Domótica: un paso más en la construcción de viviendas
18 de agosto de 2010
La Federación Española de Centros Tecnológicos (Fedit) presentó el pasado 11 de mayo en el marco de la Jornada de Difusión del Observatorio Industrial de la Electrónica, Tecnologías de la Información y Telecomunicaciones, que se ha desarrollado en Barcelona, el trabajo titulado 'Redes de Sensores: Aplicaciones para control automático de edificios'. El trabajo se centró en la domótica y la inmótica, tecnologías ligadas a la automatización de viviendas y edificios y que están cada vez presentes en nuestros hogares y en nuestro entorno.
Según las conclusiones de este estudio, la domótica ofrece múltiples ventajas. La instalación de sistemas automáticos que nos facilitan las tareas cotidianas o que utilizamos para nuestro ocio y entretenimiento requiere habitualmente de una preinstalación que permita la interconexión de los dispositivos y la integración con otras funcionalidades, pero las redes de sensores y su capacidad de comunicación inalámbrica facilitan esas labores de infraestructura, por lo que permiten disponer de todas las funcionalidades requeridas en viviendas inicialmente no preparadas para ello. Además, la utilización de redes de sensores para estas aplicaciones ofrece la posibilidad de poder instalar sensores en lugares donde antes no merecía la pena o no se podía debido a que no existían los conexionados eléctricos necesarios. Esta característica puede hacer que se mejore la eficiencia de los sistemas con el consiguiente ahorro energético o bien que se utilicen para automatizar o controlar elementos que antes era inviable.
En relación con el sector Inmobiliario y de la Construcción, cuya situación es muy diferente a la de años anteriores, la domótica les permite aumentar las prestaciones o servicios que ofrecen, por lo que la domótica puede ayudar a estos sectores a buscar alternativas que les permitan ofrecer un valor añadido. En España, el 8,23% de las viviendas de obra nueva que se construyeron durante 2007 incluyeron un sistema de domótica, porcentaje que alcanza el 14,85% en el caso de la implantación de sistemas de seguridad. Por otro lado, el hecho de que la domótica esté cada vez más presente en las viviendas y edificios hace necesario la creación de más empresas y profesionales encargados de su instalación.
Altas tecnologías en el hogar
Las comunicaciones principales de las redes de sensores se basan fundamentalmente en ZigBee, que permite cubrir todas las funcionalidades que se requieren para el uso domótico. Recientemente se ha creado el estándar ZigBee RF4CE (Radio Frequency for Consumer Electronics) que en un futuro sustituirá a los infrarrojos como solución de control remoto para electrónica del hogar.
En realidad, la domótica es un conjunto de sistemas que se utiliza para convertir una casa en una vivienda completamente automática, la cual puede funcionar por sí sola. Estos conjuntos de sistemas instalados contribuyen directamente con la seguridad, la gestión energética, la comunicación y el bienestar de los que residen en el hogar. Además, pueden estar integrados a través de redes interiores y exteriores de comunicación, inalámbrica o cableadas, y su control de mando generalmente se instala en el interior del hogar, pero en ocasiones se instala en el exterior. Una casa domótica es una vivienda completamente inteligente, que posee la última tecnología que es utilizada para realizar sus diferentes funciones.
- Seguridad: Hablamos de una seguridad tanto para proteger de las agresiones externas (robos e intrusos) mediante sistemas activos y pasivos (simulación de presencia, televigilancia, telecontrol de dispositivos, telemetría, etc.) como de las internas (fugas de gas, agua, incendios, emergencias de salud, etc.)
- Confort: A través de los sistemas domóticos/inmóticos es posible proporcionar una gama muy amplia de servicios que mejoran considerablemente la calidad de vida en el hogar. Algunos ejemplos son la activación/regulación/desactivación remota de dispositivos (alarmas, calefacción, electrodomésticos, etc.) y la automatización de elementos (encendido/apagado de luces automático por control de presencia y según la luminosidad).
- Ahorro: La vivienda domótica ayuda a ahorrar a sus habitantes optimizando el rendimiento, y por tanto el gasto energético, de aspectos como la climatización, consumo eléctrico en grandes electrodomésticos, iluminación, etc. mediante la activación remota de electrodomésticos tales como la calefacción o el aire acondicionado. Si no dispusieramos del IHD tendríamos que dejar el sistema de climatización enecendido cuando salimos para tener la casa a una temperatura adecuada (no ahorraríamos energía) o deberíamos apagarlo y cuando llegaramos no estaría a nuestro gusto (perderíamos confort).
- Comunicaciones: La domótica no puede ser algo aislado y aislante, debe permitir la comunicación hacia el exterior y desde el exterior para avisar de los acontecimientos que sucedan en la casa como para poder controlar las funciones en nuestra ausencia.
- Ocio: El aprovechamiento del tiempo libre se facilita con el soporte de sistemas domóticos tales como los sistemas audiovisuales, equipos de entretenimiento y complementos tecnológicos para el hogar.
Este sistema esta compuesto por una serie de arquitectura como son: arquitectura distribuida: aquí se distribuye toda la inteligencia del sistema a través de los módulos (actuadores o sensores); arquitectura centralizada; aquí se recibe información de diferentes sensores para generar las órdenes para los actuadores; y la arquitectura mixta; en esta se adquiere y se procesa la información de diferentes sensores, y los transmite a los dispositivos restantes; los cuales están distribuidos por toda la casa.
Una amplia combinación de factores
Gracias al desarrollo espectacular de la electrónica, los equipos domóticos (sensores, actuadores...) han ido adquiriendo la inteligencia suficiente como para implementar un control distribuido. Desde entonces han surgido diversas tecnologías o estándares que aprovechan este control distribuido, aumentando la facilidad de uso e instalación de los sistemas, así como su flexibilidad, modularidad e interconectividad. Paralelamente, el uso generalizado de dichos estándares (reales o de facto) ha reducido su coste, y ha ampliado el abanico de productos, de fabricantes y de instaladores que trabajan en este campo.
En un sistema de control distribuido los diferentes elementos interactúan entre sí mediante el intercambio de mensajes con un formato predefinido, bien a través de cables de pares trenzados, con corrientes portadoras sobre la misma red de baja tensión (powerline communication), vía radio frecuencia, fibras ópticas, cable coaxial, etc. Entre las mencionadas tecnologías de transmisión, las tres primeras son las de uso más frecuente, mientras que el resto se usan allí donde alguna de sus prestaciones es imprescindible debido a los requisitos de la instalación.