“Necesitamos que la administración nos ayude con líneas de crédito más blandas para invertir en explotaciones, plantas de envasado y preparados de cultivo”
Entrevista a Fulgencio Torres, presidente de Hortyfruta
¿Qué es y cuáles son los objetivos de Hortyfruta?
Hortyfruta es la interprofesional de la fruta y las hortalizas bajo abrigo, bajo plástico. Concretamente existen dos colegios que la conforman: el colegio de producción y el colegio de comercialización. En el primero se encuentran las tres OPA más importantes de Andalucía, Coag, UPA y Asaja y también una parte de las cooperativas. En cuanto a la comercialización, la componen Coexpal, la asociación de cooperativas de Granada, la asociación de cooperativas de Sevilla y la asociación de alhóndigas de Andalucía. Los dos colegios formamos la interprofesional de frutas y hortalizas y nuestro objetivo es defender los intereses y resolver los problemas de la agricultura, que hoy por hoy no son pocos.
¿Cuál es la radiografía del empleo de la horticultura andaluza en el invernadero?
Creemos que somos el motor y punta de lanza de la economía de la provincia de Almería y de la costa de Granada. Damos empleo directo al 40% de la población activa a nivel privado –concretamente son 110.000 personas– y generamos una facturación muy importante. Ahora mismo nuestro sector es el refugio y el lugar donde se crean y se mantienen puestos de trabajo. De hecho, estamos absorbiendo desempleados de otros sectores.
¿Ha cambiado en los últimos tiempos el papel de la mujer y el del inmigrante dentro del sector?
Sí. El personal inmigrante que trabaja en nuestras explotaciones y empresas, representa aún un 36% del personal empleado. Esta cifra ha disminuido en las contrataciones en origen este último año. No ha disminuido la mano de obra sino que es personal español el que asume el trabajo. Pero aún mantenemos una cuota importante, es gente joven que viene a trabajar de otros países, principalmente Marruecos, un 40%; Rumanía un 20% y Ecuador un 14-15%, entre otros, que conforman la mano de obra exterior.
En cuanto a la mujer, esta representa una parte muy importante de los puestos de trabajo del sector. Un parte trabaja en el campo y una mayoría en las instalaciones donde se manipula y se confecciona. Aproximadamente un tercio de las titulares de las explotaciones agrarias son mujeres. Este es un dato importante que demuestra que la mujer tiene un papel muy importante en la agricultura bajo plástico.
¿Cuáles son los nuevos retos de los invernaderos en cuanto a producción y productividad?
Hay competencia de terceros países. Creemos que para evitarla debemos seguir reforzando nuestra posición en los mercados y la presencia de nuestros productos en el consumidor. Debemos implantar nuevas tecnologías, desarrollar nuevas fórmulas de cultivo en nuestras explotaciones, nuevas formas de presentar nuestros productos y nuevos productos. Para esto necesitamos inversión además de la privada que, dada la situación actual está mermada, la renta de los agricultores se ha reducido y tienen escasa liquidez. Necesitamos que la administración nos ayude con líneas de crédito un poco más blandas para poder invertir en nuestras explotaciones, plantas de envasado y preparados de cultivo.
Debemos seguir reforzando nuestro cultivo porque ya no se trata de vender más caro, sino de intentar crecer en productividad, mejorar aun más si se puede, el servicio, la calidad y la higiene de producto, en cuanto a seguridad alimentaria. De esta forma podremos diferenciarnos de estos terceros países con productos que nos están haciendo la competencia.
¿España puede ser uno de los países peor parados si la UE aprueba el tratado Mercosur?
Entendemos que nos está afectando y puede hacerlo más. Por eso reclamamos a nuestra comisión de agricultura, concretamente a la consejería de agricultura andaluza y al ministerio, a la antigua ministra y ahora a la nueva, que hay que cambiar las políticas agrarias de la comunidad y la comisión de agricultura. Creemos que antes de elaborar nuevos convenios se deben llevar a cabo los existentes. Actualmente no se están cumpliendo. Y si no emprendemos otra política, se puede perder ese potencial agricultura española bajo plástico.