SECAMAD, Instalaciones Técnicas de Secado, S.L. - Equipos de secado de madera
Secaderos para madera: instalaciones completas de pequeña y mediana capacidad
El secado convencional se desarrolla en recintos cerrados, dentro de los cuales se establecen climas artificiales progresivamente más cálidos y secos. Cada clima o etapa del secado se mantiene durante un determinado tiempo, de acuerdo con un programa determinado según el tipo y dimensión de la madera y controlado por un ordenador.
Los recintos en los cuales se lleva a cabo el secado se conocen como hornos o cámaras de secado, los que además de ventiladores para la recirculación de aire a través de la madera, poseen elementos de calefacción, humidificación, control y registro de las condiciones ambientales, tales como la humedad relativa del aire, la temperatura y la humedad residual de la madera.
El secado convencional es el sistema de secado más generalizado y se distinguen varias formas, según la intensidad de la temperatura aplicada y las características de las instalaciones.
Secamad se ha especializado en los secaderos convencionales a temperaturas normales que oscilan entre los 30 °C y los 75 °C de funcionamiento dependiendo de la especie de madera a secar. Para dar calor a estas cámaras se utilizan diferentes fuentes térmicas, siendo las más comunes el vapor de agua, el agua caliente y el aceite térmico. Estos diferentes fluidos térmicos se consiguen a través de calderas de calefacción industrial que utilizan como combustible derivados del petróleo, gas natural o el más recomendado para estos procesos debido a su escaso valor económico, el residuo de la madera, serrín, viruta, astilla y corteza de pino.
Los fluidos térmicos anteriormente citados se hacen circular a través de unos radiadores de calefacción especiales, instalados en el interior de la cámara de secado, los cuales ceden el calor a la madera al pasar a través de ellos el aire impulsado por los ventiladores de circulación y así mismo a través de la carga de madera. El clima artificial dentro de la cámara permite el secado progresivo de la madera hasta el contenido de humedad final deseado.
Las cámaras de secado son en principio unos cuartos sellados herméticamente equipados con la maquinaria descrita en los párrafos anteriores.