kW de potencia para alimentación del fango espesado al sistema de deshidratación.
Dadas las características particulares de las aguas residuales afluentes a la depuradora de Praceres, fue necesario instalar un sistema de almacenamiento, preparación y dosificación de carbonato sódico, para ajustar la alcalinidad del agua afluente al tratamiento biológico.
La deshidratación de fangos se realiza mediante dos decantadores centrífugos de 25 m3/h de capacidad unitaria y 750 kg MS/h de carga másica, diseñados para obtener fango espesado con una sequedad del 20-22 % y provistos de un motor principal de 37 kW y un motor trasero de 5,5 kW. Cada centrífuga está dotada de tajadera de descarga de sólidos con actuador eléctrico y cuadro de mando y control con PLC y pantalla táctil.
El fango deshidratado en las centrífugas es impulsado a la tolva de almacenamiento de fangos deshidratados mediante dos bombas de tornillo de 6,3 m3/h de capacidad unitaria y 11 KW de potencia.
Para el tratamiento de olores generado en la sala de deshidratación de fangos primarios existente en la EDAR, así como en la sala espesadores y deshidratación de fangos secundarios del nuevo edificio de fangos y en los espesadores de gravedad, se instaló un sistema de biotrickling de 24.000 m3/h de caudal de diseño. El sistema está provisto de una torre de contacto de 4.000 mm de diámetro y 8.500 mm de altura, fabricada en PRFV, incluyendo un ventilador centrífugo de 24.000 m3/h de caudal a 1.800 Pa de presión, provisto de un motor de 30 kW y cabina de insonorización, una bomba de recirculación de 50 m3/h de caudal y 5,5 kW de potencia, un depósito de 1.040 litros de capacidad para almacenamiento de nutrientes y su correspondiente bomba peristáltica de dosificación de 10 l/h de caudal y 0,12 kW de potencia. El conjunto de la instalación se completa con la red de tuberías de captación y distribución de aire desde el edificio de deshidratación hasta el ‘biotrickling’, fabricadas en polipropileno (PP) con diámetros entre DN150 y DN800.
Dadas las características particulares de las aguas residuales afluentes a la depuradora de Praceres, fue necesario instalar un sistema de almacenamiento, preparación y dosificación de carbonato sódico para ajustar la alcalinidad del agua afluente al tratamiento biológico. Este sistema de almacenamiento consta de un silo de almacenamiento de 40 m3 fabricado en PRFV, provisto de filtro de mangas y células de pesaje, y dotado de un sistema de extracción y dosificación de producto en polvo de 122 kg/h de caudal y 0,80 kW. Además, el sistema cuenta con un depósito de preparación de lechada de 1.000 litros de capacidad provisto de agitador de 0,75 kW. La dosificación de la lechada se realiza mediante tres (2+1) bombas peristálticas de 300 l/h de caudal y 0,37 kW de potencia.
También fue necesario instalar un sistema de almacenamiento y dosificación de hidróxido sódico para ajustar el pH del agua afluente a la decantación lastrada, constituido por los siguientes equipos: un depósito de almacenamiento de 20 m3 fabricado en PRFV. Un ‘skid’ de dosificación provisto de dos bombas dosificadoras de 125 l/h de caudal y 0,12 kW de potencia, incluyendo tuberías, accesorios necesarios para su funcionamiento, resistencia de caldeo en el depósito de almacenamiento y en el ‘skid’ de dosificación, y tablero eléctrico de alimentación y control de los equipos.
Instalaciones auxiliares y servicios complementarios
Como instalaciones auxiliares se incorporaron equipos de corrección del factor de potencia, iluminación interior y exterior, sistema de automatización Scada y equipos de medida e instrumentación. Además, se ampliaron o acondicionaron los servicios complementarios necesarios para el funcionamiento, limpieza y mantenimiento de la planta (red de vaciados, red de pluviales y red de aire comprimido).
Además, se construyó, anexo al edificio de control, un nuevo edificio de soplantes, con una superficie aproximada de 150 m2, para el que se utilizaron pilares y paneles prefabricados de hormigón. En su sala principal se instalaron los tres turbocompresores y se reservó espacio para una unidad adicional. Cuenta además con una sala CCM para los cuadros de control de la línea de agua del tratamiento secundario (equipos que están asociados al reactor biológico y a la decantación lastrada).
También se amplió el edificio de fangos mediante estructuras prefabricadas de hormigón, creando una nueva sala para deshidratación de fangos secundarios en la parte trasera del edificio existente. La ampliación del edificio consta de dos alturas, una planta baja y un sótano. La superficie de la planta baja del edificio es de 214 m2 y tiene una altura de 5,2 m, mientras que la planta sótano consta de una sala de bombas de 42 metros cuadrados y 3,2 m de altura.
Una vez concluidos los trabajos de construcción de las obras civiles e instalación de los equipos electromecánicos, se procedió con las etapas de puesta en marcha y de comprobación de rendimientos de la EDAR. Este periodo que se extendió a lo largo de un año, entre julio de 2021 y julio de 2022, durante el cual se verificó el correcto funcionamiento de todas las instalaciones y el cumplimiento de los parámetros de calidad exigidos por la Directiva 91/271/CEE, lo que constituye un gran salto en la mejora de la calidad de las aguas en la ría de Pontevedra.