¿Está su vivienda o su centro de trabajo libre de riesgo de proliferación de plagas?
¿Se imagina un edificio nuevo que no contara con salidas de emergencia? A la hora de crear nuevas edificaciones, existe una serie de requerimientos que todos los agentes implicados en el proceso constructivo deben tener en consideración y que, de no cumplirse, impedirán que la construcción llegue a estar operativa. De hecho, tal vez le suene el Código Técnico de la Edificación. Entre sus apartados, están los destinados a garantizar la seguridad e higiene de las edificaciones. Pero ¿qué hay de la protección frente a la proliferación de plagas? Por muy evidente que pueda parecer esta cuestión a la hora de garantizar la seguridad y la higiene para los usuarios, hasta hoy no existía una guía en este sentido.
Éste ha sido el tema central de la jornada de presentación de la ‘Guía para la prevención de plagas, a través del diseño en la edificación’, elaborado por el Grupo de Trabajo de Protección de Edificación de ANECPLA, la Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental. Un equipo compuesto por técnicos, arquitectos, profesionales de la sanidad ambiental, veterinarios y representantes de la Administraciones Públicas han dado forma a este encuentro, desde un enfoque multidisciplinar y con el máximo rigor técnico y científico.
Sergio Monge, presidente de ANECPLA, ha señalado que, además de los elementos que ya se contemplan en normativas como el Código Técnico de la Edificación, “cuando se trata de proteger un edificio es muy importante tener en cuenta la salud de las personas. Cuando hablamos de plagas, éstas son muchas veces reservorios de muchos agentes patógenos y potenciales transmisores de enfermedades; hablamos, en definitiva, de salud pública, de ahí importancia de tener en cuenta la gestión de plagas en los edificios”.
¿Está su vivienda o su centro de trabajo libre del riesgo de proliferación de plagas? A veces, detalles nimios o invisibles a nuestros ojos pueden ser los que marquen la diferencia entre ser vulnerables frente la llegada de usuarios indeseados como roedores, cucarachas o palomas, o no serlo. Por ejemplo, la orientación de un saliente en la fachada o un mal sellado de las zonas de paso entre espacios como canalizaciones.
En esta guía, que puede consultarse y descargarse de forma gratuita desde la web de ANECPLA, se incluyen recomendaciones y consejos de carácter voluntario para prescriptores, arquitectos y cualquier otro agente implicado en el proceso constructivo, ya sea obra nueva o rehabilitación. El objetivo es llegar a hacer que estas recomendaciones pasen a ser otro componente obligatorio en las nuevas construcciones. “Con esta guía teníamos objetivos: establecer estrategias que sirvan de referencia a agentes implicados en diseño de edificaciones y, quizás más importante, facilitar el desarrollo reglamentario en lo referente a gestión de plagas en el CTE, para lograr la salud de los espacios”, ha concluido el presidente de ANECPLA.
En este sentido, se proponen pequeñas acciones a la hora de diseñar nuevas construcciones, que contribuirán a evitar la aparición y proliferación de plagas. Si el daño finalmente no llega a ser evitado, el objetivo es hacer frente a una plaga con el menor coste económico posible y, en la medida de lo posible, reducir las intervenciones posteriores sobre el inmueble.
Por otro lado, si una edificación ya existente cuenta con fallos que fueron pasados por alto en el momento de su construcción, la guía propone soluciones específicas para cada caso concreto. Se trata de fotos y gráficos que ilustran los diferentes casos, algo de gran valor, para adelantarse a posibles consecuencias. “De lo que se trata es, en la medida de lo posible, de evitar que las plagas puedan entrar en lugares idóneos para reproducirse”, ha señalado Jorge Galván, director general de ANECPLA.
Por su parte, Juan Queipo de Llano, de la Unidad de Calidad en la Construcción IETcc-CSIC, destaca que “un buen diseño en origen evita medidas correctoras, que generalmente no terminan de resolver el problema y son mucho menos armónicas. Un diseño apropiado y un mantenimiento adecuado es lo mejor, y eso es lo que aquí proponemos, respecto a la gestión de plagas.
Finalmente, José María Cámara, representante del Ayuntamiento de Madrid que ha colaborado en su elaboración, ha señalado que “esta guía es una iniciativa extraordinaria que podrá ser implementada y llevar a soluciones prácticas. Su valor reside en que es un hito como método de control de problemas a través de la adecuación de factores ambientales, sin tener que llegar a una intervención química frente a las plagas, o minimizándola”.
