ABS aplica a sus casas de madera los cinco pilares del ahorro energético
18 de julio de 2011
Con el objetivo de que la actividad constructora afecte lo menos posible al medio ambiente, ABS aplica a sus producto los cinco pilares del ahorro energético, según el protocolo de Kyoto. Ha desarrollado la construcción con madera, ya que esta es el elemento estructural que menos energía requiere y su cultivo propicia el crecimiento forestal y la absorción consecuente de CO2. Además, construye las viviendas por un procedimiento industrial, con lo que se ahorran energía, plazos, accidentes laborales, escombros, vertidos, transportes, errores, descuadres, etc. Estos dos puntos consiguen que la energía
“incorporada” en la edificación de una casa de ABS de 100 m2 sea de unas cinco
toneladas equivalentes de CO2, contra las 140 toneladas de la misma casa de
construcción tradicional, según un estudio de Sabaté Asociats.
Otro de los puntos que aplica es, sobretodo, el aislamiento térmico, además del acústico y eléctrico, que, junto con la ausencia de puentes térmicos, contribuyen a que disminuya el consumo de cualquier tipo de energía. También se ponen en práctica las energías alternativas: térmica, fotovoltaica, termodinámica, geotérmica, y, últimamente, la aerogeotérmica, lo cual disminuye drásticamente el requerimiento energético de las viviendas. Como ejemplo, el refrescamiento y filtración del aire en verano puede conseguirse con un motor de 50 vatios en lugar los 1.700 vatios de una bomba de calor. Por último, la disposición de los elementos constructivos teniendo en cuenta las normas de la arquitectura pasiva hace posible con frecuencia un ambiente confortable sin tener que recurrir a motores.
Respecto de su sistema de fabricación, ABS posee el certificado nº MA-0481/06 de Gestión Ambiental según la norma ISO-14001:2004. La gestión derivada de este certificado incluye el tratamiento de residuos y la eliminación del uso de pinturas con plomo, disolventes y de productos con algún nivel de toxicidad.
Casa de madera de ABS.