Entrevista a Fernán Bravo, arquitecto, exdirector técnico de la Fundación ‘Rafael Leoz’ y colaborador del fabricante de viviendas ABS
5 de julio de 2010
A sus 75 años, Fernán Bravo bromea con el debate sobre la edad de la jubilación y exclama: “un arquitecto no se jubila nunca”. Colaborador inseparable de American Building System, S.L. (www.abs.es), estudió en la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de Córdoba (Argentina). “Cuando me vi con dinero en el bolsillo, decidí dar una vuelta por Europa, y me vine a España —relata—, porque siempre me resultó imposible aprender un idioma distinto al castellano”.
¿Bajo qué criterio ha desarrollado y desarrolla usted su trabajo?
Todos mis proyectos parten del elemento básico de la vivienda moderna: el vestíbulo o distribuidor. Es un espacio que permite que todas las estancias que configuran una casa se articulen sin defenderse unas a otras, sin servidumbres.
Otro criterio que tengo muy presente es la incorporación paulatina de la tecnología; aquélla que le provee de confort.
La ‘casa cáscara’ es un refugio. A esas cuatro paredes y un techo se fueron sumando, sobre todo desde mediados del siglo XIX, elementos y soluciones que hoy experimentan un vertiginoso y espléndido desarrollo. Me refiero al baño, a la cocina, a la calefacción, a la iluminación, al garaje, al jardín… En poco tiempo, atendiendo a la edad de la Humanidad, la casa se ha convertido en el hogar.
¿Qué labor desempeña actualmente en American Building System?
Aunque desarrollé para ABS veinte modelos diferentes de casas unifamiliares, siempre hay que adaptar el que elige el cliente a las condiciones de su parcela, gustos, necesidades y circunstancias. Es una salida profesional muy interesante para el arquitecto creativo, siempre que no quede condicionada su independencia.
¿Es mejor fabricar las casas que construirlas?
Sin duda. Porque fabricar permite optimizar los procesos y concede un control de la calidad que, ya sobre el terreno y con las prisas, no es posible realizar.
¿Le convence la madera como material para realizar las viviendas?
Absolutamente, aunque en su justa medida, correcto diseño y aplicación adecuada, tanto estructural como decorativamente. Es un material renovable, cuyo uso comporta un gasto energético infinitamente menor al que requieren los demás materiales.
El nuevo Código Técnico de la Edificación aclara por fin que la madera tiene unas prestaciones de resistencia y aislamiento que hasta ahora nadie quería o podía creer.
¿Qué consideraciones previas aconsejaría usted a un comprador antes de adquirir una casa de madera?
Las mismas que aconsejaría a cualquiera que quisiera una vivienda en una parcela unifamiliar: las relativas a su situación legal (gravámenes, registro de la propiedad, precio-forma de pago...) y las que se refieren a las características físicas de la parcela: si la vivienda es de una planta sobre solera es preferible que el solar sea plano con una ligera pendiente hacia la calle, para facilitar la evacuación de las aguas pluviales y la conexión directa del saneamiento y riadas; si la vivienda es de dos plantas, es preferible situarla a media ladera, protegida de vientos y lluvia y disponiendo de las mejores vistas y no en los valles y antiguas torrenteras, que pueden ofrecer peligro de inundaciones y riadas. La mejor orientación es la sur, y la peor el norte, sinónimo de frío, lluvia, viento y menor insolación. Muchas veces, una buena vista justifica una mala orientación. Otro tanto ocurre con un vecino no deseado.
Respecto al suelo, los mejores para cimentar son aquellos que aseguren un firme resistente, buen drenaje, facilidad para excavar zanjas, pozos de cimentación, etc., y los peores son aquellos que contengan arcillas expansivas. En este sentido, conviene observar si las viviendas y los muros de cerramientos de parcelas próximos presentan roturas o rajaduras.
A veces, la presencia de árboles, plantas o rocas singulares aconsejan su conservación e integración con la vivienda, adelantando la consolidación del futuro jardín.
¿Y en lo que respecta a los servicios generales de toda vivienda? ¿Existe algún matiz peculiar para las casas de madera?
Nada diferente: hay que asegurarse de que contamos con agua, electricidad y saneamiento, e informarnos sobre su situación, la cantidad y la calidad.
Conviene observar la proximidad a industrias o establecimientos peligrosos, insalubres, productores de olores o ruidos, tales como autopistas, torres de electricidad, fábricas o almacenes.
En contrapartida, conviene estar próximos a centros urbanos e institucionales: escuelas, institutos, comercios, locales de ocio y deporte, etc., así como al lugar de trabajo, calculando previamente distancia y tiempos reales de cada trayecto, procurando además disponer de las mejores vías de comunicación y, si es posible, de redes de transporte público.
Para terminar, ¿qué es, a su entender, una vivienda?
Es un puzzle, un jueguito donde el conjunto tiene un perímetro y cada pieza únicamente tiene una ubicación y una vecina posibles para que, al final, no resulte un monstruo.