El roble blanco estadounidense crea un ambiente acogedor en el aeropuerto Heydar Aliyev diseñado por Autoban
Los aeropuertos son la cara del país que da la bienvenida al viajero, el lugar en el que éste recibe una primera impresión de su cultura. Existe la creencia generalizada de que la madera no es una opción, a lo que hay que añadir algunas ideas preconcebidas que se traducen en una cierta uniformidad. Nosotros queríamos cuestionar esta manera de pensar. ¿Por qué no utilizar la madera en un aeropuerto?
La nueva terminal del Aeropuerto Internacional Heydar Aliyev de Azerbaiyán se inauguró en septiembre de 2014 en Bakú, la capital del país. La arquitectura interior y el diseño experimental de la emblemática terminal tienen el sello característico de Autoban, el estudio de diseño de fama internacional, situado en Estambul. Los interiores contemporáneos incorporan todos los elementos distintivos del enfoque multidisciplinar e innovador propio del estudio, tirando por tierra las convenciones imperantes en los aeropuertos tradicionales materializadas en lo impersonal de los espacios y de la experiencia para el usuario.
“La aviación es un campo con el que siempre hemos tenido una gran vinculación. La relación se inició cuando diseñamos la sede central de Turkish Do&Co, la empresa de catering que prepara platos gourmet para las líneas aéreas turcas. A continuación hicimos el proyecto de la Sala CIP de Turkish Airlines en el aeropuerto Ataturk de Estambul que fue elegida una de las diez mejores salas de aeropuerto del mundo. Y ahora hemos diseñado un aeropuerto completo. Este proyecto, el mayor proyecto público de carácter comercial que hemos realizado hasta la fecha, nos ha brindado la oportunidad de aplicar nuestra experiencia y conocimientos en el ámbito de la hostelería a una escala mucho mayor y para una audiencia mucho más amplia”, comenta Seyhan Özdemir, cofundador de Autoban.
Azerbaijan Airlines se puso en contacto con Autoban por primera vez en junio de 2012. Según Özdemir, el pliego de condiciones inicial incluía la totalidad de la arquitectura interior de la terminal, que abarcaba todas las áreas utilizadas por los pasajeros. Puesto que el diseño tenía que reflejar la cultura y los valores azerbaiyanos y la manera de ser de su gente, los entornos y espacios resultantes iban a tener en todo momento como protagonistas principales a las personas, poniendo sus necesidades en primer lugar. El cliente deseaba un espacio que evocara una sensación de cálida hospitalidad y fuera al mismo tiempo una presentación contemporánea de diversos elementos de referencia del diseño tradicional llevados a la escala de una completa terminal de aeropuerto.
Özdemir también comenta que “debido a la globalización, nuestra forma de viajar está cambiando rápidamente y los aeropuertos se están convirtiendo en destinos por sí mismos de la industria del turismo. Son la cara del país que da la bienvenida al viajero, el lugar en el que éste recibe una primera impresión de su cultura. Teniendo esto en cuenta, la nueva terminal del Aeropuerto Internacional Heydar Aliyev se ha diseñado como un edificio moderno, con visión de futuro y que está a la altura del nuevo rostro de la moderna ciudad de Bakú”.
El diseño de Autoban, galardonado con el prestigioso premio de diseño Red Dot, abarca todos los espacios destinados a los pasajeros de la terminal e incluye unas sorprendentes “burbujas” de madera, construidas utilizando chapa de roble blanco, que crean una sensación de bienvenida y descubrimiento, siendo a la vez espacios para el encuentro o el retiro. El uso de la narrativa y de las formas no convencionales es típico del enfoque idiosincrático de Autoban. Durante más de una década, el estudio se ha labrado una sólida reputación por sus imaginativos planteamientos de diseño, centrados en las personas, para diseñar espacios firmemente arraigados en las coordenadas culturales, sociales y geográficas en las que se ubican, ofreciendo experiencias inesperadas que invitan a reflexionar tanto a sus habitantes como a los visitantes.
