Defensa de la madera como material de construcción
3 de noviembre de 2010
Juan Ignacio Fernández-Golfín, director del Laboratorio de Estructuras del Inia, y Eugenio Perea, presidente del proyecto 'Construir con Madera', han defendido en el Salón Monógráfico de la Madera en la Arquitectura (Construtec) que la madera, correctamente empleada, es ideal para la construcción y la decoración del futuro.
En una jornada técnica organizada por Aeim –Asociación Española del Comercio e Industria de la Madera-, Feim –Federación Española de Industrias de la Madera- y Fepm –Federación Española del Pavimento de Madera-, moderada por Olga Moro Coco, gerente de Feim, los dos ponentes impartieron sendas conferencias magistrales sobre productos técnicos de madera para la construcción y protección preventiva de la madera estructural respectivamente.
La industria de la madera ha generado y genera productos innovadores, de calidad contrastada por organismos supranacionales; todos ellos compatibles con la normativa española vigente para la construcción. “Para cada aplicación existe un producto técnico de madera adecuado” comentó Juan Ignacio Fernández-Golfín “Cada solución presenta una durabilidad natural, requiere un diseño correcto y en ocasiones precisa de una protección química añadida, según vaya a ser su aplicación en la obra”.
La madera aserrada sigue estando muy presente en el mercado. Clasificada estructuralmente, es normal hallarla en los almacenes con largos de hasta 9 metros. Ideal para entramados, cubiertas o forjados, entre otros elementos constructivos, sólo es preciso saber la clase de resistencia que se le va a exigir. Existen especies y calidades para cualquier necesidad.
A partir de este material básico, el mercado nos ofrece infinitas y variadas posibilidades. La madera termotratada, menos sensible a la humedad ambiente, es más estable y resiste muy bien el ataque de los hongos. Es una solución interesante para el mobiliario de exterior, decking, contraventanas o fachadas ventiladas.
Los perfiles laminados (madera empalmada longitudinalmente) ofrecen al prescriptor un material homogéneo y de largos a la carta. Dúos, tríos y tetras se basan en el encolado transversal de listones de madera maciza. La madera laminada encolada, majestuosa, garantiza flexibilidad, enormes longitudes e infinidad de formas.
Entre los tableros laminados, el macizo multicapas se ha consolidado en el segmento del encofrado, y los contralaminados avanzan imparables en el mercado para fabricar muros de carga, forjados e incluso casas enteras de madera.
De la chapa de madera derivan los perfiles microlaminados; ideales para el refuerzo estructural en rehabilitaciones, por su extraordinaria resistencia. Tableros microlaminados y contrachapados destacan por su resistencia mecánica y ligereza.
Derivados de la madera maciza son los perfiles aglomerados, tableros OSB y estructurales de partículas (de enorme variedad), así como los paneles de madera-cemento (cada vez más usados para la corrección y aislamiento acústico) y tableros estructurales de fibras.
“Elegir correctamente la madera según las clases de uso y de servicio que va a tener en el proyecto es la clave para el éxito del mismo”, afirmó rotundo Fernández-Golfín.
La industria provee al constructor de productos mixtos muy interesantes: viguetas de madera-vidrio o madera-metal, cerchas prefabricadas, paneles sándwich, casetones o tableros atamborados o aligerados, entre otros. Es posible profundizar en el conocimiento acerca de todos estos materiales en www.construirconmadera.org.
Complementan a la familia de productos técnicos de madera los composites (madera-plástico), herrajes para uniones, uniones técnicas madera-madera (a la usanza de la carpintería tradicional), prefabricados diversos y numerosísimos elementos de carpintería técnica, en los campos del suelo, la puerta, la ventana, etc.
La protección preventiva de la madera estructural
“La elección proyectual, con un inapropiado uso o fin de la madera, pretendiendo que esta se comporte como otros materiales de construcción de naturaleza inorgánica, es un grave error” sentenció Eugenio Perea, Presidente del proyecto Construir con Madera.
Mediante un caso práctico y numerosos ejemplos reales, Perea explicó a su auditorio las diferentes clases de servicio (según el CTE) y de uso (Norma UNE EN 335-1 y 2) que puede tener la madera en la obra. “Las primeras marcan el cálculo o dimensionamiento que habrá de tener el material” apuntó “las clases de uso se refieren a las circunstancias en que se instalará y funcionará la madera”.
A juicio de Eugenio Perea, lo deseable es emplear la madera hasta la clase de uso 3. A partir de aquí entramos en los necesarios tratamientos por impregnación, penetración y retención de productos químicos. Partidario de la protección pasiva o constructiva (mediante refuerzos que refuerzan la durabilidad natural) antes que del tratamiento químico, el ponente. “Disfrutemos de la madera, no la suframos” concluyó.