Entrevista a David Murcia, responsable de Syngenta Growing System
19 de noviembre de 2010
¿En qué consiste el ‘Growing System’?
El ‘Growing System’ es un modelo de gestión y producción agrícola que creemos va a jugar un papel fundamental a la hora de gestionar el cambio que el agricultor, elemento clave en la cadena de negocio, experimentará en los próximos años. Para así ser un productor mucho más competitivo, rentable y sostenible con el medio ambiente.
¿Cuáles son los objetivos de Syngenta a corto y a medio plazo?
Syngenta es la única, a nivel mundial, con la capacidad de suministrar tres elementos claves para la agricultura: la semilla, la zona auxiliar y los productos fitosanitarios. En ese sentido, Syngenta integra tecnologías muy válidas para el sector: desarrolla tecnologías que aportan soluciones de cultivo a los agricultores. Pensamos que con la interacción de esas tres unidades de negocio podemos abordar, de forma muy eficiente, los problemas que surgen día a día en los cultivos.
En cuanto a la I+D, ¿cómo se está avanzando dentro de la agricultura?
En materia de innovación, se abarca absolutamente todo. En cuanto a genética, tenemos muchas posibilidades a la hora de desarrollar variedades que se comportan mejor en condiciones de sequía o que aportan características nutricionales más interesantes para los usuarios. Por otra parte, en el ámbito de los fitosanitarios se desarrollan moléculas cada vez más eficientes y menos residuales. La lucha biológica aporta mucho valor a la hora de controlar plagas y enfermedades. Todo esto ligado a la interacción y experiencia con el agricultor, eje fundamental de la cadena de negocio reúne un conjunto muy eficiente para innovar y conseguir soluciones a los problemas futuros.
El consumidor demanda más variedad de hortalizas. Al respecto, ¿en qué sentido está trabajando Syngenta?
Trabajamos principalmente desde dos puntos de vista. Por un lado, mejorar aspectos agronómicos y de producción. El productor debe obtener mayor productividad y calidad de fruta. En ese sentido, ahí llevamos a cabo un trabajo importante y, después, se deben mejorar cuestiones como el sabor, la textura, y todo lo que son características organolépticas fundamentales, pensando en el punto de distribución y en el consumidor. Por otro lado, una nueva vertiente de trabajo relacionada con los valores nutricionales de los productos. No descubro nada nuevo si digo que la gente cada vez está más preocupada por la dieta, por aquello que consume y el impacto que tiene ello en su organismo. Esto nos proporciona un filón de trabajo importante, porque la fruta y la verdura son muy ricos en nutrientes. En este sentido, la innovación va a llegar pronto con muy buenos resultados para los usuarios.