En Heydar Aliyev, el mobiliario personalizado y el sistema de iluminación cuestionan los convencionalismos normalmente imperantes en este tipo de instalaciones, optando por materiales naturales y táctiles como la madera, la piedra y los textiles y combinándolos con una iluminación cálida y suave. Las burbujas de diversos tamaños, que albergan una serie de cafeterías, quioscos y otros servicios, son una convergencia de arquitectura y arte que crean un paisaje atractivo y enigmático dentro de este gran centro de transporte y que desafían a las expectativas habituales propias del ambiente de un aeropuerto. Autoban también ha concebido, diseñado y amueblado elegantemente cuatro salas del aeropuerto denominadas “Salam Lounges”, para uso exclusivo de pasajeros de clase business, aplicando toda su experiencia en el diseño de espacios para hostelería al servicio de estos pasajeros escogidos.
Sobre la inspiración del proyecto, Sefer Çağlar, cofundador de Autoban, comenta que “el concepto básico de nuestro diseño es la “cálida hospitalidad”. Para materializarlo, asumimos la estructura arquitectónica existente de la terminal y jugamos con la micro-arquitectura en el espacio para introducir una escala más humana, creando la sensación de una burbuja. Éste no es un aeropuerto en el que todo gire alrededor del espacio, sino que priman las personas. Viajar se ha convertido en una parte muy importante de nuestras vidas y creemos que nuestro objetivo como diseñadores consiste en hacer que los viajes resulten lo más agradables posible para los viajeros, modificando los conceptos fundamentales de estos grandes centros de transporte”.
Hay un total de 16 burbujas, 11 de ellas cerradas, revestidas con paneles de madera, y las cinco restantes con una estructura abierta. Sus usos son muy diversos ya que albergan dos cafeterías, un bar de champagne y caviar, una zona de juego infantil, un spa y centro de belleza y una librería. Algunas de ellas ofrecen además diversos servicios como, por ejemplo, consigna de equipajes. El uso de las burbujas es flexible y cabe la posibilidad, por lo tanto, de modificarse según vaya evolucionando la terminal. Su fabricación, utilizando chapa de roble blanco estadounidense, se efectuó por piezas en Ankara bajo la supervisión de profesores de ingeniería de la Universidad Técnica de Oriente Medio (METU). Una vez finalizadas las piezas, éstas se montaron posteriormente en su emplazamiento final. También se utilizó madera y chapa de roble blanco estadounidense con un acabado oscuro para fabricar los magníficos juegos, a medida, de mesas y sillas para las diversas salas y espacios de la nueva terminal.
Autoban optó por utilizar la madera debido a que quería crear un entorno acogedor, cómodo y contemporáneo, que propiciara una sensación de pertenencia y calidez a los usuarios, ofreciéndoles al mismo tiempo una manera totalmente novedosa de sentir y vivir un aeropuerto. Según Çağlar, la idea principal consistía en alejarse por completo del concepto habitual de un aeropuerto. Aunque en un principio no fue fácil superar ciertas reticencias de algunos de los socios internacionales con respecto al proyecto, las discusiones mantenidas en ese sentido resultaron ser uno de los aspectos del proyecto más satisfactorios para Autoban.
Refiriéndose al uso a gran escala de la madera en el aeropuerto, Çağlar comentó lo siguiente: “Existe la creencia generalizada de que la madera no es una opción, a lo que hay que añadir algunas ideas preconcebidas que se traducen en una cierta uniformidad. Nosotros queríamos cuestionar esta manera de pensar. ¿Por qué no utilizar la madera en un aeropuerto? ¿Cómo podemos incorporar la madera a nuestro diseño, alejándonos del arquetipo de los aeropuertos convencionales que abruman a los pasajeros con su escala, patrones y tecnología? Éstas fueron las preguntas que nos planteamos y finalmente, con la ayuda de tecnologías de producción innovadoras, conseguimos hacer de la madera un material muy práctico y apropiado para el uso en un aeropuerto”.
Los elementos del diseño de mayor tamaño son la serie de burbujas de madera fabricadas a medida que los diseñadores consideran elementos micro-arquitectónicos. Con respecto a la cantidad de chapa de roble blanco estadounidense utilizada en el proyecto, las envolturas de las burbujas requirieron 6.000 metros cuadrados, mientras que para las vigas de tímpano fueron necesarios 4.000 metros cuadrados. La burbuja de mayor tamaño está revestida con 2.050 paneles de 40 tamaños diferentes. Para la fabricación de las burbujas, Autoban jugó con materiales naturales y trabajó con artesanos, aunque también recurrió al fresado con control numérico y al corte con láser. Utilizando Rhinoceros y AutoCAD para diseñar las burbujas y 3DS Max para ubicarlas en el conjunto del diseño interior, Autoban imprimió un modelo 3D de las burbujas de estructura abierta y MAPA fabricó una maqueta a escala real en Ankara con el fin de efectuar ensayos de funcionalidad.
Refiriéndose a la estructura triangular del edificio, que también se refleja en la totalidad de su interior, Özdemir comenta que: “la geometría triangular se deriva del plan arquitectónico y del diseño estructural del edificio del aeropuerto y nosotros la incorporamos al interior en aras de la fluidez del conjunto. En nuestra opinión, la arquitectura y el diseño interior deben ser coherentes. El uso de formas triangulares fue una manera de respetar la arquitectura existente e integrarla en nuestro diseño”.
La concepción arquitectónica del edificio de la terminal fue diseñada por Arup, mientras que Autoban se encargó de toda la arquitectura interior. Trabajando con un equipo interno formado por 15 personas, incluyendo arquitectos, diseñadores de interiores, diseñadores de mobiliario, diseñadores de sistemas de iluminación e ingenieros, el estudio tardó menos de dos años en finalizar el proyecto completo. Durante los ocho primeros meses, Autoban trabajó en el diseño, que posteriormente fue objeto de seguimiento con el fin de asegurar que, una vez completado, el proyecto se ajustara tanto al diseño inicial como al pliego de condiciones del cliente. El contratista principal del proyecto fue MAPA Construction Company, mientras que la carpintería interior fue realizada por YOPA.
“Hemos diseñado cafeterías, bares restaurante y hoteles durante los últimos 11 años así que el proyecto nos brindó una oportunidad excepcional para aplicar nuestra experiencia en hostelería con enfoques imaginativos, idiosincráticos y centrados en las personas, al diseño de un espacio aeroportuario. La respuesta del público a la nueva terminal ha sido increíblemente positiva y nos llega constantemente el comentario de que la sensación es totalmente diferente a la de encontrarse en un aeropuerto, lo que para nosotros es un gran cumplido. El pueblo azerbaiyano está orgulloso de su nuevo aeropuerto por la manera en que refleja la cultura y los valores del país”, comenta Çağlar a modo de conclusión.
Con más de 65.000 metros cuadrados, se espera una afluencia anual de más de seis millones de pasajeros que podrán disfrutar del diseño reflexivo, funcional y memorable de Autoban para esta puerta de entrada al país y a la región del Cáucaso.
Datos del proyecto
Proyecto: Aeropuerto Internacional Heydar Aliyev
Cliente: Azerbaijan Airlines
Ubicación: Bakú, Azerbaiyán
Arquitecto principal: Arup
Arquitecto de interior: Autoban
Contratista general: MAPA Construction Company
Carpintería interior: YOPA
Duración del proyecto: Junio de 2012 – Septiembre de 2014
Información e imágenes facilitadas por AHEC
Fotografías: Sergio Ghetti, Kerem Sanliman y Autoban
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